–¿Estáis locos? –Casi grité. Intenté bajar la voz al recordar la hora que era–. ¿Cómo...? ¿Cómo no se te ocurrió decírmelo antes? –Me levanté de la cama y empecé a dar vueltas de un lado a otro.
Estaba cabreada, me sentía engañada y utilizada. Había pasado más de un mes desde que Zabdiel y yo hablamos. Había estado dándole vueltas al tema de la chica, cómo hacer que la conociera sin que fuera un peligro para él. Pero se le olvidó un detalle importante: la chica de la que hablaba era mi hermana.
Lo tenía sentado en mi cama, mirándome con cara de pena y a mi hermana al otro lado del teléfono que sujetaba en su mano. Callada, ambos expectantes a lo que tuviera que decir. En mi cabeza no paraba de repetirse la misma frase: si las fans llegaran a enterarse mi hermana estaba en graves problemas. Y no solo ella, yo tendría un grave problema si Renato o los de SONY llegaban a enterarse de lo que estábamos intentando hacer. Me froté la frente con fuerza, mirando por la ventana, intentando buscar alguna solución a aquel embrollo; pero estaba totalmente en blanco.
–Nene –la voz de mi hermana al otro lado de la línea me sacó de mis pensamientos–. Te conozco y sé que estás pensando en las fans y que hay que tener cuidado. Lo sabemos. Además que solo queremos vernos en persona y charlar, no va a pasar nada.
–¿Cómo puedes decir eso? –Dije mirando a Zabdiel como si fuera mi hermana–. Lara, ellas no van a pensar que eres una amiga y ya está, lo sabes bien –entorné los ojos mientras empezaba a andar de nuevo de un lado a otro de la habitación–. Y no es solo eso. Cualquier cosa que planeemos si sale mal, salimos todos perjudicados, absolutamente todos... –Suspiré con fuerza y cerré los ojos en un intento de ordenar mis ideas.
–Ya lo sabemos. Lo tenemos todo hablado.
–¿Entonces para qué me necesitáis a mí? –Dije frunciendo el ceño–. Si ya lo tenéis hablado y listo, ¿para qué queríais que pensara yo algo?
–Porque eres su hermana mayor –intervino Zabdiel con una media sonrisa de disculpa en los labios–. Y porque le dije que no quería hacer nada que te molestara. Por eso quise decírtelo; pero Lara insistió en que no te dijera quién era con la que estaba hablando hasta que no lo tuviéramos todo más pensado.
Volví a suspirar. No sabía si realmente eran conscientes del lío en el que estábamos a punto de meternos. Mi hermana lo tenía relativamente fácil, no se estaba jugando el pellejo; pero sí se estaba jugando su intimidad si alguien llegara a enterarse de lo que estaba haciendo. Aquello era un problema gordo y lo peor era que se los veía tan decididos que estaba más que segura de que lo único que podía hacer era intentar que las consecuencias fueran lo menos graves posibles.
–¿Y qué tenéis pensado si puede saberse? –Dije con resignación, sentándome en la silla de la mesa de trabajo.
–El mes que viene actuamos en Miami, podría venirse y que se viniera a alguna quedada con fans. Siempre hacemos y no sería raro que me vieran hablando con ella –lo miraba con la boca abierta sin creer lo que me estaba diciendo–. Y ya está, no es tan complicado.
¿Qué no era tan complicado? Lo primero era traer a mi hermana hasta Miami, un vuelo que no costaría barato, además, tendría que quedarse en un hotel, sola y moverse por aquella ciudad enorme sin conocerla. Podía terminar mal o tal vez bien; pero no sabía si estaba dispuesta a arriesgarme tanto. Además, ¿cómo haríamos para traerla hasta donde estuvieran los chicos sin que fuera obvio? ¿Y sin que lo notara Renato? Era el que más me preocupaba, conocía demasiado bien a los chicos y era probable que notara cualquier anomalía en su comportamiento. Cogí aire y me giré hacia la ventana. Me quedé contemplando las luces de los edificios de enfrente. Necesitaba salir ahí fuera, dar una vuelta por las calles, sentir la brisa fresca rozar mi cara, que me despejara las ideas para poder pensar con claridad. Pero no era posible, solo podía imaginármelo. Me volví de nuevo hacia Zabdiel que seguía observándome con los ojos brillantes, expectante a mis palabras. ¿Pero cómo les iba a decir que no? ¿Cómo le iba a privar a mi hermana de verlo, sabiendo lo mucho que le gustaban los chicos? Tenía sentimientos enfrentados y no sabía qué hacer.

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CNCO - Más que un sueño [COMPLETA]
FanfictionCuando Irene es elegida por su jefe para escribir la historia sobre unos chicos jóvenes y talentosos, no puede creerlo. Pero su sueño se hará realidad cuando se entera de que esos chicos son los integrantes de la banda del momento: CNCO. En el insta...