Capítulo 6

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Mentalidad de manada: Parte 1.

Tuve dos sueños muy raros: en ambos Scott era una clase de... monstruo-lobo.

El primero es tranquilo y hasta... lindo: solo Scott y yo, toco su rostro transformado y luego ambos nos abrazamos. Como dije: lindo. O bueno, todo lo lindo que algo puede ser en esa situación.

El segundo es más bien una pesadilla que empieza como el sueño de un adolescente puberto: nos besuqueamos en uno de los autobuses de la escuela, se convierte en el monstruo y me acecha hasta que termina conmigo siendo atrapado por él.

Ninguna de las situaciones abordadas en el segundo sueño me agrada más que la otra. Más incluso porque es la pesadilla que me despierta para ir a clases.

Salgo de mi cama y tomo una ducha. Me siento muy agotada físicamente y todavía me pregunto cómo llegue a mi casa anoche después de que el partido terminara, y pensar en eso me hace estar agotada mentalmente.

Cuando bajo ya lista, papá sigue haciendo desayuno, a pesar de que ya hay como cinco platos llenos de comida en la mesa.

—Buenos días —dice con una sonrisa. Lo beso en la mejilla sonriendo y me siento sobre la barra. Tomo una manzana ignorando el bufete para veinte que acaba de hacer y le doy un mordisco—, ¿a qué hora llegaste anoche? —pregunta con calma, pero seguro quiere investigar.

—No miré la hora, pero cené con Stiles y Scott después del juego. No te preocupes —miento. Es más que claro por toda la comida que no podre tranquilizarlo, pero alguien me metió en un lío que tengo que cubrir.

—¿No vas a comer... ya sabes, algo más? —Me mira de reojo y reprimo una risa.

—Se me hace tarde, pa. —Tomo mis cosas y hago un ademán a las llaves del auto—. ¿Puedo?

Asiente, sonrío y beso su mejilla. Un "hablaremos más tarde" me despide y aun contra toda regla como mi manzana mientras conduzco a una velocidad sobre el límite en dirección a la escuela.

Llego poco después de que suena la campana y me dirijo rápidamente a mi casillero. Sé que toca con Harris a la primera hora y también sé lo pesado que puede ser, pero confío en mis (casi inexistentes) encantos para que me deje entrar.

Apresurada, camino hacia la puerta de la clase y toco un par de veces. La amargada cara de Harris me recibe mientras abre la puerta para mí. Con una desagradable mueca hace una seña que me indica pasar y apunta un asiento especifico: en frente de Scott, al lado de Jackson.

Cuando entro pasan dos cosas muy extrañas y vergonzosas: Stiles grita un audible "oh, por Dios" y Scott levanta la cabeza (que tenía escondida entre los brazos) y su mirada es tan intensa y afligida que me deja estática en medio de la clase. Yo también doy vergüenza. Me mira un segundo y al fin reacciono para fruncir el ceño, al mismo tiempo que se levanta deprisa y me abraza en medio de todo el salón. De Harris, de Stiles, de Jackson, de todos...

Siento el rostro rojo de pena, pero no puedo alejarme, pues él es tan cálido y suave como en mi sueño parecía. Incluso me abraza de la misma forma, y me pregunto cómo mi mente fue tan exacta en imaginar un momento así, con tanto detalle.

—Las muestras de afecto son fuera de mi aula, señor McCall y señorita Deaton. Si gustan pueden salir y besuquearse fuera o tomar asiento y seguir con la clase —dice Harris después de lo que parecen horas, con ese tonito tan mamon que lo caracteriza.

Me separo de Scott, incomoda y tomo el asiento que se me indicó. Jackson tiene el ceño fruncido y no dice nada cuando dejo mis cosas sobre la mesa.

do you wanna something natural? | scott mccall | natural#1Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt