Avanzar

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Alis se lo pasó muy mal esos días, había recibido mucha correspondencia y algunas visitas, como la del profesor Snape que lejos de animarla la hacían sentir el golpe de la realidad, era difícil pensar en volver a Hogwarts la tarde que la dieron de alta. No había logrado que la dejaran volver a casa directamente todos parecían pensar que lo mejor para ella era volver a los pasillos y las aulas en las que había pasado todas esas tardes con Cedric.

-Sé que estás enojada – le dijo Remus mientras salían del coche para entrar en los terrenos de colegio.

-Es decir poco.

-Alis – Remus la tomó por los hombros –. Si no creyera que Dumbledore tiene razón al decir que lo mejor para ti es estar aquí, te habría llevado derecho a casa. Tienes que ser fuerte, tienes que seguir con tu vida normal.

-Si algo no es mi vida eso es "normal", ¿Por qué tengo que ser fuerte? ¿Por qué no me puedo dejarme vencer por las circunstancias y encerrarme en mi habitación?

-Porque eso no te hará ningún bien.

-¿Y con qué derecho ustedes deciden lo que a mí me hace bien? – le respondió de mala manera.

-Alis...

-No quiero escucharte, solo vete – le pidió con los ojos llenos de lágrimas, la sola idea de Hogwarts sin la sonrisa facilona de Cedric la mataba.

Al entrar en el castillo el profesor Dumbledore ya la esperaba.

-Sé que ahora mismo es difícil Alisa, pero a la larga los corredores de Hogwarts recuperarán su color decidas seguir aquí el próximo año o no.

-¿Cómo?

-He recibido una carta de un viejo amigo, ¿te gustaría acompañarme a dar un paseo? – Alis dudo, no le apetecía en lo absoluto, pero realmente no creía que tuviera opción de negarse así que asintió y siguió al profesor Dumbledore hacia los terrenos del colegio –. No me sorprende que tenga aptitudes artísticas, su madre fue una intérprete del piano excepcional, el director de la Academia Mágica de Artes Dramáticos parece muy interesado en usted.

-Le escribí hace algunas semana – le confesó Alisa –. Pero no he revisado mi correspondencia.

-Me parece que cuando lo haga podrá encontrar una respuesta positiva a su solicitud, Alisa yo no me negaré a concederte el traslado si es lo que de verdad deseas, pero espero que te tomes el verano para pensarlo, es una decisión muy importante y debes estar segura si quieres irte porque de verdad ese es tu deseo o porque buscas una manera de escapar, huir de tus problemas no te hará ningún bien Alisa.

-Profesor, yo no quiero huir de mis problemas, pero... no estoy segura de querer seguir con todo esto... no soy tan valiente como mi prima o como Harry, no soy tan fuerte como Remus o Sirius quiero hacer lo que a mi madre le habría gustado.

-Alisa creo que estas equivocada completamente en eso que me acabas de decir – Dumbledore había subido su tono de voz a uno muy firme –. Has demostrado fuerza y valentía desde el primer momento, no cualquiera hubiera arriesgado su vida entrando en el laberinto, sabías que además de los peligros que enfrentaban los campeones dentro se encontraba un hombre sin escrúpulos que no hubiera dudado en hacerte daño, una amiga tuya me ha contado lo que sucedió después de que Harry y Cedric tocaran el traslador.

-Si la esfinge no hubiera vuelto a mi rescate yo no habría salido de ahí con vida.

-Y eso es lo que lo vuelve un acto mayor de valentía, arriesgaste tu propia vida para ayudar a tus amigos y eso, eso representa el mayor acto de valor, fuerza y bondad que pudiste realizar.

Alisa BlackМесто, где живут истории. Откройте их для себя