Narra Jorge
Mis manos en su cintura y las suyas detrás de mi nuca, nuestros aires casi se mezclaban mientras bailábamos uno de los lentos que habían puesto.
Me sentía extrañamente bien, me gustaba mucho estar así con ella. Conectábamos y teníamos miles de cosas en común de las cuales me había dado cuenta durante la cena de esta noche y los últimos dos días que había pasado con ella.
Creo que esto es algo que voy a agradecerle a Katja.
Teníamos "química" y Chiara empezaba a gustarme más de lo que yo creía. Ya era hora de olvidar a Melody.
-¿Chia?
-¿Mmm? –Abrió los ojos para mirarme-
-¿Cómo la estas pasando? –sonrió y yo también-
-Muy bien, gracias
Acaricie su cintura con mi dedo pulgar y la pegue más a mi cuerpo. Ella se abrazo más a mí y apoyo su cabeza en mi pecho.
Acerque mi rostro a su cuello y con mi nariz le hice una leve caricia. Olía tan bien, y hoy llevaba un perfume distinto al que siempre usaba.
Siempre huele a bebé y hoy tenia otra esencia.
Estábamos bailando bien, solo nos dejábamos llevar por la música. De repente la sentí algo tensa entre mis brazos pero no le di mucha importancia ya que ella siguió bailando. Después se detuvo pero no dejo de esconder su rostro en mi pecho...
-Chiari ¿Qué te pasa? –la separe un poco de mi-
-Nada, nada sigamos bailando –dijo nerviosa y desvió la mirada hacia la derecha para después rápidamente hacerlo hacia la izquierda-
Mire hacia donde ella había mirado primero, y encontré la causa de su nerviosismo. Sus padres estaban allí mismo con dos parejas más.
-¿Queres que nos vayamos? –La tome de las manos-
-No, de verdad no pasa nada
Su voz salió de forma aguda, igual que cuando Katja miente. Reí y le di un beso en la mejilla, aunque lo que más deseaba en estos momentos era besar sus labios.
-Vamos gatita –sonreí y ella hizo lo mismo.
Nos dirigimos a la mesa a tomar nuestras cosas. Me disculpe con ella unos minutos y fui a hablar con mi papá para avisarle que nos íbamos.
Volví a donde la deje y la tome de la mano para ir hasta el auto.
***
-La pase muy bien, gracias –me dijo-
Habíamos llegado a casa de Katu, eran casi medianoche.
-¿Besas en la primera cita? –le pregunte después de unos minutos de silencio. Me acerque a ella tomándola de la cintura y acercando mis labios a los suyos.-
-Depende de quien sea mi cita –sonrió-
-¿Y en este caso? –Sonreí y me acerque aun más hasta casi rosar nuestros labios-
-¿Hace falta que te responda?
La verdad no hacia falta. Sabia cual era la respuesta, ella me lo estaba demostrando con su actuar.
Choque mis labios y los acople a los suyos. Cada beso con ella era tan... suave. Cada roce era como besar el cielo.
Awwww :) estrellitaaaa y comentarioo :3
Mi twitter: @beatingforchia
