NARRA MEL
— Te ha machacado dignamente.
— Pues claro no. –Dice el contrincante Pedro de mi amiga–
— Pues sí, Gara es más buena que tú, y no seas tan cabezota. –Digo mientras me subo en la moto–
— Nos vemos otro día Mel. –Habla Gara mientras sonríe–
Besa mi mejilla y asiento.
— Nos vemos.
Arranco y me voy de allí.
[...]
Aparco la moto y me siento en un banco.
Suspiro y oigo una voz muy conocida.
— ¿¡Tu has visto mi moto imbécil!? –Es la voz de Daniel, me giro y veo cómo coge a un chico por el cuello de la camisa—
Corro en su dirección y tiro de su brazo.
— ¡La vas a arreglar tu! ¿¡Me oyes!?
— Dani detente.
Se suelta de mi agarre y sin querer me da un golpe él la nariz haciéndome sangre.
Dejo escapar un suspiro y él detiene todos sus movimientos.
Se gira, me mira, toco mi nariz y él frunce los labios.
— Eres un bruto.
—Perdóname. –Se acerca a mi–
— ¿Qué ha pasado?
Se acerca a mi y pasa su dedo mi nariz.
— Estaba conpitiendo y este idiota me empujó.
Se gira y mira al chico.
Le da las llaves y lo empuja.
— Ahora mismo la llevas al taller, mañana la quiero ver en mi casa, intacta.
El chico asiente y se va de allí en la moto de Dani.
Él suspira y comienza a caminar.
— Dani.
— Ahora no por favor.
Asiento lentamente y me giro sobre mi propio eje.
Me subo en la moto y arranco haciendo que suene bien el motor.
Me voy de allí dejándole solo cómo me ha pedido.
NARRA DANIEL
Suspiro y camino hasta que llego a mi casa.
Tengo que ir a verla luego para disculparme por ignorarla así.
[...]
Al día siguiente y decido salir para visitarla cómo tenía pensado.
Me subo en mi moto ya arreglada, y no tardo en arrancar.
Llego a su casa, aparco cerca de esta, me quito el casco y cojo las llaves de la moto.
Toco el timbre y segundos después abre.
Me mira y lo único que puedo hacer el mirarla también.
— Perdóname por lo de ayer.
Ella asiente y cierra la puerta.Suspiro y toco el timbre otra vez.
Abre y me mira alzando las cejas.
— ¿Estas enfadada?
— No.
— De verdad, perdóname.
Ella mira hacia fuera y luego me mira a mi.
— ¿Ya está arreglada?
— Sí. –Miro la moto–
Ella comienza a caminar y se acerca a la moto.
Yo lo único que hago es mirarla atentamente, como sonríe, su sonrisa es muy bonita.
Se acerca y me mira.
— Pasa.
Sonrío ante esa propuesta y entro en su casa.
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Perdona si me enamoro.
Teen FictionUna chica dura, borde, sin sentimientos, nada cariñosa debido a lo que ha cambiado. Su vida son las motos, le gustan las carreras, sobre todo si es con su grupo de amigas. ¿Novio? Ella no cree en eso de el amor, pero, ¿y si todo cambia? ¿quieres sab...