[FINAL] "Daría incluso mi vida con tal de salvar la tuya".

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—¡NO, NO! Por favor, Jackson, sueltame... Te lo pido...

Jackson me estaba manoseado e intentaba besarme. Sus grandes manos recorrían la longitud de mi zona íntima, como si fuera a provocar algo en ella, como si de repente me dieran ganas de tener sexo con él. Eso no volverá a pasar bajo ningún jodido término.

—Cállate, Agustina. Estás arruinando el momento...—Jackson al notar que no podía besar mis labios comenzó a hacerlo con mi cuello. Mordisqueando y chupando; aún seguía tocandome, que asco.

—¿Qué momento? Esto es horrible.—se me cayó una lágrima y ahí es cuando ya no pude contenerme.

Mi pecho subía y bajaba a una velocidad para nada ordinaria mientras mi llanto caía sin cesar por mis mejillas, bajando hasta mi cuello y recorriendo mi dorso. ¿Por qué fui tan estúpida y tan ebria? ¿Qué persona racional haría éstas cosas, siendo tan irresponsable?

Definitivamente Jaebum no tenía tiempo para estupideces. Era una persona ocupada y seria, necesitaba una novia que sea igual de eficiente de él. No merezco estar con Jaebum, se merece a alguien que sea atenta y responsable, no a una mujer que con la primera llamada salga huyendo hacia los brazos de un desconocido. En éste caso, su socio.

Soy una perra.

Repito, ojalá me vaya al infierno por haber provocado todo esto.

—¿Qué te parece si le hacemos una sorpresa a tu querido Jaebum cuando llegue?—Jackson se relamio los labios y yo negué con la cabeza empezando a gritar, ya que apuntó el arma hacia la puerta. Cuando entre Jaebum, lo asesinaria.

—¡JACKSON, NO! ¡POR FAVOR! ¡JACKS...

—¡JACKSON! ¡JACKSON!—él me imitó gritando con una voz aguda, seguida de su risa tan cínica y dándome una cachetada sonora—¡CIERRA LA BOCA!

—No le hagas nada... te lo pido.—le rogue con la cara húmeda por el llanto y adolorida por el golpe de Jackson.

—Pero eso no tiene nada de divertido, lindura.—sonrió.
El celular de Jackson sonó y éste sonrió al ver el número en pantalla. Oh no, no, por favor.
—¡Jaebumie! ¡Qué rápido eres!—dijo mirando su arma. Yo contuve la respiración.

—Abre la maldita puerta ahora mismo si no quieres que entre por la fuerza, arreglemos esto como hombres y como gente civilizada. La empresa es tuya, sólo dame a Agustina y déjanos en paz para siempre.—respondió Jaebum con el tono más frío que pudiese existir.

Me quedé atónita. ¿Im Jaebum renunciaría a su empleo ideal?

—Oh, pero estábamos ocupados ahora mismo, es decir...—Jackson se acarició la entrepierna—Nos estamos divirtiendo mucho, Agustina me la está por chupar, no interrumpas, Jaebum.

—¡JAEBUM, ÉL ESTÁ ARMADO! ¡TEN CUIDADO!—grité a todo pulmón y Jackson me golpeó tan fuerte que terminé cayendo en el suelo, atada en la silla con los clavos que, por cierto, varios de ellos se insertaron en mis piernas y brazos. Jackson se acercó a mi rostro, en cuclillas, relativamente cerca.

—Te quedarás conmigo para siempre. Serás mi esposa, hasta que consiga a otra mucho más hermosa que tú. No hagas que te mate ahora, Agustina, no hagas que te arrastr....

Cerré los ojos y le pegué un fuerte cabezazo a Jackson en medio la frente. Su nariz comenzó a chorrear sangre como una canilla de baño y lo siguiente que hice fue intentar moverme con todas mis fuerzas y saltar encima de su cuerpo, lastimandolo con la silla y dejándolo sin aire. Lo intenté varias veces más hasta cansarme por completo. Maldito hijo de puta.

—Zorr...—gimio Jackson pero fue interrumpido por un sonoro golpe y revote de la chapa cayendo al suelo, que indicaba que habían abierto la puerta a la fuerza.

Im Jaebum entró a zancadas jadeando y portando un arma en su mano izquierda y un maletín en la derecha. Se le iluminaron los ojos cuando me vio y corrió hacia mí para desatarme.

—¡Jaebum!—lo abracé fuerte respirando entrecortadamente al segundo de haberme soltado. Él me abrazó también, acariciando mi espalda y poniéndonos de pie.

—¿Estás bien?—su tono preocupado y frío indicaba algo malo.

Jaebum se puso en frente mío y apuntó el arma directamente al pecho de Jackson, quien aún seguía retorciendose del dolor.
Éste, de repente, lo miró y comenzó a reír agudamente. Sí que daba miedo.

—Oh, Jaebumie, ¿de veras vas a matarme? ¿¡Matarias a un miserable como yo, que lo tiene todo y aún así no es nadie!? ¡DISPARA! ¡ NO SEAS COBARDE, IM JAEBUM!—Jackson gritó y Jaebum se quedó con el arma temblando y medito por unos segundos. Me acerqué a su cuerpo y acaricie sus brazos, intentando hacer que baje el arma.

—No, mi amor, no caigas tan bajo...—le murmure y bajé su brazo izquierdo. Jaebum estaba que explotaba, sus musculos se tensaron y podía notar la increíble impotencia que desprendía en éste mismísimo momento.

—¿No querías los títulos, derechos y bienes de la empresa?—preguntó secamente.

El sangrante de Jackson asintió seriamente e intentó levantarse pero no podía, su cuerpo estaba demasiado adolorido.
Miré hacia todos lados buscando su arma, pero no la veía por ningún lado.

—La perra de tu novia me dio muy duro.—susurró intentando moverse.
Yo no quise responder, me daba asco rebajarme ante tal clase de persona.

—Cierra la maldita boca.—le contraatacó Jaebum y acercó su arma mucho más hacia Jackson.

—¿Qué esperas para dispararme?—le dijo prepoteandolo, ¿cómo puede ser tan estúpido de provocar a una persona que tiene apuntandolo con un arma en medio del pecho?

Jaebum, en cambio, abrió el maletin y lo tiró por cualquier lado, enojado. Casualmente cayó en las costillas de Jackson y éste contuvo la respiración, sin poder moverse y fingiendo que no le causaba dolor. ¿Le habré roto las costillas al saltar encima de él?
Jaebum se puso en cuclillas ante Jackson y firmó los derechos de la empresa, así sin más. Ahora era turno de Jackson, quién tomó la lapicera de un tirón y firmó bruscamente.

—Te mataría con mis propias manos, pero por suerte, soy más persona que tú, asqueroso infeliz, y tengo a mi novia mirandome, y no quiero que me vea como un sanguinario, como un demente, como tú. Pudrete, pudrete en el más mismísimo infierno y quédate sólo, como el enfermo que eres.—Jaebum apretó el arma mientras le susurraba entre dientes a Jackson cerca del rostro.
El último no mantenía expresión alguna, se limitó a mantenerle la mirada a Jaebum, quien estaba a punto de explotar.

Los omoplatos de su ancha espalda se movilizaron y Jaebum comenzó a caminar hacia mí, de espaldas a Jackson. Yo ahogue un sollozo y lo seguí por atrás mientras lo agarraba fuerte del brazo.
Me di la vuelta para observar por última vez al miserable de Jackson Wang, quién de repente tenía nuevamente su arma y la apuntaba hacia Jaebum.

—¡NO!—grité y me interpuse entre la bala y la espalda de Jb. Éste se dio la vuelta en un microsegundo y le disparó en el pecho a Jackson. Quién había apagado su risa cínica y aguda un segundo después de que su brazo cayera muerto al suelo, perdiendo sangre por un agujero en el pecho.

—A-Agus, ¡AMOR!—Jaebum me sacudió el rostro pero yo ya estaba perdiendo la conciencia. Mi vista comenzó a nublarse y todo se hacia borroso.

Ya estaba hecho, Im Jaebum había renunciado a su empresa para salvar mi vida, y yo acabo de autoterminarla.
Sonreí antes de cerrar los ojos, lo había salvado de su muerte. Lo último que vi fue el rostro del amor de mi vida, a pesar de que esté se encontraba derramando lágrimas.

¡Jaebum estaba llorando! Eso no lo había visto jamás.

Siempre te voy a amar, mi Jae.

—Te amo mucho, no te vayas. ¡NO VOY A DEJAR QUE TE VAYAS CUANDO APENAS ACABO DE RECUPERARTE!—sollozó, yo ya no me movía.

Inconscientemente, recuerdo el sonido de varias sirenas, quién sabe si serán de policías ó ambulancias, y el tacto de varias manos alzandome a una superficie acolchonada. Puedo escuchar el motor rugir y a un Jaebum sollozando y sosteniendo mi mano fuertemente. No me arrepiento de nada, lo amo con todo mi corazón.

WORK ✧ Im Jaebum (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora