Mamá

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Llegué al hospital de la mano de Areu. No podía mirar. Tenía miedo de lo que iba a ver, porque no quería admitir que todo lo que había pasado era real.Mi madre, lo que más quería en el mundo, se había ido, y yo no podía hacer nada para evitarlo.Busqué a mi madre, o a su cuerpo, entre las salas del hospital que estaban llenas de enfermos y,tras horas de búsqueda,nos dijeron a Areu y a mí, que no se encontraba aquí ninguna "Ana Ramirez Cañadas", todo había sido en vano.

Salimos pitando del hospital y corrimos hacia la más  próxima estación de bus que había,para poder llegar al lugar del incendio.Había un lugar, antes la oficina de mi madre, hecho cenizas.Cristales rotos, cables por todos lados, papel hechos escombros...Había de todo, pero la presencia que dominaba el ambiente, era el caos.

Me abrí paso entre la gente, sin parar. La gente se paraba para mirar  como hacía la salvaje, para ver a mi madre la última vez, si podía.,vi a un par oficiales intentando detenerme, pero pasé la cinta de prohibición.Iba a hacerlo. Sentí a Areu tras de mí, corriendo a mi lado.En estos momentos, sabía que él me apoyaría.

—¡PAREN EN NOMBRE DE LA LEY!—Grito una imponente voz

Yo seguí corriendo, rebuscando entre los escombros.Accidentalmente, toqué un cristal, y me hice un gran corte.La sangre brotaba de mis manos, pero no le presté importancia, seguía teniendo una esperanza.El dolor me empezaba a afectar, ya que el polvo se me metía en el corte.Aparté un par de ladrillos y ahí vi una mano con un tatuaje que decía "Macey, mi niña"

Areu se arrodilló junto a mi  y me abrazó con fuerza.Ya no lo podía aguantar más, tenía que llorar.No era justo, nada era justo.Porqué ella se tenía que ir... porqué ella, si era lo que yo más quería, por encima de todo. Mientras que lloraba desconsolada, entre lágrimas de cristal,Areu me acurrucó entre sus cálidos brazos, mientras que me susurraba.

—No llores mi niña...no llores—Y entre el silencio de la madrugada, caí rendida entre sus brazos.

Tras un par de sacudidas, me espabilé un poco, me llevaba a caballito.

—¿Dónde vamos?—pregunté, un poco congestionada.

—A tu castillo, mi princesa.

—¿Te quedarás conmigo, misterioso caballero?

—No lo dude, su majestad.

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Heyy gente, siento haber subido a estas horas de la noche, es que no he tenido tiempo. Espero que os esté gustando hasta ahora y que sigais leyendo porque, van a venir las cosas emocionantes!!

Gracias a @ProyectoSyD todo tu apoyo me motiva mucho, espero que no dejes de leer nunca porque realmente eres la mejor seguidora del mundo entero!

Os amo repollitos(✿◠‿◠)

PD:Me inscribo en los wattys!




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