Lo tengo todo perfectamente descontrolado.

Capítulo 1

☝ James Thompson☝

Hola a todos, antes de que empecéis a leer, quería avisaros que se publicará nuevos capítulos los lunes y los jueves. Espero que os guste mucho esta pequeña historia dejarme vuestra opinión en los comentarios.
Besos.

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Ya tenía ganas de salir del instituto, me estaba agobiando y el calor no ayudaba mucho. Encontré a mi hermano James recostado en la pared con los brazos cruzados hablando con un chico, no era la primera vez que lo veía porque me resultaba familiar de algo, seguro que  era algún compañero nuevo de este año. Por si no lo sabíais James es uno de esos chicos populares que todos lo conocen y todas las chicas babean por él,  y tuve la "magnifica suerte" de que sea mi hermano.  Ya estoy harta de que las chicas  vengan preguntándome cosas sobre James o pidiéndome  que le hable de ellas. Sinceramente no sé que le ven,  es guapo,  lo admito, simpático  y gracioso,  bueno... También es muy listo,  ya que solo tiene diplomas del mejor alumno de no sé qué,  títulos por aquí,  trofeos,  premios... Y encima no sé como lo hace porque nunca estudia, yo para sacar sus notas tengo que ponerme a estudiar una semana antes del examen. Y hablando de mi... soy la típica chica, que  siempre la tienen que comparar con su hermano.  "Deberías tomar ejemplo de James" "¿Cuándo serás como él?" UF...  Enserio me da una rabia eso... Igualmente tampoco me puedo quejar, es un buen hermano y un gran ejemplo como apoyo para mi.

Pero aún así paso el día  en la biblioteca leyendo, hace mucho tiempo que dejó de importarme lo superficial y las etiquetas, paso de las conversaciones vacías, sinceramente prefiero los murmullos de la soledad. Ya no intento ser alguien que no soy para ser calificada como " la mejor". No me importa lo pasajero, siempre voy a por lo sincero, lo invisible a los ojos, lo sencillo y lo verdadero.

Un punto menos por mi parte, por llamarlo así, es que no soy una persona que se abre con mucha dificultad, pero ya sabéis el dicho, mejor sola que mal acompañada, ¿Qué hay mejor que la compañía de los libros? Siempre se aprenden cosas de ellos, pero la mayoría de la gente no lo ve así. Vivimos en una sociedad que si no vas de fiesta, no te emborrachas o no te has liado con medio instituto no eres normal.

Supongo que pienso así  por todas las veces que me han hecho daño, hay heridas que en vez de abrirnos la piel nos abren los ojos.

Me acerqué a ellos, James me miró de reojo y empezó a caminar.

— Hola Aly, ¿Cómo te ha ido el día? Gracias por preguntar — dije para mí misma poniendo los ojos en blanco, al principio pensé que no me había escuchado pero me equivoqué.

— Es que, qué te voy a preguntar si estás todo el santo día en la biblioteca. A veces eres demasiado aburrida.

Los colores no tardaron en teñírme las mejillas, ya que aquel chico, venía por el mismo camino que nosotros. Estaba escuchando todo y no quería que se lleve otra impresión de mí. No antes de conocerme.

Pasé todo el camino en silencio mirando el suelo y escuchando la conversación de mi hermano y su amigo que por cierto, súper  aburrida... Luego me dicen a mí.  A ratos le miraba y tengo que admitir que es guapo, tiene el pelo rubio cenizo oscuro, los ojos color miel, una ligera barba bien cuidada completaba su rostro y me sacaba una cabeza, se nota que practica algún deporte por su cuerpo, ya que lo tiene muy bien definido. Pero lo que me encanta es su risa, es demasiado contagiosa, aunque no quería reírme, no podía contener una sonrisa tonta.

De vez en cuando intercambiábamos alguna mirada y me sonreía él también. Justo entonces me vino a la cabeza por qué  me resultaba tan familiar.  A parte que me lo encontré varias veces camino a casa,  es el capitán  del equipo de fútbol. Y por la simple razón de que es uno de los más  populares del instituto, siempre está  rodeado de chicas y seguro que es un chulo, creído que se cree que cualquier chica cae a sus encantos por ser guapo...  Sí, por unas razones tan simples y tontas como aquellas se me fueron todas las ganas de hablar y estar con él. 

Pero aún así le devolvía las sonrisas, por el simple hecho de que ya pasé suficiente tiempo triste y la verdad me cansé de buscar culpables. Sonrío porque es mi mejor arma para conquistar lo que quiero y porque a pesar de tantas tragedias por culpa de Lucas... Mi corazón sigue sincero. Simplemente sonrío porque me lo merezco.

Claro,  le dejaré bien claro que yo no soy una más del montón,  no caería  tan fácilmente en sus redes. Hace falta muchas más cosas para llegar a conquistarme que solo unas sonrisas o unas traviesas miradas, estaba 100% segura que no cometería el mismo error, no dos veces. 

Todo este comportamiento infantil se resume a MIEDO, miedo a llorar, a volver a sentirme sola, miedo a cerrar los ojos y querer que todo sea como antes. Miedo a perderme y no volver a encontrarme.

— Adiós tío, ya hablaremos esta tarde.— la voz de James me sacó de mis inmersos pensamientos, ni me había dado cuenta que ya habíamos llegado.

— Adiós James. — Se despidió de mi hermano y me miro de arriba a abajo. Me guiñó el ojo y entró en casa. Poco después me di cuenta que éramos vecinos.

Oh genial.