Capítulo 4.

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Incontrolable deseo.

-Estaré en casa de Mel. -grito desde la sala. Tomo mi móvil, las llaves y mi cartera y salgo del apartamento. Bajo por las escaleras rápidamente y toco el timbre de mi amiga.

-Hey. -sonríe y se hace a un lado para que yo pase.- ¿Qué sucede? Te ves mal y bien a la vez. -me siento en el sillón y cubro mi rostro con mis manos.

-Te contaré sólo si prometes dejarme terminar y no me interrumpes.

-Okay. Cuéntame. -se sienta a mi lado y me mira esperando a que hablé.

-Ayer tuve un accidente -asiente porque ya lo sabía- Fui al hospital y todo eso. Bien, resulta que la persona que me chocó es... Bradley Simpson. -digo su nombre bajito y ella abre tanto sus ojos que parece que se le van a salir.- Hoy me trajo el auto aquí y me llamó para avisarme, encontró mi dirección y mi número en mi bolso dentro del coche. Bueno... Me pidió perdón por el choque y por lo de antes. Dijo que le encantaría aclarar las cosas entre nosotros pero si yo no quería estaba bien. Entonces le dije que una a escucharlo sin darme cuenta y de un momento a otro el estaba sentado en mi sillón.

-Espera, espera, espera. ¿Lo dejaste pasar? -interrumpe y asiento mirando hacia abajo.

-Me dijo que me amó, que aún lo hace y que hará cualquier cosa por mi. La perra es hija de uno de los socios más ricos y poderosos de la empresa y que en ese momento su padre quería que el padre de la niña sea socio así que lo obligó a ser novio de la maldita. Le aclaré que lo nuestro fue, es y será imposible siempre y me provocó hasta que...
- ¿Hasta qué? -pregunta con tono de "ya se lo que sigue pero quiero que lo digas".

-Lo hicimos. -murmuro y ella grita.

- ¿Cómo que se acostaron? ¡Amber no jodas! El maldito te engañó mientras estabas en un maldito centro de rehabilitación.

-Deja de gritar, Mel. Ya se que lo que hice estuvo mal, necesito que me aconsejes.

-Es que... ugh.

-Lo amo y nunca he dejado de hacerlo, siento que estamos más conectados de lo que creemos. Hace semanas vengo soñando con él, y no son sueños sino momentos de las cosas hermosas que vivimos juntos. Y ahora se aparece como si nada.

-Amber, el destino no existe. -interrumpe nuevamente.-Debiste pensar en Cameron.

- ¿Crees que no lo hice? -grito y me levanto.- ¿Crees que no me siento una mierda por haberlo engañado? He intentado enamorarme de él, he intentado olvidarme de Bradley y convencerme de que Cameron es el correcto para mi. -hago una pausa y dejo de gritar- Pero no puedo... Simplemente no puedo sentir algo más que no sea amor de amigos. -dejo caer las lágrimas que tengo acumuladas en mis ojos.

-Amber no...

-Déjalo, crei que tu me entenderias.  -tomo mis cosas y salgo del apartamento dando un portazo.
Bajo los tres pisos que quedan y salgo a la calle para despejarme un poco. Ya es de noche pero no me importa. Camino varias calles hasta llegar al bar al que suelo ir cuando las cosas de ponen mal. Entro y voy hacia la barra.

-Hola, Shane. Lo de siempre. -segundos después estoy llevando el trago a mi boca.

-¿Cameron o Bradley esta vez? -pregunta recargándose en la barra.

Risk It All: Too Late || Bradley SimpsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora