Esperanza //*Daryl Dixon* [COMPLETA]

Capitulo 19

Despierto por la brillante luz del día que se cuela por la ventana de la habitación, Daryl ya no está a mi lado pero eso no me sorprende, por la ventana puedo ver humo.
Salgo al exterior y veo al cazador quemando los cuerpos de los niños que vimos la noche anterior, me enternece pensar que lo hizo por mi, me acerco a él y este me sonríe de costado.

-Gracias.- le digo mientras tomo su mano entrelazando nuestros dedos.

Daryl me sonrie y aprieta nuestro agarre.

[...]

Tomo mi mochila, acomodo la correa  y la ajusto en mi hombro.

-Debemos irnos, buscar un edificio alto y vigilar desde allí.- dice Daryl mientras se cuelga la ballesta.

-Me parece bien.- me encojo de hombros y lo sigo.

Las calles están despiertas, nos movemos rápido, corrí detrás de Daryl hasta llegar a la esquina, el cazador me hace una seña y me posiciono tras el.

-Ese edificio servirá, hay un puente allí, podemos pasar rápido.- dice señalando hacia la calle de enfrente.

Toma de la mochila un libro y lo prende fuego, lo tira con fuerza lejos de nosotros llamando la atención de los caminantes, mientras los podridos se entretienen con el fuego corremos hacia el estacionamiento del gran edificio, cruzamos el puente corriendo y entramos a un gran recibidor, varias tiendas de acampar y bolsas de dormir se sacuden con algunos caminantes dentro.

-Tiene que ser una broma.- suspiro mientras me agacho y clavo mi cuchillo en sus cráneos.

Daryl me sigue haciendo lo mismo que yo, paso por el pequeño espacio entre las tiendas y los ventanales, al final del corredor hay una puerta doble encadenada, paso mi mochila primero y luego me deslizo por entre las puertas, Daryl me tiende su ballesta mientras intenta pasar por entre las puertas.

-Menos mal que no desayuné.- dice con algo de esfuerzo mientras termina de cruzar.

Me quedo vigilando en el pasillo mientras Daryl entra a una de las habitaciones, escucho su silbido y volteo a verlo, me hace una seña con su mano y camino dentro del lugar.
Hay un gran ventanal con vista hacia las calles destruidas de la cuidad, un gran escritorio con papeles y cosas sin sentido, me acerco hacia la gran ventana y miro hacia afuera.

-Como diablos llegamos aquí.- frunzo el ceño.

-No lo sé.- susurra caminando hacia mi.

-¿Puedo preguntarte algo?- hablo sin despegar mis ojos de aquel panorama.

-Dime.-

-¿Qué son esas marcas en tu espalda?- lo miro y persivo como se tensa.

-Nada que tenga que importarte.- escupe molesto.

-¿A qué le temes Dixon?- mi tono molesto Llama su atención.

-Yo no le temo a nada.- se acerca a mi amenazante.

-Por supuesto que si, eres un cobarde.- lo empujó con mi dedo en su hombro.

-No te pases Sarah.- aprieta la mandíbula y me mira con enojo.

-Ya no sé cómo tratarte, estamos bien y al momento mal, solo hablamos de lo que tú quieres hablar pero yo no puedo preguntarte nada por que de un momento a otro te encierras en tu caparazón. Eres un cobarde Dixon, temes abrirte a la gente, temes perdernos. Yo temo perderte.- las últimas palabras salen en un pequeño sollozo. -No quiero perderte Daryl. A ninguno de ustedes, por eso quería ir a Washington.- las lágrimas caen sin aviso.

La expresión del cazador se hablanda y me envuelve en sus brazos, acaricia mi cabello y susurra que todo estará bien.

-No vas a perdernos ¿Me oyes?- dice tomando mis hombros con delicadeza.