Dulce Caída. #SummerA2018

capítulo 3

Antes del accidente

Mentiría si dijera que quería ir a ese pueblo solo por el bien de la editorial, porque no, no era así.
Quería, mejor dicho, necesitaba con urgencia salir de esta ciudad llena de personas con tanta avaricia.

Mi matrimonio había sido un fracaso total,  a mis 28 años era un divorciado amargado.

Mi ex-mujer había vaciado sus cuentas bancarias, y quería más dinero, no se le ocurrió de otra, más que culparme de infidelidad y exigir el divorcio más una gran cantidad de dinero por daños emocionales.

¡Tonterías!

Con la ayuda de mi amigo Dom y mi abogado, logramos conseguir el divorcio, sin darle un solo centavo a esa mujer.

Digamos que soy muy emocional y no, no  me da vergüenza decirlo, eso no me hace más o menos hombre.

En fin, a causa de mis emociones y sentimientos llegué a querer a esa mujer, no diré que me enamoré y que ella rompió mi corazón y que ahora soy un mujeriego con miedo a enamorarse, porque tampoco es así.

¡Quiero enamorarme!
Conocer a una mujer en su totalidad, caminar con ella de la mano, poder ver en su mirada lo que siente, tener gestos solo de nosotros.

Porque yo sé que no todas las mujeres son iguales, el problema aquí, es que la ciudad ha sido infectada por la avaricia, el orgullo, la vanidad y muchas cosas que están destruyendo al ser humano.

Por eso quiero ir al pueblo, quiero saber si ahí hay alguien, cualquier persona en quien confiar, un amigo, amiga, o una novia, alguien que sea capaz de dejar el orgullo atrás por una amistad o por una relación, eso quiero, eso necesito.

***

Ya habían pasado tres semanas desde que planeamos como proceder con las universidades, y ya habíamos planificado quien de nosotros iría a cada universidad.

Me correspondió ir a la universidad del Bosque, algo recóndito el lugar pero muy lindo.

Con los rectores de las universidades se había hablado
desde que teníamos claro como proceder, por lo que el rector
que me recibiría ya estaba al tanto de reunir a todos alumnos con honores.

Estaba tranquilo, almorzando en una cafetería que encontré cerca de la universidad, cuando se escuchan muchas voces y risas, volteo a ver a la entrada de la cafetería, y efectivamente, mujeres y hombres vienen hablando y riendo, se sientan en la mesa que esta a la par mía.

Todo iría bien si no fuera por el escándalo que hacen al hablar, decido ignorarlos mientras reviso algunos correos que Dominic me ha mandado.

Han pasado alrededor de cinco minutos sin que ellos guarden silencio por un segundo, hasta que se hace un silencio mordaz, el cambio es tan abrupto, que hasta el aire se siente tenso.

Levanto la vista del teléfono, para ver como una mujer, entra con toda su gloria a la cafetería.

Tiene una cintura de ensueño, unas caderas que enloquecerían a cualquiera, unas piernas estilizadas y firmes.
Su cabello negro, casi azulado.
Es perfecta.

Pero nada de eso es lo que hace que no pueda despegar mi vista de ella, realmente es el aura que le envuelve, misterio, casi podría decir que tiene un toque de maldad.

Eso y que todos se callan al verla entrar, hasta que se escuchan los murmullos de los muchachos que estaban haciendo un escándalo.

–Escuche que su padre es dueño de una gran cadena de hoteles allá en Rusia, pero que no la quería cerca por lo que decidió mandarla hasta aquí.

Escucho claramente los "murmullos" de estos muchachos.

– Escuche al profesor Daniel hablar con el rector sobre una mancha en su perfecto expediente-. Se escucha la voz de una muchacha pelirroja-. Sus antecedentes están sucios gracias a cargos sobre agresión física a un gran empresario, ex socio del padre.

–¿Qué? Es en serio, vamos, todos sabemos que aquí le inventan otra vida a cada persona-. Dijo un muchacho que se había mantenido callado.

–Oh vamos, Zac, eso lo dices porque llevas colgado de ella desde el primer semestre-. Dijo de nuevo la pelirroja, hablando, bueno, casi gritando-. Escuche también que mató a su mamá.

Esta pelirroja obviamente quería llamar la atención de la pelinegra, y lo logró, porque al terminar de hablar, la pelinegra ya venía hacia ellos con pasos seguros y firmes.

Cuando llegó a la mesa de ellos, echó rápidamente un vistazo en toda la cafetería, pasando de largo por mi lugar.

–Así que, maté a mi madre ¿no?-. Dijo, su voz es firme, una locura creer que hasta su voz era pura perfección-. Saben, lo difícil fue cuando la apuñale, y ella aún luchaba para que me detuviera, oh no, lo peor fueron sus ruegos, aquellos que fueron sus últimas palabras.

Había un toque de ironía en su voz, hasta yo lo noté, pero al parecer la pelirroja no lo notó ya que abrió la boca y sus ojos tan grandes que temí se le fueran a salir.

–¿Qué?-. Titubeó la pelirroja de nuevo.

– Kim, es obvio que no es cierto, está jugando-. Dijo una universitaria.

–Elodie, disculpala-. Dijo otra vez Zac, el que estaba colgado de ella-. Kim últimamente está insoportable.

–No hay problema Zac-. Ella le dio una sonrisa pequeña que no llegaba a sus ojos-. Es normal que la gente hable de la vida de los demás cuando de su vida no hay que contar-. Dijo ella, viendo seriamente a la pelirroja nuevamente.

–¡Eso no es cierto!-. Casi chilló la pelirroja de nuevo-. Pero dime Elodie, ¿qué hay sobre tu enfermedad? Sí, esa de la que no hay cura.

De un solo movimiento la pelinegra tenía en sus manos el cuello de la pelirroja.

–Escucha bien, niña tonta-. Su voz era como dagas, cielos, hasta yo me hubiera asustado de ver esos hermosos ojos ardiendo en ira, y de escuchar esa voz que era mortal-. Sé que tu vida no vale nada, pero eso no significa niña tonta, que puedes inmiscuirte en mi vida.
Si estoy enferma, ¿en qué te afecta? Si maté a mi madre, pues al diablo, si lo sabes, entonces alejate, porque si no me tembló el pulso con un familiar, imagina que sería capaz de hacerte a ti para que dejarás de joder todo a tu paso.

La acercó más a ella, y cuando sus labios estaban cerca de su oído, se pudo escuchar lo que le susurró.

– Если бы Кенан хотел, просто слово сломало бы твою симпатичную шею.

No tenía idea de que dijo, pero eso la hizo ver tan, pero tan sensual.

---------------------------

Segundo capítulo jamoncitos.

Una estrellita me haría feliz, en serio.

"Si Kenan quisiera, con una palabra quebraría tu bonito cuello".

(Es la traducción, de lo que Elodie dijo, da ruso)