CAPITULO 14

199 20 6
                                    

Estaba sentada bajo un árbol en el patio del colegio. El timbre para entrar a clases ya había sonado hace unos 15 minutos aproximadamente.
Miraba la manzana que tenia en mi mano y después volvía a fijar mi vista a la nada.
Como si la manzana fuera aquella persona que tanto odiaba, la arroje con todas mis fuerzas haciendo que desaparezca de mi vista y me recosté contra el tronco del árbol cerrando mis ojos.
Escuche enseguida que unos pasos se acercaban hasta donde yo estaba. Abrí mis ojos y rápidamente me levante y me escondí detrás de un árbol cercano.

-¿Chiara? –pregunto una voz conocida. Era Jorge... ¿Qué hacia por acá? Y ¿Cómo de dio cuenta que era yo?- Vamos, se que estas ahí.

Con la cabeza gacha salí de mi escondite. Ya sabía que era yo, y ya sabia que me encontraba ahí.
Se acerco a mí y me entrego la manzana que poco antes había arrojado. La mire con detenimiento, mire sus finos y largos dedos, seguí subiendo mi mirada hasta encontrarme con su rostro.
Extendió un poco más su brazo para que tome la fruta roja que reposaba en su mano. La tome y volví a soltarla para que caiga al piso. Él frunció el ceño, estábamos mirándonos a los ojos. Sin dejar de mirarme se agacho a recoger la manzana y volvió a entregármela. Ninguno decía nada, ambos nos manteníamos serios, y no apartábamos la vista en ningún momento.
Sus ojos marrones hicieron una especie de hipnosis en mí. No podía dejar de mirarlos, no quería dejar de hacerlo.

-¿Qué haces por acá Lopez? –Pregunte por fin rompiendo el hielo-
-Lo mismo digo. ¿Qué haces por acá?
-Pregunte primero –fruncí el ceño y aparte mi mirada-
-Me sacaron del aula por estar durmiendo –sonrió de costado- Te toca responder
--me encogí de hombros- No quería ir a clase es todo –suspire- ¿Sabes que le pasa a Katja? No me hablo en todo el día –le mencione algo dolida- Y Rugge apenas me saludo
-No se. Cuando estaba conmigo estuvo normal
-Bien –susurre para mi misma y después sonreí tristemente agachando la mirada- ¿Te molestaría dejarme sola? –me gire sobre mis talones, recogí mi bolso del suelo y empecé a caminar un poco-
-Espera –me tomo de la muñeca, tuve que morderme el interior de la mejilla para no soltar un grito de dolor- ¡Hey! ¿Qué es esto?

Mierda, se había abierto una de mis heridas. Mire mi muñeca, el puño de mi saco estaba empezando a mancharse de un rojo vivo la sangre empezaba a chorear por mi mano. Suspire y mire a Jorge, se había puesto un poco pálido.
Me subí la manga del saco dejando expuesta mis heridas y busque en mi cartera la pequeña botella de alcohol que había guardado en ella.
Cuando al fin la encontré me senté recostando mi espalda contra el tronco el árbol y me tire una pequeña cantidad. Esta vez gemí de dolor, me estaba empezando a picar y ardía demasiado. Volví a tirarme otro poco y eche un poco mi cabeza hacia atrás. De pronto sentí un leve vientito que hizo que me dejara de arder un poco, levante la cabeza y mire a Jorge quien estaba soplando mis heridas para que no ardan.
Al poco tiempo, la sangre se coagulo. Suspire, a un lado sentí la presencia de Jorge, lo mire por el rabillo del ojo, tenia una cara de preocupación.

-Tranquilo ya... -empecé a decirle-
-¿Co... cómo queres que este tranquilo si fui yo quien te abrió las heridas? –dijo algo asustado y nervioso. Me reí-
-No es tu culpa, ni siquiera me duele. Soy muy masoquista, esto es de principiantes –hice una mueca-
-Pe... pero...
-Shh., nada. –lo interrumpí-  

Aw mas tierno el Jorgto,le soplo para que no le queme mas! 

Je t'aime | JORGIARAWhere stories live. Discover now