Capitulo1. Un niño pequeño.

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— ¡Ga Eul-ah! Así que, ¿a quién le diste tus chocolates? –preguntó Jan Di mientras ella y Ga Eul se sentaban en una mesa dentro de la tienda de avena. No había clientes y todo estaba en su lugar así que no tenían nada que hacer.
La pregunta de Jan Di la atrapó con la guardia baja, ella no estaba ansiosa por decirle a su amiga la verdad. Sólo se limitó a sonreír con tristeza.
— Bueno... se los di a... -Dudaba si decirle a Jan Di la verdad o no. Si lo hacía, Jan Di seguramente pensaría que ella estaba enamorada de uno de los dos más destacados playboys del F4. Definitivamente ocasionaría que Jan Di entrara en pánico más allá de la razón-. ¡Se los di a un niño pequeño! –mintió.
— ¡Ga Eul-ah, pudiste habérmelos dado a mí! –se quejó el dueño de la tienda, pero Jan Di y Ga Eul lo ignoraron por completo.
— ¿Eh? –Jan Di la miró inquisitivamente- ¿Un niño pequeño?
Ga Eul asintió con la cabeza.
— Bueno, yo no tengo novio desde que Sun-pyo terminó conmigo así que se los di a un niño pequeño en su lugar –explicó aún con expresión triste en su rostro-. Aunque era un niño molesto –añadió.
— ¿Molesto? ¿Más molesto que Goo Jun Pyo? –preguntó Jan Di.
— Aniyo... -Ga Eul sonrió y golpeó juguetonamente a Jan Di-. Una clase diferente de molestia... mmm... él es un niñito molesto porque no sé cuál es su problema... no sé por qué vive de la manera en la que lo hace... tal vez no recibió mucho amor cuando era más joven... no lo sé, pero realmente quisiera saberlo. Quiero entenderlo... pero por desgracia él se niega a darme una oportunidad... él me rechazó así que yo le di chocolates a cambio –explicó Ga Eul.
Jandi tenía una mirada vaga en su rostro luego de la explicación de Ga Eul.
— ¿Un niño pequeño te rechazó?
Ga Eul simplemente sonrió ante la observación de su amiga.
— ¡Yah, Geum Jan Di, no sabía que la estupidez de Jun Pyo fuera contagiosa! No deberías pasar demasiado tiempo con él. –dijo juguetona riéndose de su amiga. A pesar de las heridas que Yi Jung le había provocado, ella continuaba sonriendo. Había un destello de tristeza en sus ojos, pero aún así... en sus labios había una radiante sonrisa.
Sin ellas saberlo, alguien había escuchado toda su conversación. "Un niño pequeño, ¿eh?", pensó. Finalmente decidió aparecer y hacer su entrada en la tienda de avena. Lentamente él atravesó la puerta y sonrió de forma radiante a las dos damas.
— ¡Yi Jung-sunbae! –gritó Jan Di sorprendida mientras el dueño de la tienda se limitó a observar estupefacto a Yi Jung. Pensaba en algo acerca de "un príncipe de Andrómeda".
— Annyong hasaeyo... -saludó él con una sonrisa encantadora. Caminó directamente hacia Ga Eul y le sonrió-. Hola, Ga Eul –le saludó para después volverse hacia Jan Di y hacer lo mismo.
Al ver al joven maestro Yi Jung, la expresión sonriente de Ga Eul se transformó en una mueca de odio.
— ¿Qué estás haciendo aquí? –preguntó en un tono evidentemente molesto. Le dio la espalda a Yi Jung y fue hacia el mostrador. Prefería ocuparse en reacomodar los tazones de avena que en enfrentar a Yi Jung. Pensó que era una tarea más productiva.
Con Ga Eul yéndose, Yi Jung miró a Jan Di.
— En realidad estoy aquí para invitarlas a ver mi exposición –explicó mientras le extendía dos invitaciones a Jan Di para su exhibición de alfarería-. Espero que ustedes dos vayan, por favor no me decepcionen ¿de acuerdo? –dijo. Miró una última vez a Ga Eul. Ella no lo miró de regreso-. Ga Eul-ah... vendrás, ¿verdad? –él quería asegurarse, pero fue como si Ga Eul no lo hubiera escuchado.
Yi Jung no tuvo más opción que dejarle las invitaciones a Jan Di antes de retirarse.
Ella sostuvo las invitaciones con expresión desconcertada en el rostro. "Yi Jung-sunbae está actuando muy extraño...", pensó. Jan Di no estaría tan sorprendida si Ji Hoo-sunbae o tal vez Goo Jun-pyo hubieran aparecido repentinamente en la tienda de avena. Pero Yi Jung era alguien que no tenía razones para venir. Es más, él simplemente pudo haberle dado las invitaciones en la escuela.
Cuando Yi Jung abandonó la tienda, el dueño fue finalmente capaz de recobrarse del resplandor de la estrella e inmediatamente se quedó viendo las invitaciones en las manos de Jan Di. Las miraba como si fueran los más preciosos tesoros.
— ¿Dejó una invitación para mí también? –preguntó emocionado.
— Aniyo... él sólo me dio dos... una para Ga Eul, supongo... -respondió Jan Di haciendo que los hombros de su jefe decayeran derrotados.
— Jefe, no se preocupe, puede quedarse con mi invitación –dijo Ga Eul mientras sonreía. Su declaración hizo que repentinamente el dueño se iluminara con una sonrisa.
— ¿En serio? ¿De verdad? –preguntó él. Ga Eul asintió con la cabeza.
— Estoy segura de que Goo Jun-Pyo estará allí así que Jan Di definitivamente debe ir –dijo Ga Eul.
Jan Di miró a su amiga con una expresión de preocupación en el rostro.
— Ga Eul-ah... ¿estás bien? ¿Por qué no vendrás? –preguntó con una mueca. Ella quería que Ga Eul la acompañara para así no pasar mucho tiempo con Goo Jun-Pyo quien la volvía loca.
— Estoy bien, Jan Di... Sólo no quiero ir, eso es todo. Además, no tengo un vestido que ponerme y tengo que buscar otro trabajo de medio tiempo...
Era verdad que no quería ir y que necesitaba encontrar otro empleo de medio tiempo. Sin embargo, lo de no tener un vestido... la imagen del vestido que le compró Yi Jung apareció como un flash en su mente. Suspiró y sonrió con tristeza.
Fue un acuerdo de sólo una vez, una sola vez de jugar a pretender en el que ella y Yi Jung actuaron como novios en venganza contra el chico que le rompió el corazón. Ella no esperaba que un trato de una sola vez le dejara una marca en su corazón para siempre. Aún recordaba lo atractivo y cool que lucía Yi Jung aquella noche. Pero como dicen, incluso los cuentos de hadas terminan.
El suyo no fue ni siquiera un cuento de hadas y definitivamente no tuvo un final como tal.

« Continuará... »

Capturando al Casanova.  Yi Jeong & Ga EulWhere stories live. Discover now