Sasones exóticos

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-Victor...no sé si pueda ser capaz de esto.

-Tranquilo Yuuri, no es tan difícil como parece. Solo debes ponerlo en tu boca.

-Pero...

-Vamos, solo será un segundo. No sabrás si te gusta si no lo intestas, quizás después quieras más.

-Yo nunca he hecho esto antes...

-Lo sé, las nuevas experiencias pueden ser un poco aterradoras a veces.

-Yo no creo que esto sea una buena idea Victor.

-Solo estamos tu y yo aquí, nadie se enterara de esto si algo sucede mal.

-¿Estás seguro?

-Cien por ciento Yuuri.

-Bueno, si tu lo dices...

-Se de estas cosas, confía en mí.

-Confió en ti, por eso hago esto...bien uno, dos, tres...agh...

-Lo haces bien, eso, despacio...saboréalo lentamente.

-Agh...

-Así, te esperare toda la noche si es necesario.

-¡Ah! ¡No puedo más!

-No es tan asqueroso como parece, solo saboréalo lentamente.

-Agh...

-¿Qué te parece? Puede ser un poco viscoso, pero aunque sea raro, sabe bien si lo sabes cocinar.

-¡¿Cual es el problema de los franceses con los caracoles?!

-¡Oh! Solo es algo distinto Yuuri ¡Ahora vamos por los saltamontes!.

-¡¿Qué?!

"¡Jamás vuelvo a comer esto! Victor está loco!"

Yuuri pensaba que Victor estaba loco, pero aun así probo esos saltamontes y unos grillos que estaba seguro seguían vivos. Pudo sentir como saltaban en su boca y gritaban para no ser la cena de esa noche sin exito. Por su parte el ruso disfrutaba de lo lindo cada expresión que hacía su nuevo pupilo

Ya llevaba dos semanas en el Stammi Vicino y Victor lo estaba ayudando con nuevos platillos tal como había prometido, pero últimamente las preocupaciones del japonés habían tenido un pequeño giro inesperado, de cabello rubio y carácter explosivo. Porque el menor de todos en la cocina un buen día lo increpo en el lavado dejando claro que no era de su agrado.

Yuuri sabía que el chico no se iba con juegos y debía tomarlo en serio, sin embargo aun no comprendía cómo es que todo había llegado al punto donde él y Yuri Plisetsky tenían una competencia para saber cuál de los dos "Yuris" era el mejor en la cocina. Todo esto ideado por Victor Nikiforov, que al enterarse de la pequeña rencilla no lo dudo dos veces y comenzó los preparativos de la competencia.

-¡Yuuri preparará comida picante y Yuri repostería!

-¡¿Qué?!

De esa manera fue como sucedió y ahora las cosas no estaban tan tranquilas en la cocina, pero de algún modo era emocionante y aunque no lo admitiera, Yuuri quería mostrar todo el potencial que tenía frente a su jefe y sus compañeros de trabajo.


-¿Yuri? ¿Yuri Plisetsky? -pregunto Phichit-

-Sí ¿No lo recuerdas?

-Mmm...¿Es el niño que gano el europeo de gastronomía?

-El mismo -afirmo Yuuri-

-¡Oh! ¡Ahora lo recuerdo! Siempre sube fotos a su Instagram y tiene un estilo bastante felino- dijo recordando que lo seguía- ¿En serio tienes una competencia con un chico de quince años?

-Dieciséis para ser exactos...Pero la idea fue de Victor.

-¿Ósea que el chico te reto a un duelo culinario y Victor lo pensó todo?

-No, no...la idea de la competencia fue de Victor, Yuri solo quiere que me largue.

-¿Por qué quiere que te largues? -sin comprender en absoluto-

-No lo entendí muy bien, llego de la nada al baño y luego comenzó a decir cosas de que dos "Yuris" eran demasiados...luego se fue.

-Oh...¡Qué divertido!

-¡¿Divertido?!

-¡Sí! Ahora las cosas se volverán más emocionantes.

-Phichit, no sé si quiero tener más emociones en mi vida, con las que tengo son suficientes.

-¡Vamos! Cuando vivías aquí siempre evitabas hacer cosas distintas para no estresarte y luego reclamabas porque no te sucedía nada emocionante ¡Esto es lo que necesitabas!

-Ah...si tu lo dices...

-Siempre tengo razón con estas cosas Yuuri. ¡Hey! Adivina quién me pregunto de nuevo por ti.

-¿Mi mamá?

-Nop.

-¿Mi hermana?

-No, no, no.

-¿Minako sensei?

-No es una chica.

-¿Mi papá?

-Nup

-Ya se me acaban las opciones...Mmm ¿Celestino?

-Casi, pero no. Ok, como veo que jamás lo adivinaras te lo diré -con una sonrisa burlesca-

-Prefiero no saber...

-¿Te suena Chihoko?

-Em...nop....-dijo mirando en otra dirección casi palideciendo-

-¿Olvidaste a Chihoko? ¿El chico con la flexibilidad legendaria, que hacia ballet y era nuestro compañero de cocina?

-Ok, entiendo Phichit ¿Qué sucede con él?

-Wow...¿Sucedió algo malo entre ustedes? Antes se llevaban de maravilla, por un momento pensé que me cambiarías por él -haciendo un puchero- Aunque pense que podían ser más que amigos...

-Jamás te cambiaría y no sucedió nada con él, nada.

-¿Estás seguro? -sin creer nada en absoluto-

-Estoy seguro, no sucedió nada.

-Bien, pero me dijo que te extrañaba y como era de esperar no contestabas los mensajes.

-¿Y tú que le dijiste? -un poco curioso-

-Le dije que estabas en París, trabajando en el famoso Stammi Vicino y que eres aprendiz personal de Victor Nikiforov -poniendo suma atención en las expresiones de Yuuri- Estaba bastante sorprendido cuando le dije que estabas en Francia y no en Japón...Pero bueno, no hablemos más de él y tengo millones de cosas que contarte.

-Sí.

Phichit hablo de mil cosas haciendo olvidar por completo el incomodo momento a Yuuri, que deseaba omitir a toda costa la existencia de aquel sujeto que hace un tiempo atrás él consideraba un buen amigo.

A malos recuerdos, bueno es Phichit Chulanont para olvidarlos por completo.

La Receta Perfecta (Yuri on Ice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora