Casados Por Accidente [Pablo Alboran] [TERMINADA]

79- El Inicio de Un Cambio

Unos dias despues

El sol pega fuerte en mi piel y me encanta; estos últimos días de verano son los que aprovecho con más ganas antes de que llegue el otoño y la caída de las hojas de los arboles. Debo admitir que no es mi estación del año favorita, pero de alguna manera marca el inicio de un cambio; es donde las hojas caen para dar paso a aquellas nuevas y llenas de vida, así es como me siento. Mañana es el inicio de una nueva vida para nosotros; mañana es nuestra boda, esa que es consecuencia de nuestro amor y no de una borrachera. Mañana inicia todo entre nosotros.

Unas manos cubren mis ojos que ya estaban cerrados y sonrió al saber que es ella. No sé como lo hace, pero consigue acercar su boca a la mía y besarme al revés; tal como aquella famosa escena en la película del hombre araña. –Siempre he querido hacerlo.- Dice entre risas y destapa mis ojos para que me encuentre no solo con su precioso rostro, pero también con su figura.

-Cuando quieras hazlo, me ha encantado.- Digo pícaramente y ella ríe.

-¿Sabes una cosa?- Me pregunta de manera misteriosa mientras rodea el sofá de jardín en el que estoy acostado y haciendo que me mueva a un lado, se acomoda junto a mí.

-¿Qué cosa?- Pregunto abrazándola contra mí y agradeciendo que el diminuto bikini que lleva puesto me permita acariciar su piel.

-Eres el hombre más especial que me podía encontrar en mi vida. Aun no puedo creer que mañana vayamos a casarnos por la iglesia, que vayamos a ser padres, y que además vayamos a adoptar a Allegra... gracias por hacerme tan pero tan feliz.- Me dice y acto seguido va dejando tiernos besos por todo mi rostro haciéndome cosquillas.

-No es que yo sea especial cariño.- Le aclaro y juego con su cabello –Te amo tanto que me nace ser así contigo; no sé cómo explicarlo bien, pero cambias todo lo que soy a cada día. Me inspiras en todos los sentidos posibles.- Le digo y quiero no abrir mi boca de más ya que mañana le tengo una sorpresa.

-Tú me inspiras a mi.- Replica y me sorprende cuando se acomoda sobre mi y comienza a besarme de manera muy tierna pero sensual a la vez.

-Rubia...- Logro decir entre besos.

-Rubio...- Dice pícaramente y lleva sus manos a la cintura de mi traje de baño.

Rio ante su atrevimiento, y debo decir que me encanta. –Cariño, estas muy atrevida últimamente.- Digo mirándola fijamente y ella ríe.

-Las hormonas me están enloqueciendo... perdóname si estoy tan intensa, pero no tienes idea de cómo te necesito...- Me dice y solo puedo sonreír ante sus palabras.

-Si estar embarazada te pondrá así siempre, tengo más motivos para querer tener muchos hijos contigo.- Digo entre risas y ella ríe a la par.

Ya pasada nuestra pequeña escena de risas, ella me toma por sorpresa cuando quita la parte de arriba de su traje de baño y la deja caer al piso. La observo, la beso, la acaricio... todo mi cuerpo se revoluciona y solo puedo perderme en ella. El tiempo, el lugar, todo ha dejado de existir en este instante donde tengo a la mujer de mis sueños entre mis brazos besándome y acariciándome de la manera que lo hace. Sin dejar de besarnos, las prendas terminan de caer al piso para amarnos con el sol como testigo.

[...]

-Agradezco la falta de vecinos.- Comento mientras recuperamos el aliento y ambos reímos.

-Por ahora podremos hacer estas cosas, pero ya cuando tengamos a nuestros hijos, estas cosas acabaran, ¿Lo sabes?- Me dice a modo de advertencia, pero sus palabras no me dan miedo.

Le ayudo a amarrarse su bikini mientras que yo me coloco mi traje de baño y sonrió –Solo se acabaran estos momentos de locura en el jardín, o en la cocina... o en esos espacios de la casa... pero, en nuestra habitación no.- Digo pícaramente y ella ríe.

-¿Prometes continuar con nuestras noches de locura?- Pregunta mirándome fijamente.

-Con nuestras noches... con nuestros días... con todo rubia mía...- Le aseguro y sin que ella se lo espere, la tomo entre mis brazos cuidadosamente y voy rápidamente hacia la piscina bajos sus gritos de que la suelte y nos dejo caer en el agua.

-¡Pablo! ¿¡Ni embarazada me dejas de hacer esto!?- Me reclama entre risas cuando salimos a la superficie.

-¿Te he hecho daño?- Le pregunto sumamente preocupado.

-No, claro que no... tranquilo.- Dice y toma mi rostro entre sus manos.

La tomo de la cintura y hago que vayamos hasta una esquina de la piscina para perderme en su mirada gris. -¿Ya tienes todo preparado para nuestra luna de miel?- Pregunto con mucho entusiasmo y ella sonríe.

-Por su puesto... la pasaremos increíble en Las Vegas...- Dice feliz.

-Mas que increíble.- Afirmo –Esto será tan diferente a aquella primera vez que estuvimos allá.- Digo sonriente.

-No podíamos elegir otro lugar... teníamos que iniciar esta nueva etapa donde todo comenzó.- Dice entre risas y no puedo dejar de pensar que regresaremos a aquel lugar, pero esta vez para celebrar nuestro casamiento y no para intentar divorciarnos como intentamos hacerlo aquel dia.

-Claro que no, y luego de allí por fin conoceré a Allegra.- Digo y realmente estoy muy entusiasmado acerca de eso también.

-A nuestra niña...- Replica con entusiasmo y cuela sus brazos por encima de mis hombros.

-Te amo.-

-Y yo a ti rubio mío...Eres lo mejor que me paso en la vida...- Me confiesa y ella no tiene idea de todo lo que sus palabras causan en mi.