Who's the stupid now?

Capítulo 25.

P.O.V. Louis.

Hacía una semana desde que Harry y yo habíamos decidido intentarlo de nuevo.

Liam no estaba nada de acuerdo en mi decisión, pero yo quería probar una vez más.

En esta semana lo único que compartíamos Harry y yo eran besos y palabras dulces.

A veces pensaba que podríamos llegar a dar pena ajena a cualquiera que nos viera.

Nuestras cursiladas estaban en otro nivel.

-Tienes las manos más pequeñas y bonitas del mundo, eres un bebé bonito. -Murmuró Harry mientras besaba mis manos repetidas veces.

-No, tú sí que eres un bebé. -Contesté con un puchero y después besé uno de sus hoyuelos.

-Aw, te adoro. -Dijo antes de darme un besito en los labios. Ambos nos mirábamos con cara de tontos.

-Yo te adoro más. -Contrataqué poniéndole la cara típica que le pones a los bebés al hablarles.

-No, yo más pastelito.

-No, yo más mejillas dulces.

-Está bien, los dos por igual. -Acabó la conversación con un beso en mis labios.

Teníamos este tipo de discusiones tres veces al día seguido de muchas sesiones de mimos y besos.

Como estábamos en su casa, muchas veces Zayn nos miraba con asco o incluso envidia.

Pero desde que Liam volvió a echarlo de casa realmente me sentí mal por él.

Liam estaba muy confundido con sus sentimientos.

Harry me había contado lo que realmente pasó con Zayn después de que dejara a Liam y quizá el amor me ablandó de nuevo, pero me sentía mal por él.

Liam no sabía nada porque yo no quería meterme donde no me llamaban.

Él dejó de hablarme del moreno en el momento en el que volví con Harry, supongo que tenía miedo a que lo contara todo.

P.O.V. Liam.

El tonto de Louis se había dado por vencido y si no fuera por Cheryl estaría solo en esta tierra con nuestros estúpidos vecinos.

La verdad es que se estaba convirtiendo en una gran amiga.

Solo me preguntó por Zayn una sola vez, no como Louis que insiste hasta que te vuelve loco.

Quedaban apenas días para que saliera de cuentas y estábamos comiendo helado de chocolate en el sofá mientras veíamos una película.

-Li, ¿y como lo vamos a llamar? -Ambos caímos en la cuenta a la vez, abriendo los ojos como platos.

Habíamos tomado decisiones en la habitación del niño, los juguetes, la ropita, los pañales, el chupete... Todo menos lo más importante; el nombre.

-No se me ocurre ningún nombre original y a mi me gustaría que no fuera algo común, ¿no crees? -Volvió a hablar la chica mientras comía helado.

Nombre original... Que no fuera común...

-Se me ha ocurrido el mejor nombre del mundo para el osito. -Grité victorioso y ella me miró ilusionada. -¡Ssssst! -Cheryl cambió su expresión por una de disconformidad.

-¿Cómo vamos a llamar así a nuestro hijo? -Me soltó un manotazo en la barriga. -¡Eso ni siquiera es una palabra!

-¡Por eso! Así solo nos hará caso a nosotros. -La miré con un puchero al contarle mi gran idea.

-Que no, Liam. Piensa otro. -Reclamó ya algo enfadada. Las hormonas la tenían loca.

-¿Qué tal Batman? -Solté con una gran sonrisa totalmente convencido de que ese era el nombre perfecto.

-¡Liam! -Se quejó la chica algo desesperada con mi creatividad. De un momento a otro se quedó pensativa.- Osito... -Susurró.

-¿Qué? -Pregunté confundido y entonces me sonrió con ilusión.

-Tú siempre lo llamas Osito, lo podríamos llamar así. -Y entonces la miré extrañado.

-¿Batman no y Osito sí? -Entrecerré los ojos mirándola mal. -No se puede llamar Osito toda la vida, imagínatelo con veinte años y que lo llamen Osito, que vergüenza.

-Está bien, entonces que sea Bear. -Finalizó la conversación sin que yo estuviera del todo conforme.

-Pero Cheryl... -Traté de hacerla entender que eso era una mala idea.

-Se llamará Bear y punto.

Y entonces sentí todas las collejas que le iban a dar en un futuro a mi hijo.

Auch.

P.O.V. Zayn.

Después de pensarlo durante muchos días decidí que quizá me vendría bien salir y conocer a gente nueva.

Harry estaba muy ocupado con Louis como para hacerme algún tipo de caso y Liam realmente me tenía mareado.

Así que esa noche salí a una discoteca que estaba cerca.

Y allí conocí a una chica preciosa.

-Hola, soy Zayn. -Me presenté llamando la atención de la chica rubia.

-Gigi, encantada. -Sonrió al mirarme de arriba abajo.

Socializar no era tan difícil.