A ESCONDIDAS (Niall Horan)

Capítulo 14

La voz de Niall me hizo despertar de mi sueño dulcemente, y la verdad es que prefería la realidad porque Niall estaba en ella. 

 -Buenos días princesa. -Dijo muy sonriente y venía cargando una bandeja. -Te traje el desayuno."Princesa", sentí cosquillas en mi estómago. 

-Mmm... alguien amaneció de buenas. -Dejó la bandeja frente a mi y se sentó a mi lado. 

-Es que al despertar confirmé que lo de anoche fue real. -Dijo suavemente y me hizo sonrojar. 

-Te acepto este delicioso desayuno si comes conmigo. 

-Pero lo hice especialmente para ti. -Fingió estar triste. 

-Si pero no quiero desayunar sin ti, además quiero que ambos lo saboreemos, si yo pruebo algo rico, tu también. 

-De acuerdo. -Se rindió. 

-Genial. -Le di un beso rápido en la mejilla. -Me lavaré los dientes. Ya vuelvo. 

Desayunamos en la cama y cada que había oportunidad Niall me besaba, eran besos cortos, algunos inesperados y otros no, haciéndome reír constantemente.En serio que este hombre era la cosita más dulce del universo. 

-Hoy veremos películas ¿ok? Así que quédate en pijama. -Ordenó divertido. Lo miré extrañada. 

-¿Qué? Por fin eres mi novia y quiero que estemos acurrucados. -Solté una pequeña carcajada. 

-Me encanta la idea. -Ahora yo lo besé. 

Terminamos de desayunar y bajamos a la sala, Niall sacó las cobijas y yo puse en la mesita de centro un recipiente con chocolates y malvaviscos.Pusimos "Son Como Niños", queríamos reír un rato, aunque casi siempre lo hacíamos.Niall se medio acostó en su esquina del sillón y abrió sus brazos invitándome a acomodarme con él. Recargué mi espalda en su pecho y mi cabeza en su hombro, enredé mis piernas con las suyas, estaban estiradas a lo largo del sillón y las cubrimos con la cobija.Después de un rato, Niall posicionó su brazo en mi estómago, rodeándolo, quedando así sus dedos en mi cintura. Su tacto era suave, delicado y delicioso. Era como descansar en una nube, una tierna y sexy nube. 

(...)

Una semana había pasado desde aquella noche en que nos hicimos novios. Los cariños, los detalles y confianza seguían en aumento.
Niall estaba en la sala componiendo, como siempre. De repente tocaba alguna canción conocida y ambos cantábamos. Yo estaba ahí, acompañándolo en la otra esquina del sillón. 

-Niall... 

-Dime. -Dijo mientras terminaba de escribir una frase en el papel. 

-Hay una canción que no has tocado en el tiempo que llevo aquí y muero por escucharla.

-¿Cuál? -Me miró extrañado. 

-Slow Hands. -Niall rió. 

-¡Me hubieras dicho desde cuando! 

-Estaba esperando a que la tocaras. -Me defendí aguantando una fuerte risa. 

Comenzó a tocar y mientras cantaba me miraba directo a los ojos, a veces me echaba miradas divertidas. 

-Cántala de nuevo. -Me hinqué sin moverme del sillón y arrugué mi labio inferior en señal de capricho. 

-¿Otra vez? ¿Por qué? -Preguntó divertido. 

-Me gustaría.... -Balbuceé tímida. -Acompañarte con el pandero. 

-¿Es en serio?. -Estaba asombrado.Asentí con la cabeza y una sonrisa tímida. 

Niall corrió a donde tenía sus instrumentos y tomó el pandero, regresó y me lo entregó entusiasmado. 

-¿Ya sabes el ritmo? Es decir, ¿cómo y cuándo tocarlo durante la canción? -Tomó su guitarra y se sentó a mi lado.

-Si, pero si en algo fallo me dices. -Dije dispuesta a aprender. 

-Bien. -Empezó a tocar de nuevo y yo le seguí. 

Ahora me miraba con una sonrisa distinta, como si aplaudiera cada que lo hacía bien en las partes que era probable me equivocara. Su sonrisa fue más grande cuando comencé a cantar en los coros, lo cual me hizo sonreír a mi también.

-Wow, conoces la canción tan bien como yo. -Dijo feliz cuando terminamos. -Creo que hacemos buen equipo. 

-Por algo somos novios. -Dije encogiéndome de hombros con una sonrisa orgullosa.