2

386 32 5
                                    



Lo complicado en lo simple

—¿Qué piensas de Justin Hastings? —le pregunto honestamente a Gaby, pasando mis dedos por aquel papel verde.

Mi mejor amiga cierra de un portazo su casillero, observándome curiosa mientras que cierra su mochila y saca su celular.

—Es lindo —admite. Las dos caminamos hacia el patio de cemento de la preparatoria, dirigiendo nuestras miradas hacia las mesas redondas qué hay—. Papá dice que es un muy buen chico y buen jugador —continúa, tirando su mochila en una de las mesas vacías y observándome—. También he escuchado que es muy inteligente.

Esbozo una sonrisa al escucharla, sentándome junto a ella con emoción.

—Entonces: te agrada —me atrevo a decir con una sonrisa, a lo que ella me interrumpe.

—Lo odio. —Aquello me sorprende. De inmediato, la sonrisa que se había formado en mi rostro se esfuma por completo. Mierda, Gaby Williams es difícil—. Todo lo que emana de él es idiotez, inestabilidad, miedo al compromiso y egocentría. Apuesto a que no puede pasar ni un día sin hablar de sí mismo.

Me río ante eso, cruzándome de brazos.

—Tú no puedes pasar un día sin hablar de ti misma, Gaby —le recuerdo conteniendo la carcajada que quiere salir de mis labios.

Así es Gaby Williams, mis amigos: mi mejor amiga.

—Sí, pero es diferente: yo soy genial y él es un idiota —resalta dando por terminada la conversación y viendo su celular.

Tal vez era cierto. Nunca he visto a Justin Hastings hacer algo bueno, aunque todos digan que es una excelente persona. Creo que, ni siquiera lo he visto reír o, hablar con gente nueva que no conoce.

Me fijo en lo que está haciendo. Se había parado de la mesa junto a una pelirroja, claramente menor que él, arrastrándola fuera del patio hacia los casilleros. Nuevamente, se notaba serio, no presentaba emoción alguna. No podría decir si estaba feliz o enojado; era imposible.

Justin Hastings es un puto cyborg.

Seguro anda probando la estupidez de los seres humanos y por eso me envió esta nota: para ver cuántos segundos demoraba para caer en sus pies.

—Será idiota. —Alcé la mirada hacia Shana que venía furiosa. Se sentó en la mesa con rabia, casi tirándose de cara a esta—. Es que será idiota, no lo puedo creer.

—¿Qué hizo Chase ahora?

Chase Cooper es el novio de Shana. Es un chico un año menor que tiene la voz de quince mil ángeles juntos. Es bellísimo, tanto así que se podría tenerlo todo el día en el museo para que cante y cante y la gente vaya a verlo y nunca se aburra.

No sé por qué ahora Shana se quejaba.

—No, Chase —la contradice la chica—. Justin Hastings.

Gaby voltea a mirarme, pero yo no tengo nada que ver en eso. Sí, había mencionado a Justin Hastings anteriormente y creo que Gaby me miraba a mi diciéndome como: "ahí está tu respuesta, Hobbit", pero en mi defensa, no tengo ni idea que está ocurriendo.

Nota Verde [Libro 1] [RESUBIENDO]Where stories live. Discover now