Capítulo 3.

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A la mañana siguiente la noticia de Harlow Stone está por todos lados, carteles con su rostro y un gran "Se busca".

Con cada cartel me siento aún peor y muy culpable.

En la segunda hora siento unas náuseas enormes, los nervios hacen que mi estómago se revuelva. Cuando entro al lavado hay cuatro chicas hablando entre ellas.

-Ella era rara, Adalia me dijo que tenía clases con ella.

Me quedo escuchando disimuladamente mientras las chicas siguen pintandose los labios frente al espejo.

- ¿Recuerdas esas horribles cicatrices en sus piernas? -preguntó una rubia- Me daba asco estar cerca de ella, Audrey me dijo que tal vez era una suicida.

Quiero golpear a cada una de ellas por lo estúpidas palabras que salían de sus bocas.

-Aunque sin esas cicatrices era muy bonita -dice otra, las demás se quedan en silencio y luego estallan en carcajadas.

Elijo ese momento para salir del lavado, todas se quedan en silencio al verme.

Sin mirarlas, salgo, ahora tenía más curiosidad por la chica. Y el hecho de que todos estuvieran hablando de ella no ayudaba mucho.

Trato de recordar en qué clases estaba ella pero no recuerdo, ni siquiera recuerdo haberla visto en los pasillos. Pero por otro lado, ¿Por qué su rostro me parecía tan familiar cuando la vi en aquel callejón?

Nuevamente vienen imágenes de ella con su vestido púrpura lleno de sangre, me estremezco.

-Su madre está algo loca -dice una chica pasando por mi lado.

Quiero que todos dejen de hablar de ella, cada vez que alguien dice algo nuevo de ella mi estómago se revuelve con culpa.

En la última hora nos toca correr diez vueltas por el gimnasio, comienzo a correr y rezo por soportar y lograr correr las miserables diez vueltas del infierno.

- ¿Sabes lo extraño, Dixon?

Freno de golpe, y Tate alza una ceja sorprendido por mi reacción.

- ¿Por qué estás hablándome? -pregunto, y comienzo a correr nuevamente, Tate sigue a mi lado.

-Hoy es mi día especial para hablarle a los raros. Bueno, a lo que iba...¿No encuentras raro todo el asunto de Harlow Stone?

Asiento, porque si hablo caeré rendida al suelo, agonizando y lo más probable es que muera.

-Estuve pensando y...¿No encuentras extraño que ella desapareciera hace 8 días y recién salga en los noticieros?

La verdad es que no había pensando en ello, pero asiento. Tate sigue hablando y no logro entender a qué viene todo esto. ¿Él sabrá que la vi hace unos días? Imposible, ¿Me veo sospechosa? Seguramente.

-Y que Myles, tu querido ex novio, no venga a clases hace...Uh no lo sé. ¿Ocho días?

Esta vez sí que quedo aturdida, Tate nota mi reacción y asiente.

-Exacto.

Respiro una bocanada de aire para preguntar.

- ¿Y me cuentas esto porque...?

Aquí viene, me dirá que sabe lo que hice. Que soy una terrible persona por irme sin mirar hacia atrás. Que debí acercarme y ayudarla, ¿Me entregará a la policía?

Pero en cambio dice:

-Porque Myles es tu ex novio y eres la única que no me trataría de raro, ya que, tú también lo eres.

Tate tenía un punto, pero seguía sin saber a qué quería llegar.

- ¿Y? -pregunto cuando veo que no hablará más.

Él suspira y niega con la cabeza.

-Mejor olvida todo lo que he dicho -dice, luego se aleja de mí.

Dejándome muchísimo más confundida que antes. Miro hacia todos lados y veo a Lander Beckham mirándome y luego vuelve su mirada hacia Tate, que sigue corriendo junto a Kyler.

Bueno, eso fue extraño. Su mirada me puso nerviosa, seguramente encontró extraño que Tate volviera a hablarme. Ellos eran mejores amigos antes, y bueno yo también fui su amiga, obviamente antes de salir con Myles y ser amiga de Audrey.

Recuerdo que éramos los tres siempre, y me molestaban todo el tiempo por estar enamorada de Lander, en ese momento era una chica tonta. Seguía siéndolo, pero en mi defensa ya no estaba enamorada de él.

Luego de la clase corrí hacia los vestidores, antes de entrar una gran mano se aferra a mi brazo.

- ¿Qué hacías hablando con While? -me pregunta Lander enfadado.

Mi ceño se frunce con confusión, ¿Qué demonios?

-Cosas de la vida -suelto torpemente- ¿Algún problema?

Lander me observa a los ojos por un largo minuto y siento mis mejillas arder. ¿Qué le pasa?

-Si ustedes dos están detrás de algo lo sabré.

Y se aleja, me quedo con la boca abierta mirando su espalda. ¿A qué viene esto?

Harlow StoneWhere stories live. Discover now