30-Un Baile, Una Palabra, y Ganas de Volver a Amar

4.1K 329 43
                                    

La mirada de todos sobre nosotros dos no son las mismas de las que siento cuando estoy sobre un escenario; esto es completamente diferente. La gente nos observa con expectativa y puedo adivinar que por sus mentes hay muchísimas preguntas que rondan alrededor de la mayor duda de todas ¿Cómo es que ella y yo hemos llegado a esto sin que hubiese ningún indicio al respecto? Sin tan solo supieran la respuesta... una que ni siquiera nosotros le encontramos explicación por la falta de memoria de lo sucedido aquella noche.

-¿Preparada rubia? Le pregunto mientras posicionamos nuestros cuerpos para iniciar el primer baile de la noche; ese que permite que el resto se nos una para que comencemos a divertirnos.

Ella me observa detenidamente mientras coloca una de sus manos sobre mi hombro –Debería decirte que sí, pero estoy muy nerviosa; todos nos están mirando. Dice a mi oído.

-A ti te han estado mirando toda la noche; luces deslumbrante. Respondo de la misma manera.

-Gracias, por favor no me sueltes porque creo que me caeré al piso de los nervios. Me pide cuando siente mi mano sobre su cintura.

-No sabes cuánto me gusta que de a poco vayas superando tu miedo a mi roce.

-A mi también me gusta, y mucho. Me dice de una extraña manera y la música comienza a sonar haciendo que nos debamos mover al ritmo.

La sujeto un poco mas fuerte haciendo que la distancia entre nuestros cuerpos sea casi nula; y a pesar de que estoy perdido en este instante con ella, puedo ver a través de mi visión periférica como la gente murmura entre sí mientras bailamos. No sé muy bien qué es lo que deben de estar diciendo de nosotros, pero tampoco me importa mucho; estoy perdido en el aroma que desprende su piel, en sus manos sobre mí, y la cercanía de nuestros cuerpos. Sin poder evitarlo acomodo mi cuerpo de tal manera que puedo mirarla a los ojos y vaya que me pierdo en ellos... Solo puedo soltar una de mis manos de su cuerpo y llevarla a su rostro que me mira con expectativa. Sin importarme absolutamente nadie a nuestro alrededor la beso. Que bella sensación esta de sentir sus labios en los míos y perderme en ellos. Quisiera intensificar este beso mientras sus dedos acarician mi barba, pero no es correcto.

-Pablo... Dice sonriente cuando me separo tan solo un instante de ella. En sus ojos puedo ver que hay un dilema en ella, y muero por saber que le sucede. Suspira sin apartar sus ojos de los míos. –Te quiero. Dice finalmente mientras sigue acariciando mi rostro y siento morir de alegría con sus palabras.

-Rubia... Logro decir como todo un idiota. –Yo también te quiero, y no te das una idea de cómo estoy comenzando a hacerlo. Le confieso y le planto otro corto beso.

Los aplausos de los invitados rompen esta gran burbuja donde estábamos metidos los dos y es así que nos damos cuenta que la canción ha terminado para darle inicio a otra que hace que todos se acerquen a la pista de baile.

-¿Seguimos bailando? Me pregunta con una enorme sonrisa.

-No es lo mío, pero por seguir teniéndote así de cerca aprendo a bailar hasta tango si quieres. Digo y nos vamos adaptando a lo que suena ahora.

-¿Aprenderías a bailar tango por mi? Pregunta con una media sonrisa que me hace querer besarla sin parar.

-Y si me sonríes de esta manera hasta el cha-cha-cha aprendo... Digo entre risas.

-¿Tanto me estas queriendo? Pregunta después de haberse reído de mí.

-Creo que me has estado conquistando desde esa mañana que amanecimos juntos...

-¿A pesar de mi genio?

-¿Qué genio? Pregunto sarcásticamente y ella ríe.

-¿Es posible que todo esté cambiando tan rápidamente? Pregunta con dudas y hasta con algo de miedo me atrevería a decir.

-No sé si es que es posible o no, pero dejemos de cuestionarnos todo tanto...

-¿De qué hablas?

-De que vivamos lo que tengamos que vivir rubia...

-¿Y no tienes miedo? Pregunta mientras que siento como su mano va viajando por mi espalda por encima de la chaqueta del esmoquin.

-Me tiemblan las piernas. Le confieso entre risas. –Pero, no se... te veo y me doy cuenta que quiero ser capaz de disfrutar lo que la vida nos tenga preparado; así sea otra borrachera. Digo en broma.

-¡Estás loco! Dice riéndose.

-Puede ser... ¿vamos por un trago? No se bailar esta canción. Le admito.

-Vamos... Dice sujetándose de mi brazo.

Recorremos el enorme salón de fiestas sin soltarnos hasta que una mujer nos detiene en nuestro camino.

-Disculpen, pero déjenme decirles que hacen una hermosa pareja. Nos dice sonriente y luego pide que me tome una foto con ella a lo cual accedo sin problemas.

-Gracias. Le decimos y seguimos caminando.

-¿Te has dado cuenta?

-¿De qué hacemos una linda pareja? Pregunta sin mirarme.

-Exactamente.

-Si, me he dado cuenta. ¿Sera porque ambos somos rubios? Pregunta en broma.

-Quizás... pero creo que es porque ahora que somos dos personas civilizadas y hablamos bien, nos estamos dando cuenta que nos llevamos bien. Explico.

-Yo siempre he sido una persona civilizada.

-Si, claro... mi diva. Digo entre risas.

-¿Tu diva?

-Si...

-Vaya... apuntare todos los apodos que me has dado.

-Esa es una buena idea... Digo sin parar de reir.

-¿Y a cual quieres en tu cama? Me pregunta de manera sensual dejándome sin habla.

-¿Qué?

-Lo que has escuchado...

-Eh... creí que habíamos quedado en...

-Quiero que lo intentemos. No sé si pueda, pero al menos quiero intentarlo contigo... Me dice de manera cautelosa.

-Rubia... ¿Segura?

-Si Pablo, quiero volver a amar, pero no me lastimes.

-Claro que no princesa. Digo y solo puedo abrazarla mientras esperamos por nuestros tragos.

Se lo que le está costando esta decisión y de verdad que ahora si me siento el hombre más, pero más afortunado de este mundo.

Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن