te convertiste en un enero roto. en un ataque al corazón durante un sábado de mayo. dos golpes al aire y lágrimas amargas cinco minutos antes de que salga el sol.
me cuesta recordar cómo se sentía cuando eras vestidos rojos y una carcajada ahogada en almohadas lilas cuando aún se veían las estrellas. siete horas del corazón más sangrante que tuve nunca y la calidez más profunda.
fuiste más de lo que quise y sos menos de lo que deberías. los versos de todas las canciones que conozco llevan tu nombre.
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400 KILÓMETROS
Romancesobre dos veranos remotos y cinco lunares en el cuello que nunca llegué a tocar fatidicos 17