Mis Hermanos y Yo [MISHYY #1]

Capítulo 36

Último día de clases, última clase del día, ahora solamente estamos esperando impacientes a que el timbre suene para poder salir de aquí cuanto antes.
Siento que me toman fuerte de  ambas manos, volteo a verlos con el ceño fruncido.

—¡Tres!—comienza Paul.

—¡Dos!—le sigue Hayley.

—¡UNO!

Y el timbre suena, como en las películas, todos lanzan papeles y libros como locos para después salir huyendo prácticamente del salón, incluyendo a los antes mencionados. Y esperé hasta que la estampida se acabara.
Tomo mi bolso y me levanto para salir casi al mismo tiempo que el profesor, al poner un pie fuera me toman de la mano.

—Chris—sonrío, él me devuelve el gesto y me atrae más hacia el para  tomarme por la cintura y besarme.

—Jóvenes...—me alejo al oír al profesor.

Salvada de nuevo.

Vuelvo mi vista confundida hacia Chris, pero él no me mira a mí, mira detrás de mí, así que decido voltear pero él lo evita colocando un brazo alrededor de mis hombros haciéndome caminar.

—He pensado todo ésto durante toda la mañana y creo que debo ir con Sandra—volteo a verlo con una enorme sonrisa en el rostro.

Eso es un grandísimo avance, que conozca a su madre le ayudaría más para su recuperación.

—Eso está muy bien Chris, ¿Quieres que te acompañe?

—Ehmm... No, prefiero ir solo

Lo miro unos momentos, él se da cuenta y voltea a verme con una sonrisa.

—¿Seguro?—asiente.

—Claro, te llamo cuando termine de hablar con ella

Asiento y aparto la mirada.
Subimos al auto, lo enciendo y lo pongo en reversa para irnos pero freno de golpe al ver la enorme lona que cuelga del techo de el instituto, ¿A qué hora planeo todo sin darme cuenta? ¿Por qué ni siquiera lo mencionó? Aunque era demasiado obvio que en cualquier momento se lo iba a pedir ¡Pero no me dijo nada y siempre me cuenta todo!.

Los dos aparecen al frente y ella se lanza sobre mi hermano con una sonrisa en el rostro, Paul voltea en mi dirección alzando un pulgar mientras sonríe como el gato de Alicia, frunzo levemente el ceño.

—Sabía que era buena idea...

—Espera, ¿Tu sabías?—asiente.—¿¡Y por qué yo no!? ¡Soy su hermana y tu novia!

Okey... No lo había dicho en voz alta jamás, se siente... Extraño, fue algo incómodo. Ahora me siento arrepentida y siento que quiero contarle toda la verdad, pero no puedo. Aparto la mirada de él y pongo el auto en marcha de nuevo.

—Bueno, los chicos dijeron que se trataba de un caso “Just B” sólo chicos, por eso...

—¡Aún así!—lo oigo reír.—¡Es mi hermanito! Es mi otra mitad, casi literalmente—frunzo el ceño al darme cuenta de lo extraño que sonó.

El celular suena y contesto en la pantalla de el auto.

—¡Me abandonaste!

—¡Hey! ¿No quieres estar con tu ahora novia?

—¡Queríamos que nos llevaras!

—Pues no soy adivina, tienes otros quince hermanos, adiós los quiero

—¡Hija de...

Chris ríe, sólo ruedo los ojos.
Después de dejarlo en casa de su madre y algunos saludos, me marcho a mi casa para comenzar a disfrutar de mis vacaciones, durmiendo. Así se deben disfrutar las vacaciones.