Si Te Enamoras Mueres (Frededdy) [Fnafhs]

Capítulo 5

Tercer Día

Habían pasado tres días desde la llegada del menor, ambos habían jugado sucio en ese transcurso de tiempo, por ejemplo Freddy se estaba metiendo en la cama del otro en mitad de la noche, él no solía ser así pero con tal de ganar haría lo que fuera.

—Fred...—Susurró con una delicada voz para saber si el otro estaba despierto, pero no obtuvo respuesta así que levantó la manta y se metió debajo de ella al lado del mayor, el cual notó su presencia.

—¿Freddy?—Preguntó algo sorprendido y se dio media vuelta certificando que era el menor.—¿Qué haces?

—No podía dormir...—Se acurrucó de una forma tierna.—Y como tu cama es matrimonial... Supuse que había hueco para mí...

—Hay hueco de sobra, es más grande que una cama matrimonial, no hace falta que estés tan pegado a mí.—Cierto, detrás del menor había hueco para dos personas incluso.

—Es que quiero dormir hoy contigo...—Se sonrojó, no estaba acostumbrado a decir tales cosas, estaba avergonzado pero todo con tal de ganar.

—Mi hora de sueño es sagrada.—Dijo con una voz molesta dándose media vuelta mostrándole la espalda, en realidad no estaba enfadado, quería hacerse suplicar.

—Fred no seas así... He tenido una pesadilla...—Mintió.—Déjame abrazarte al menos...

—¿Al menos? ¿Qué querías hacer aquí entonces?—Dijo aún mostrándole la espalda.

—¡N-nada!—Puso morritos mientras se sonrojaba.—Ya no quiero abrazarte.—Se dio media vuelta también dándole la espalda, ambas espaldas estaban mirándose.

—Vale, ahora déjame dormir.

—Como quieras.—Estaba ofendido, lo había rechazado, Golden nunca lo rechazaba.

—Buenas noches, osito.—El menor sintió unos brazos rodeándolo, el mayor lo estaba abrazando por detrás.

—Buenas noches...—Sonrió inconscientemente.

Cada vez la relación tomaba más confianza, eran un par de amigos ambos.

[...]

—¿Y quién prepara la comida aquí?—Preguntó el menor ya que siempre que bajaba a comer la comida ya estaba servida.

—Magia.—Chasqueó los dedos y un pollo asado apareció en la mesa.

—Así a cualquiera enamoras.— Bromeó Freddy mientras se servía.

—¿Incluso a ti?—Se sentó a su lado para comer también.

—Quizás después de que te enamores de mí.—Una sonrisa burlona se asomó.

—¿Ambos enamorados?—Se rió exageradamente.—Eso es imposible, en toda la historia de los dioses del amor nunca ha sucedido algo parecido.

—Al menos habrás querido a alguien ¿no?—Frunció el ceño.

—¿Querer?—Bajó la mirada pensativo.—Sí, a una chica, Joy.

—¡¿Joy?!—Se levantó y golpeó la mesa con ambas manos sorprendido.—¿Por qué?—Se sentó lentamente algo avergonzado por haber sobreactuado.