Amor:
Sentimiento de intensa atracción emocional hacia una persona con la que se desea compartir una vida en común.
Simple ¿No? Entender el amor es algo tan fácil como buscarlo en el diccionario. Sin embargo, no se siente así de fácil cuando lo...
Tu rostro solo reflejaba esa felicidad cuando hablaba de él. Ese chico de cabello blanco y piel albina que al parecer iluminaba tus días.
En el momento en el que a empezabas tu listado de adjetivos describiéndolo a él mi mente maquinaba como loca: "Ese chico debería ser yo" Pensaba. "¿Qué podría hacer para ser yo ese chico?" Me torturaba.
Tus tiernas miradas soñadoras estaban completamente dedicadas a él, Koyuki-senpai. Cada uno de tus suspiros, tus poemas, esta tus lágrimas le dedicabas. Qué envidia. Koyuki-senpai no es algo contra lo que alguien como yo podría pelear, un chico tierno de buen parecer, tímido y carácter tranquilo, soy todo lo contrario.
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Mírame soy yo. El que siempre está a tu lado. El que conoce tus partes malas tanto como tus partes buenas, el que conoce todo lo que odias y todo lo que amas como también se la razón de tus lágrimas y como hacerlas desaparecer. Por favor, incluso se cuál es la comida que odias... Y por supuesto, sé que la persona a la que amas es a él. Merezco un poco más que esto ¿No? Ya sabes siempre soy yo el que está a tu lado, sonriendo. Solo sonriendo y escuchándote hablar sobre ÉL.
¿Debería rendirme?
No es como si hubiera algo que yo pudiera hacer.
¿Debería seguir?
No lo sé, todo es posible... ¿Verdad?
Mientras diversas preguntas me agobiaban en gran manera te vi pasar.
Corrías a gran velocidad mientras las lágrimas de deslizaban con rapidez por tus mejillas. Tus ojos vidriosos reflejaban una mirada desconcertada y la perpetua sonrisa de los días anteriores había sido remplazada por una mueca triste. Jamás podré borrar esa imagen de mi mente. Jamás podré borrar el hecho de que él fue el culpable.
En ese momento lo decidí. Decidí resistir, decidí seguir a tu lado tanto en las buenas como en las malas. Decidí ser la razón de tus sonrisas, la razón de tu felicidad.
Así tal vez, algún día, tu amor pueda ser del mismo color que el mío y tus sonrisas sean dedicadas a mí y tu felicidad sea gracias a mí.
Tal vez pase pronto, tal vez falte mucho o tal vez nunca pase, pero con estar a tu lado me basta.
Mírame, seguiré aquí, de pie, por si me necesitas.
