Dulce Caída. #SummerA2018

Momentos Únicos

Estaba en la cafetería de la editorial, era la hora de almuerzo y moría de hambre.

También quería ver a Elodie pero ella no vendría hasta después de la hora de almorzar.

Decidí prepararle un café, a ella le gustaba como yo lo preparaba, con la cantidad exacta de café y azúcar.

Cuando termine de preparar todo, fui por unas galletas para que mi niña rusa pudiera comerlas. Había descubierto que algunas veces ella no almorzaba, por lo que me dedicaba a hacerle algunas refacciones.

Cuando iba de camino a mi oficina me topé con mi niña rusa, la emoción que me embargó fue tanta que se me cortó la respiración.

-Hola-. Saludé tranquilo, a pesar de que mis manos empezaron a sudar, que sentía que el corazón se me salía del pecho, ella era la culpable del caos de emociones que me ahogaban.

-Hola Devon, justo iba a tu oficina.

Esa frase hizo que mi corazón se saltara dos o tres latidos, ella nunca iba a mi oficina si no era porque yo la llamaba, que ella tomara la iniciativa era un gran avance.

-Pues vamos, allá me platicas sobre lo que quieras.

Subimos al ascensor y fuimos a mi oficina.

Abrí la puerta para que ella pudiera pasar, además me encanta ver la picardía con la que sus caderas se mueven.

Todo un espectáculo.

En fin, le entrego el café y las galletas para que tenga algo en su estómago y no muera de hambre.

-Encontré algo que te hará alucinar.

Lo dice intentando contener la emoción en su voz, algo casi imposible.

-¿Qué sucede? -. Pregunto igual de emocionado.

Puedo ver sus pupilas dilatadas, señal de toda la emoción que le causa.

-Encontré una aplicación que se trata básicamente de escribir historias de diferentes categorías, históricas, fantásticas, romance, humor y demás -. Su sonrisa se va ampliando mientras me cuenta lo que encontró -. Pero eso no es nada, encontré la historia de Adelheid Füklher, una obra con muchos votos y comentarios, no solo eso, sino que es una de las historias más compartidas de la aplicación.

Después de decirme que Wattpad, la aplicación que encontró, tiene a muchas personas con potencial, me dijo que ella al igual que yo, logró hablar con el representante de nuestra escritora, quien le dijo que su cliente se encuentra de vacaciones, sin fecha de retorno aún.

Algo negativo, pero nos dio la autorización para poder empezar con la edición del libro.

Fui fiel testigo de como mi niña rusa comía cada galleta que le había traído, comí daba sorbos pequeños al café porque estaba caliente, pero como ella decía, una café frío no tiene gracia.

Era arte, ella creó arte al comer y beber. La manera de levantar la taza, como llevaba las galletas a su boca, saboreando cada parte.

Era magia lo que veía en ella.