Perdona si me enamoro.

Capítulo 2

NARRA MEL

"Prepárate para perder" dice para luego ponerse el casco.

Finalmente comenzamos a correr, en la última vuelta voy a más velocidad y lo consigo adelantar siendo así yo la ganadora.

Las chicas de mi grupo aplauden y gritan mi nombre.

— Como siempre, ganadora. –Ríe Gara–

— Pues claro que sí.

Me quito el casco y me bajo de la moto.

— Vaya, eres muy buena. –Dice quitándose el casco–

Yo encojo de hombros y asiento.

— Claro que lo soy.

Finalmente me voy de allí, paro en un semaforo y oigo el ruido de otra moto.

Me giro y veo que hay alguien a mi lado, miro la moto, dios mío, es preciosa, una MV AGUSTA F4 1000 RC color plateada, es jodidamente perfecta.

Oigo como tocan la pita detrás de mi y doy un pequeño salto.

— Ya voy, idiota. –Refunfuño–

Arranco y después de un rato llego al centro comercial.

Entro.Necesito ir a la tienda de motos para recoger un complemento.

Al entrar, me acerco al mostrador, Carlos un amigo mío sonríe y asiente satisfecho

— ¿Ya?

— Sí. –Sonríe–

Me da una de las pegatinas que le dije que me hiciera.

Quiero ponerla detrás de mi moto, y la verdad le ha quedado bastante bien.

—Gracias. –Asiento satisfecha–

Le doy el dinero y luego me doy la media vuelta.

— Hasta otra Mel.

— Adiós Carlos.

Salgo de la tienda y me dirijo hacia donde está mi moto.

Me percato de que hay chico de pelo castaño levantándola, ¿qué diablos ha hecho con mi moto?

Corro, me acerco, le empujo lejos de ella, él no tarda en mirarme desconcertado.

— Pero, ¿tú eres imbécil?

— Ey, relájate. –Frunce el ceño– Estaba tirada en el suelo cuando pasaba por aquí, me he acercado para levantarla.

La miro, veo que tiene rayones, tapo mi rostro y suspiro.

Le doy una fuerte patada a un cubo de basura y noto como se acerca a mi.

— Oye tranquila. –Apoya su mano en mi hombro–

Me giro y le miro haciendo una mueca.

— Mi moto joder.

Señalo la moto mientras frunzo los labios, esa moto me ayudó mi madre a comprarla, y la he cuidado muchísimo desde entonces.

Esa moto es mi vida.

Me siento en el suelo, tapo mi rostro, limpio mis lágrimas y noto como dan unos golpecitos en mi cabeza.

Abro los ojos, y veo chico que ha levantado mi moto, me fijo en él durante unos segundos, tiene unos ojos color café muy bonitos, pelo castaño con tupé, y es guapo a decir verdad.

Limpia mis lágrimas y sonríe.

¿Qué diablos le pasa a este chico?

Suspiro y miro hacia otro lado.