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La nota verde con letra dorada


Mi nombre es Hanna Green, y no, no soy el típico cliché de chica que encontrarás en cualquiera de esta clase de historias, yo misma me considero distinta a las demás.

Tengo 18 años y estoy recibiendo mi diploma de graduación de la preparatoria en este preciso instante. Puedo sentir los flashes de las cámaras justo ahora.

Y por más que me gustaría contarles desde ahora, el momento cual es la mejor parte de la historia entera, debo iniciar desde el comienzo; desde mi primer año en primaria.

Había pasado cuatro semanas de mi verano en el campamento donde conocí a mi amiga Jenna Martins, hija de la sheriff de mi pueblo. Siempre me había asustado de hablarle ya que su mamá me daba terror, pero descubrí que realmente es una gran persona, para nada aterradora.

Inicié el año con una amiga, cosa que hacía que la escuela no fuera tan terrible desde el primer día; o eso pensaba.

Tuve la mala suerte de que no quedé en ninguna clase con Jenna; ninguna. Tuve que socializa con otras personas y creo que nunca me gustó hacer nuevos amigos. Hasta que conocí a Gaby Williams.

Era navidad y estaba vendiendo galletas decoradas a las personas que pasaban, cuando esa rubia me intercepta y, sin pedirlo, se vuelve mi mejor amiga. Creo que fue la amistad más fácil que he hecho.

Luego, conocimos a Anne, quien era un poco tímida al principio, pero se integró al grupo con facilidad.

Sobrevimos toda primaria hasta que llegamos a la preparatoria. Bellton High es una de las dos preparatorias de Jennistown, en la cual yo tuve la suerte de estudiar junto a mis amigas.

Ahí fue donde conocí a Sasha Pieterse.

Una rubia odiosa y engreída, egocéntrica y misteriosa. Mandaba la preparatoria desde el primer día, y, por alguna razón, yo fui su objetivo.

Tuve que sobrevivir mi primer año como la más odiada de toda la escuela, pero todo terminó cuando en segundo año, Sasha se consiguió un novio mucho más bonito que el anterior: Justin Hastings y dejó de molestarme. Pero luego hablaré de él.

En aquel año, mi hermano repitió tercero. Otra historia larga y para otro momento.

Tercer año comienza. Gaby se volvió novia de mi hermano (quien nuevamente no pasó el año) y tuve mi viaje de estudio con toda mi generación, incluyendo mi hermano y Sasha. Nótese mi emoción.

Aquí es donde me hice amiga de Shana Walsh, una chica querida por todos. Sasha había puesto tinte verde en mi shampoo y, para la mala suerte, Shana me lo había pedido prestado antes de que yo lo usaré. En conclusión: Shana terminó con el pelo verde y ambas odiamos a Sasha desde entonces. Así nos hicimos amigas y mi grupo de amistad quedó sellado.

Ese año descubrí que me encanta tomar fotos, por lo que me inscribí en un curso; no lo hice muy bien.

También intenté ser porrista: fallé, y conseguí que el video de mi súper caída al ser un mortal se volviera viral en YouTube. ¡Gracias Gaby!

El verano siguiente fue el más difícil para mi. Mi mama mandó a mi hermano lejos a un internado, alejado de mi y de su vida. Gaby comenzó a arrojarle piedras al auto de mi vecino por lo fuerte de la separación. Realmente lo amaba.

Y bueno, ya llegamos al punto inicial de la historia: el primer día de mi último año en la preparatoria.

Siempre, con mis amigas, planeábamos nuestro cuarto año y todo lo relajadas que estaremos. Este iba a ser nuestro momento de triunfar como reinas, aunque Sasha nos lo iba a complicar.

Nota Verde [Libro 1] [RESUBIENDO]Where stories live. Discover now