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McDonald's con Hastings incluido en la cajita feliz

El silbato suena a lo lejos.

—¿Sabía que el parto más largo del mundo duró setenta y cinco días? —habló Gaby, ganando mi atención.

Ambas nos encontrábamos en la pista de carreras alrededor de la cancha de fútbol, elongando nuestros muslos mientras conversábamos.

—No lo sabía y creo que podía vivir sin saberlo —le respondo sinceramente, bajando la pierna y estirando mi brazo—. ¿Cómo te va con el chico nuevo?

Gaby se estira logrando que sus manos toquen el piso con sus rodillas completamente flectadas. Gira su cabeza para observarme.

—Es lindo, aunque nada parecido a tu hermano —admite, parándose derecha y haciendo círculos con sus hombros.

—Creí que habías olvidado a James —admito achinando los ojos ya que ella se encuentra contra el sol y toda la luz llega a mi cara.

—Han pasado tres semanas desde que se fue. Sé que dije que lo había superado, pero la imagen de él sigue a veces estando en mi mente. —Gaby se voltea hacia mi, agarrando una de las cuerdas y comenzando a saltar—. ¿Y tú? ¿Ningún chico?

Involuntariamente, me giro hacia donde los hombres practican fútbol. Ahí está, en el medio de todo, Justin Hastings. Con el número catorce impreso en su camiseta; Hastings se mueve de un lado a otro, recibiendo y lanzando pases. Sus brazos están al completo descubierto, mientras que su pelo está alborotado.

—Tengo una cita el viernes —admito para su sorpresa—, luego del juego.

—¿Luego del juego? —reclama Gaby—. Luego del juego es la fiesta, Hobbit.

—Lo tengo claro, Gabs —la interrumpo volviendo a mirar a Hastings—. Pero este chico realmente es importante.

Gaby detiene la cuerda, colocándose frente a mi y tapando mi vista hacia Justin. La forma en que sus ojos azules me miran demuestran como no cree en mi palabras.

—¿Se puede saber quien es este chico?

Me lamo mis labios.

—R-Robb-Robbian. —Gaby se cruza de brazos mientras me escucha—. Robbian H-Hathaway.

—¿Estás esperando a que yo lo desmienta o... ?

Niego con la cabeza, dudosa.

—¿Si te digo no te burlarás? —le pregunto, comenzando a jugar con sus dedos.

—Depende, si es con Tommy Mocos Pegajosos Turner pues si.

Niego con la cabeza.

—Justin Hastings —digo entre dientes.

—¿Quién? Dilo más fuerte que no te escucho.

Dios, te odio Gabriella.

Me aclaro la garganta como puedo.

—Justin Hastings —alargo el apellido con intención de que lo entienda. Para molestarme, Gaby se inclina hacia mi, colocando su estupida pálida oreja cerca de mi boca—. ¡Justin Hastings! —grito, provocando que alguna que otra chica de voltee, curiosa. Ambas disimulamos que alguien más lo dijo, volteando nuestra cabeza hacia atrás.

Nota Verde [Libro 1] [RESUBIENDO]Where stories live. Discover now