Chapter 4: Tormenta

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Disclaimer: Naruto y sus personajes no me pertenecen. Son obra y propiedad de Masashi Kishimoto.

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Era un día como otro cualquiera en Konohagakure no Sato.

Los pájaros cantaban, el sol brillaba, los aldeanos sonreían allí a dónde fueren y Sai caminaba hacia el hospital.

Lo último era algo habitual en los últimos días-en el último mes, de hecho-, aunque nadie sabía la razón aparte del evasivo Ne.

Naruto era su primer amigo.

Su único amigo.

No iba a dejarle solo con el tipo que tuvo la genial idea de atravesarle con un Chidori no una, sino dos veces.

No le gustaba el Uchiha.

Había traicionado a Naruto cuando él lo había sido todo para el rubio.

¿Quién que conociera al Uzumaki le traicionaría? Nadie. Por eso no le gustaba el bastardo Uchiha.

Y esa era la razón por la que todos los días iba al hospital desde que permitían visitas hasta que le echaban a patadas. No quería dejar a Naruto solo con aquella serpiente traicionera, por mucho que ahora fuera un shinobi 'leal a la hoja' de nuevo.

¡Já!

Se lo creerá cuando lo vea.

Así que, flores en mano, entró en el hospital, sonrió a las enfermeras de camino a la habitación, como decían sus libros, y abrió la puerta.

El sonido del ramo cayendo al suelo se escuchó en la planta entera.

"¿Naru...to?"

El rubio se giró hacia él y le sonrió de aquella manera que hacía que Sai sonriera de verdad, su cabello rubio algo más largo tras dos meses sin cortarlo, su piel morena un tono más pálida que de costumbre y sus ojos azules guardando sus emociones bajo llave, tan opuesto a los expresivos ojos a los que estaba acostumbrado.

Pero al verle, la guardia pareció relajarse, y permitió que sus ojos mostraran la emoción que sentía con más intensidad: alegría.

"Sai" saludó, voz rasposa pero la de siempre y el pelinegro no pudo evitar agradecer a las estrellas que aún hubiera algo que fuera capaz de reconocer del rubio "Cuando me desperté la vez anterior, baa-chan no me dijo cuanto tiempo llevo dormido"

"Dos meses" respondió el pelinegro, tomando el sitio en la butaca junto a la cama del rubio.Éste asintió, mirando por la ventana.

"No vienes solo a visitarme y a echarle un mal de ojo a Sasuke hoy"

Sai parpadeó, confundido, antes de asentir.

"¿Kyuubi?"

Naruto sonrió y asintió, aunque no le gustaba que llamaran a su amigo peludo por el título que habían estado usando, lleno de odio, por cuanto tiempo podía recordar.

"He vuelto de una misión" decidió empezar el pelinegro, ganando la completa y absoluta atención de Naruto "Hemos recuperado... algo de un laboratorio de Orochimaru" al ver la confusión en los ojos del rubio, decidió soltar la bomba "El cuerpo del Yondaime Hokage. Que es, bueno, del que eres la viva imagen. Quería saber por que"

"Oh" asintió Naruto, de nuevo sonriente "Eso es porque es mi padre" explicó casualmente, como quien habla del tiempo, antes de mirar a Sai con confusión "¿Eso era todo?"

Sai se quedó paralizado unos momentos, incrédulo, antes de asentir, sin palabras.

¿Naruto era el hijo del Yondaime?

La Técnica del Díos del RayoWhere stories live. Discover now