CAPÍTULO 28

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NARRA MEL

Tocan el timbre y abro,es Jesús.

-Hola -Le abrazo-

-Hola princesa.

Le dejo pasar y nos sentamos en el sillón.

-¿Pasa algo?

-Solo venía a verte,Dani esta arrepentido.

-Lo sé -Suspiro-

El me mira y apoyo mi cabeza en su hombro.

-A veces soy así por que tengo miedo,se que el no me hará miedo,pero con lo que me hizo ese imbécil en el pasado,a veces me siento insegura Jesús.

-A mi me hicieron lo mismo,y también tendría miedo y estaría inseguro a veces.

Yo le miro y sonrió.

-Gracias Jesús.

-No las des -Sonríe-

Por la tarde decido salir a dar un paseo.

Paso por el cementerio y me siento junto a la lápida de mi madre.

-NARRA DANI-

Tampoco está en su casa,la he buscado por todos lados.

Pienso y todavía me queda buscarla en un sitio.

Me bajo de mi moto y entro en el cementerio.

La veo sentada en la lápida de su madre y la observó.

-Mamá,sinceramente el me hace feliz,y me he vuelto a enamorar,pero esta vez de alguien mucho mejor,el me cambio,me hizo volver a sonreír como lo hacía antes,me hizo dejar de ser borde y me ha ido convirtiendo en la Mel que era yo antes. A veces tengo miedo,pero se que el estará ahí siempre que lo necesite,estará ahí pase lo que pase mamá -Sonríe- si estuvieses aquí conmigo,y le vieras,te encantaría como es,es precioso,con su pelo castaño y su tupé,sus ojos color café,su maldita sonrisa,y también está su gemelo,que es una gran persona también.Mamá,te echo de menos,echo de menos estar contigo,pero siempre estás en mi corazón.

Sonrio como un maldito imbécil y ella se levanta

Se gira y al verme se para en seco,yo le sonrió.

Se acerca a mi y echa su pelo hacia atrás.

-Lo has oído todo,verdad -Dice algo tímida-

Yo asiento y sonrió.

Me acerco lentamente a sus labios y susurro.

-Te quiero -Susurro cerca de ellos-

Ella sonrie y le beso,un beso lento y cálido.

Nos separamos por la falta de aire y muerde mi labio inferior.

Nos montamos en nuestras motos y la miro.

-Tengo que hablar contigo ahora
¿vale? -Sonrio-

Ella me mira extraña y sonrie mientras niega con la cabeza.

Perdona si me enamoro. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora