Capítulo 6

1.2K 74 3
                                    

Los rayos del sol atravesaban las ventanas y daban directo a mi rostro, lo cual me hizo despertar. Me espanté al notar que estaba en un lugar desconocido, luego recordé que era la casa de Niall y que todo lo sucedido no había sido un sueño.

Salí al baño y lavé mi boca (si, Niall también me dio un cepillo de dientes) y mi cara, luego arreglé un poco mi cabello.

Eran las 9am y comencé a bajar las escaleras, se podía escuchar una melodía tocada en guitarra, pero no conocía la canción.
Llegué al último escalón y pude ver a Niall en el sillón con su acústica entre sus brazos y e cuanto notó mi presencia se detuvo y me sonrió.

-Lo siento, no quería interrumpir. -Dije apenada.

-No lo hiciste. -Respondió dejando su guitarra a un lado y caminando hacia la cocina.

-Moría de hambre así que decidí desayunar hace un rato, disculpa si no te esperé.

-Oh no, no hay ningún problema. -Dije riendo un poco, en verdad era la ternura en persona ese hombre.

-Aquí hay un poco de huevo y tocino, puedes tomar café, té, leche, jugo... Lo que apetezcas. -No de dejaba de sonreírme cálidamente.

-Muchas gracias Niall.

Comencé a servirme el desayuno y Niall de sentó conmigo en la barra. Parecía que me esperaba para decirme algo.
Me senté y empecé a desayunar.

-Miranda, ayer dijiste que no podías ser deportada, no ahora... ¿Podría saber la razón?. -Me miraba muy interesado y me hablaba cómo si estuviera pidiendo permiso para invadir mi privacidad.

-Yo... -Suspiré. -Solicité una beca para venir a estudiar a Irlanda el próximo año, aún no me dan los resultados pero... si la consigo y tengo este problema no podré venir. -Respondí a su pregunta algo decepcionada.

Niall se quedó unos segundos en silencio.

-Ya veo. ¿Y qué estás estudiando?

- Comunicación y Periodismo. -Le sonreí levemente después de pasarme un bocado.

Niall se quedó pensando unos segundos y luego me miró.

-Todo saldrá bien, no te preocupes. Y... puedes quedarte en mi casa el tiempo que sea necesario, mientras planeamos cómo salir de esto. -Tomo mi mano y acarició mis nudillos, tal como lo había hecho Oscar.

-Eres un gran chico Niall. Te agradezco demasiado que quieras ayudarme.

Me respondió con una linda sonrisa.

-En media hora iré al estudio, tengo que ensayar y ya sabes, perfeccionar muchas cosas. Puedes ver películas o lo que gustes en la televisión. -Dijo suavemente.

-Genial, gracias. -Respondí riendo un poco, Niall era adorable.

(...)

Hace una hora que Niall se había ido, yo estaba sentada en el sofá con mi celular en las manos, pensando si era correcto o no lo que estaba a punto de hacer. Finalmente llamé.

-¿Miranda? Miranda ¿Eres tu? ¿Estás bien? -Alex preguntaba algo alterada al otro lado de la línea.

-Si, soy yo, estoy mejor de lo que podrías imaginar. -Dije soltando un suspiro. -Pero no digas nada si es que tienes compañía, te lo suplico.

-Estoy sola, en mi habitación ¿Dónde carajos estás? No te imaginas la revolución que has provocado. -Me estaba regañando pero también sentía su preocupación.

-Tuve que mentir para cubrirte.

-¿Qué historia contaste?

-Inventé que en el mar de gente nos separamos y a la salida no te encontré.

-Excelente, en verdad te debo la vida por cubrirme. -Dije aliviada.

-Lo que me debes es una explicación. ¿Ya me vas a contar?

No sabía qué hacer, mis ganas de platicarle que estaba con Niall eran tan grandes como nuestra amistad, pero también le había prometido a Niall que sería un secreto entre él y yo.
Bueno pero... Alex era mi mejor amiga, ella no contaría nada, de eso estaba totalmente segura, así que no habría problema si le confesaba el secreto.

-Bueno, te diré todo pero tienes que prometerme que no le contarás a nadie, ni a mis padres, de ellos yo me encargo, sólo finge que no has sabido nada de mí. -Le supliqué.

-¿QUÉ? No tienes idea de cómo están tus papás, no puedes hacerles esto.

-Lo sé, pero te prometo que todo saldrá bien. ¿Puedo confiar en ti? .-Le dije lentamente.

Escuché a Alex suspirar y después de un largo minuto contestó.

-Está bien. -Se rindió.

-Okay, estoy en la casa de Niall.  -Solté rápidamente.

-¿QUÉEEEE? NO ES CIERTO.

Y entonces comencé a contarle mi inesperada aventura. La llamada duró más de media hora y al último estuvimos fangirleando un poco, lo cual ya necesitaba, pues no había asimilado del todo que estaba cumpliendo mi sueño de una manera muy loca.

Luego decidí llamar a mi casa, sólo para que mis padres supieran que me encontraba bien.

-¿Bueno? ¿Miranda? ¿Hija?. -Era mi madre, ella y Alex sabían que era yo por el identificador.

-Mamá, soy yo, estoy bien. -Dije tratando de calmarla, pues estaba sollozando.

-Gracias al cielo, ¿en dónde estás? .-Hablaba desesperada.

-No puedo decirte por ahora, pero confía en mí, estoy perfectamente bien y lo seguiré estando. Aún no sé cuándo volveré, pero estaré de vuelta pronto. -Dije suavemente.

-Te vamos a rescatar, haremos hasta lo imposible.

-No mamá, no necesito un rescate, estaré en casa muy pronto, ya verás. Tengo que colgar ya, los quiero. -Corté antes de comenzar a llorar, me dolía mentirles a mis padres de esta forma y tenerlos tan preocupados, pero así estaba mejor.

A ESCONDIDAS (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora