No se si te quiero, pero te quiero cerca [Jori] (Terminada)

Ni la sociedad, ni Beck, ni mi padre nos separaran

Hello everybody! lamento mucho, mucho la tardanza :c ya es domingo (1:45) en horario de chile y recien vengo a dar cara u.u lo siento de verdad pero tuve problemas de responsabilidad u.u no dare escusas baratas :v al principio de semana si tuve un poco de complicaciones para escribir por la universidad pero despues fue solo cosa mia y... pues salio outlast 2 ademas de little nightmares, salio una actualizacion de dead by daylight, pude por fin conectar con un amigo para jugar 7 days to die, me consiguieron una version pirata actualizada de the long dark y puedo seguir dando nombres de juegos hasta el fin de los tiempos solo para justificar que el cap este listo tan tarde y de hecho...no me convence por completo... solo la mitad, asi que agradecería que me dieran sus opiniones con respecto a al capitulo, pero quiero que enserio me hagan mierda XD pero con amor :3

well... dejo de dar la lata, igual a lo mejor todo lo que escribi ni se leyo, asi que vamos a lo que nos convoca.

           

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No entendía mucho sobre las artes marciales, por no decir que no entendía nada, pero lo que si podía entender era la situación: estaban limpiando el suelo con Trina. Lo había dicho en broma cuando estábamos en la casa de Vega pero verlo era otra cosa muy distinta. Esa chica cabello era demasiado rápida y pequeña, por lo que era escurridiza. En muchas ocasiones el réferi tuvo que separarlas porque terminaban en clinch, como me explico Vega a los "abrazos" que se daban. Por lo que había entendido estaban empatadas a 2 puntos, el siguiente punto era decisivo. Sentía la mano mi morena apretar la mía, estaba demasiado nerviosa por todo lo que estaba viendo. Yo le apretaba de vuelta dándole apoyo moral, pero aunque no quisiera admitirlo también estaba preocupada. De pronto un fuerte golpe se escuchó en todo el lugar, además de un ahogado suspiro masivo. Trina estaba en el suelo sosteniéndose la cabeza, aunque rápidamente se puso de pie pero el réferi detuvo la pelea, dando algo así como un tiempo muerto. Un hombre mayor y con gran musculatura se acercó a Trina y le quito el protector de la cabeza, había sangre, mucha sangre. Eso fue como un detonante para que ambas nos pusiéramos de pie y nos acercáramos lo más posible a la plataforma.

-Estoy bien, Sensei. Solo es un punto, puedo con esto.

-Ya has demostrado suficiente, Katrina. Los jueces están impresionados con ambas, escuche buenas críticas sobre ti.

-Esto no es solo por la crítica, Sensei. Esto ya es personal: nunca me había encontrado a alguien así de buena. Y sabe que es verdad, no me toma mucho tiempo el vencer a mi oponente y no es soberbia.

-Lo sé.

-¡Sensei Mike! –Mi novia grito para llamar la atención de ambos -¿Cómo esta Trina? –el hombre volteo a ver a Trina y coloco una toalla de forma agresiva sobre la hemorragia.

-¡Auch! ¡Oye!

-Vivirá y puede continuar. No es algo preocupante, tú sabes que los golpes en la cabeza sangran mucho pero no significan que sean peligrosos en si -¿Cómo que ella sabía de eso?

-¿Estas segura, Tri? Ya haz demostrado lo buena que eres, que mereces representar al país. No seas irresponsable.

-Estoy bien Tori, además... ya trapeo mucho el tatami conmigo. Terminare esto pronto –le colocaron unos puntos de plástico y volvió a la plataforma en medio de una ola de aplausos. Por un momento me recordó a karate kid. La chica había esta estado en todo momento en el tatami arrodillada.

Cuando Trina volvió la chica se colocó de pie y le ofreció el puño, a lo que Trina lo choco. Volvieron a hacer una reverencia y esperaron la señal del referí. En cuanto grito ambas se tiraron como animales una sobre la otra. Hubieron muchos golpes pero al parecer ninguno contaba como punto, hasta que Trina conecto un gancho a la altura de las costillas de Cabello que hizo que esta se doblara y Trina aprovecho para tirarla al suelo y termino sobre ella, y con un grito su puño termino a centímetros del rostro de la chica. El punto había sido bueno. Todo el lugar estallo en algarabías. Yo aún no salía de mi asombro hasta que sentí la mano de Vega sobre mi hombro.