Deja vu

The guy of the band

Cuando llegamos a la fiesta la casa ya esta llena de gente con grandes niveles de ebriedad. La música esta tan fuerte que es imposible escuchar nada inclusive a una cuadra de distancia, supongo que es bueno que todos los vecinos son estudiantes de Seattle University y están probablemente acá. 

Entramos por la puerta principal de la casa la cual esta abierta, en el momento que entramos el aire parece espesarse y la temperatura sube unas grados. El olor a alcohol, humo y sudor llenan el ambiente. La gente a mis alrededores, esta o bailando, o besándose o intentando hablar y fingir entenderse con la música tan fuerte. 

Recuerdo que la convinacion de todo lo que caracteriza una fiesta solía molestarme cuando era Ashley, pero no parece tan horrible ahora. Una vez que te acostumbras, no esta tan mal. Inclusive podes disfrutarlo de alguna manera. La gente no piensa en sus problemas, se desconecta. La música tan alta te lleva a solo poder bailar y disfrutar, esta tan fuerte que pensar no es una opción ya que ni eso escucharías. Y por algún motivo no parece algo molesto sino algo que podría disfrutar. La risa y las locuras que la gente grita también ayudan a crear una esencia. Es como si durante la fiesta todos entrásemos a un mundo con diferente funcionamiento y reglas.

Es raro darme cuenta que Ashley y yo tenemos diferentes gustos y puntos de vistas. Es la primera vez que pasa, es como un recordatorio de que no somos una sola. 

-A donde te fuiste? estabas como en un trance. - Taylor aclama mientras sacude mi brazo.

- Estoy acá. Estaba pensando que estoy feliz de que me obligaras a venir. - le sonrió.

- Yo también. - me devuelve la sonrisa. - vamos a buscar algo para tomar.

Intentamos hablar con un par de personas en nuestro camino a la cocina, cuando finalmente la encontramos nos servimos un vaso de vodka de frambuesa. Recuerdo que era lo único que bebía. Luego de tomar un sorbo decido que es asqueroso y me sirvo una vaso de cerveza.

- bailemos. - Tay dice y me lleva de la mano al living temporalmente pista de baile.

Una vez ahí ella comienza a mover sus caderas y brazos al ritmo de la música mientras yo imito sus pasos, hasta que comienzo a sentir el ritmo por mi misma y empiezan a salir naturalmente.

Algunos vasos de tequila mas tarde...

Me siento mucho mas liberada, mi cuerpo parece mucho menos pesado y mi mente mas relajada. Sigo bailando con Tay cuando alguien comienza a hablar por el micrófono. En un costado de la habitación parece haber armado un escenario de mesas y hay una banda a punto de tocar. 

- Hola a todos, espero que estén teniendo una gran noche. Somos los Moonstones y vamos a tocar un par de canciones.

La guitarra empieza a sonar, luego la batería... Luego la voz mas increíble que alguna vez escuche en mi vida comienza a cantar. La combinación suena genial, las letras son muy buenas también, pero la voz... Esa voz. Desearía llevármela conmigo a todos lados, y oírla cantar una y otra vez. Creo que nunca tendría suficiente.

No recuerdo hacer mi camino hacia al frente del escenario pero acá estoy. Cuando miro por primera vez me encuentro a unos centímetro  del cuerpo que emana la mágica voz. Y... Dios! su cara y su cuerpo son igual de increíbles. Su cuerpo esta cubierto en tatuajes por casi todo lugar visible a excepción por su cara. Tiene cabello largo atado en un rodete desordenado. Esta vestido con jeans ajustados color negro, y una remera escote en V color negra. Su estructura de cara parece moldeada por picasso. Esperen, Picasso hacia ese tipo de arte? No importa, la versión de Picasso de ese tipo de arte. Sus ojos están cerrados mientras canta apasionado su canción.

Me lo quedo mirando por todo un minuto hasta perderme en la canción y comienzo a bailar como si vida dependiese de eso. Estoy disfrutando tanto que no me doy cuenta que ya tocaron varias canciones y llego el final hasta que la mágica voz aclama con su acento británico.

- Bueno, esta aquí es nuestra ultima canción, espero que lo disfruten. 

Miro hacia el y encuentro su mirada en mi. Nos mantenemos así por unos segundos y entonces el sonría y me guiña un ojo y comienza a cantar su ultima canción.

Creo que mi corazón dejo de latir. Esa sonrisa. Debería ser ilegal ser tan perfecto. 

El resto de la canción la paso mirándolo, no puedo creer lo que acaba de pasar. Creo que tome demasiado. Quizá lo alucine?

Cuando la canción termina encuentra mi camino de vuelta a la cocina. Tomo uno de los vasos y lo enjuago, y miro a mi alrededor en busca de una cerveza, o algo para tomar. Lo único a mi alrededor es una botella de whisky. Miro a mi alrededor nuevamente y no, todavía no apareció ninguna cerveza mágicamente. Suspiro, y me sirvo un poco del whisky. 

Tomo un sorbo, y arrugo mi nariz. Sip, asqueroso. Lo trago de todos modos. Tiro el resto del vaso en el canilla.

Escucho una risa detrás de mi, me doy vuelta y encuentro al señor voz mágica.

- Demasiado fuerte? - señala mi vaso.

- Demasiado asqueroso. - me encojo de hombros mientras limpio mi labio con la parte atras de mi mano.

Se ríe, y da un paso mas cerca. Mantengo la respiración, parece notarlo lo cual me gana un media sonrisa. 

- Cage Holland. 

Holland. Repito para mis adentro, por algún motivo. 

- No me vas a decir tu nombre? 

sacudo la cabeza para alejar el sentimiento extraño que trajo escuchar su apellido y respondo.

- Haley. Haley Murray.

- Un placer conocerte, Haley. - me da otra de sus medias sonrisas - te gusto nuestra música?

- Si, son increíbles. Suenan muy bien, tu voz... - me muerdo el labio y pienso una palabra para describirlo sin sonar como una idiota. - es hermosa. 

Sonríe lleno de confianza.

- Si, supuse que te gustaba, parecía realmente conectada a la música. - una sonríe escapa sus labios y puedo sentir mis mejillas enrojecer.

Aparentemente todo lo bueno que tiene por fuera lo pierde por dentro. Idiota.'

- Nos la creemos un poco?- ruedo mis ojos

-Solo soy consiente de la reacción que genero en la gente, nada mas.

Dios, en serio es un idiota. Lastima. Suspiro e intento pasar por al lado. Cage se mueve y logra atraparme entre el y la mesada. Esta tan cerca que si respiro siento el olor a su perfume,  miro a su confiada sonrisa. Sabe perfectamente que reacción esta teniendo de mi, lo odio. Sus ojos verdes, son como nada que haya visto, me sostiene la mirada y empieza a acercarse. Sus labios están a solo centímetros de los míos. Si no recuerdo como respirar probablemente muera en el próximo minuto. Sus labios se abren lentamente y se acerca aun mas casi tocando los míos, justo cuando pienso que va a besarme alguien llamo su nombre.

Se aleja de mi y paso una mano por su pelo. Le toma un segundo recomponerse, cuando lo hace me mira. Sigo exactamente donde me dejo, respirando con dificultad. Otra de sus sonrisas llena sus labios. Lo vuelven a llamar, suspira y grita que va en un minuto en respuesta todavía con su mirada en mi.

 - Nos vemos, Haley. 

Y con eso se da media vuelta y se va.

- Espero que si. - digo en un susurro, pasando una mano por mi labio inferior y repito, - Espero que si.