Nota Verde [Libro 1] [RESUBIENDO]

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El sexy hermano de Hanna Green

—Entonces por esas razones creo que deberías dejar de ser una maraca y pedirme perdón por hacer que tuviera que correr toda la cancha en busca de la pelota que pateaste y por haberme abandonado en primer lugar —termina Gaby cruzándose de brazos.

Me asomo por la puerta de mi locker para observarla, confundida.

—¿En serio piensas que tú tienes la razón en esta discusión? ¿Que rayos te hace pensar eso? —me atrevo a preguntar, simplemente para satisfacer mi curiosidad acerca de su retorcida mente.

La chica tiene puesta una chaqueta de cuero la cual su pelo rubio alborotado casi cubre. Sus ojos están fijos en mi, seguro buscando una respuesta sarcástica.

—Siempre tengo razón, Hanna. —Fue lo único que dijo antes de meterse las manos en los bolsillos—. Bien, ok, lo admito: fui un poco grosera al decirte esas cosas, pero no voy a mentir acerca de que Justin Hastings tiene toda la pinta de ser un idiota y de que va a jugar contigo, Green.

—Creo que es lo más cerca que has estado de pedir una disculpa —la felicito con una sonrisa, cerrando mi casillero—. Quiero que digas que soy una chica hermosa, que cualquier chico estaría orgulloso de salir conmigo y que estas emocionada por ir al partido de esta noche.

—¿Por qué te mentiría, Hanna?

Me pongo seria al escucharla, comenzando a caminar molesta. Ella me detiene antes de que pudiera pasar a su lado.

—No con la pared de que eres hermosa, Hobbit —se explica, golpeándome con su dedo en la frente—. No quiero ir al partido de hoy. Es contra Lincoln High y, no sé si sabías, pero apestamos, Green. Solo tenemos un jugador bueno en todo el equipo, y me da asco admitir que ese es Hastings.

—¿No quieres acompañar a tu papá? Es el primer juego de la temporada y está muy entusiasmado.

Ambas caminamos hacia la sala de inglés, aún conversando acerca del equipo, los Leones de Bellton High.

—Con entusiasmado te refieres a que estuvo haciendo una táctica de jugadas para limpiar la cocina durante la semana, pues sí, bien entusiasmado. Nunca había visto a las brujas Maggie y Janie limpiar tan rápido.

Margaret y Janet son las hermanastras de Gaby, las cuales ella claramente detesta. Siempre me burlé de ella al decirle que era Cenicienta.

—Ves, tu papá está emocionado.

—Seguro se le quita cuando sea el turno de Margo Amargo de limpiar el baño. Es chica grita cada vez que hay polvo en su cama.

Ambas entramos al salón, en donde ambas nos sorprendimos por lo que estaba pasando.

El equipo de fútbol estaba reunido con una chaqueta brillante y nueva, siendo puesta en los brazos de nada más y nada menos que el chico de intercambio.

—¡Luke Martinez! —lo llama Nathan, el mejor amigo de Justin, colocándose a su lado. La chaqueta roja y blanca relucía en el cuerpo del chico—. Bienvenido oficialmente al equipo.

Todos los presentes comenzaron a aplaudir mientras Luke se miraba su chaqueta emocionado. Ahí fue cuando Justin le entregó su jersey con el número 24, el cual tenía impreso su apellido claramente.