Fue Mi Error [EreMin]

03.10

Después de llegar del maldito crucero me sentí perdido. No quiero ver llorar a nadie, no quiero seguir jugando, no quiero pensar, ni vivir, vivir es pecado. Quiero conocer la verdad, pero sé que dolerá más que nada, pero ¡quiero ver a mi padre ya, necesito saber aquello que me ocultaron por tantos años!. Saque mi celular y le marqué pidiendo que viniera a casa. Rapidamente me contestó de mala gana y aceptó en venir. Lo esperé en la sala cruzado de brazos y pierna. Estoy dispuesto a matarlo, pero no quiero ser un criminal, me han visto la cara, me jugaron con la peor moneda. ¿Por eso nunca se la pasaba conmigo?, nunca me quiso ni a mi madre. Sólo soy un error. Soy su desprecio en carnado, sólo le cause problemas por tantos años y yo sin saberlo. Nunca quise pensar eso, la idea me quedaba muy lejos de mi imaginación.

-Eren ya llegué.-El sonido de la puerta abrirse se escucho eh de igual forma del eco, acompañada de la voz de mi padre, las cuales me hizo reaccionar. Seque mis lágrimas y me acerqué a él cabizbajo. Levanté la mirada y solté un puñetazo con tanta ira contenida.

-¡¡¡¿Por qué jamás me lo dijeron?!!!, ¡me mostrabas cariño lleno de mentiras y falsedades!. ¿Por eso nunca querías estar en casa?.-Mí padre cubrió su boca con ambas manos. Abrió sus ojos sorprendido y al momento los afino.

-¡Sí maldita sea!, ¡jamás voy a quererte por que eres un estúpido error!. Maldigo la hora en que engañe a mi amada por esa arrastrada de tu madre.- Me grito soltando un golpe no físico pero sí mental.

-¿Por qué?, ¡yo los quería tanto!, yo pensé que tú y mi madre jamás me mentian creí que...-Él comenzó a carcajear mirando el piso.

-¿Qué eras fruto de un matrimonio amoroso?, ¡pobre idiota!, por culpa de tú madre yo no pude ver a mi querido hijo  crecer, ni verlo graduarse de doctor cosa que tú, un infeliz no hace ni por que le de más motivos de los que se necesita.- Retrocedió soltando un fuerte gruñido.

-Yo no soy copia de nadie.- Hablé sintiendo mi garganta dolida. Seguro por los sentimientos encontrados que traigo.

-Pues no, no eres copia de nadie porque nadie te quiere.-Achique mi mirada viendo mis pies.

- . . . Y-yo . . . Hubiera preferido crecer sin ti. Y me alegró de saber que tu hijo adorado no te tuvo en esos momentos.- Reí pero él también por lo que guarde silencio.

-Talvez pero se los compence con todos tus cumpleaños y graduaciones, todos esos regalos que no te di fueron a caer a manos de él, ah y el libro que tanto adoras iba a ser para él pero él no lo quiso y tú lo aceptaste.- Se cruzó de brazos manteniendo una estúpida sonrisa burlona notando su sinceridad.

-¿De verdad?.-Caí de rodillas dejando salir mis lágrimas. Recordando el como iba en vuelto el libró, sí me había percatado que no iba en una bolsita que siempre dan los libros nuevos, y también la primera envoltura parecía rasgada a pesar en ir en una bolsa de regalos. -Obtuve una sobra.-Mí padre asinto achicando sus ojos con molestia.

-Así es. Ahora que ya sabes todo quiere decir que al fin me puedo ir de esta prisión y ir con mi amada familia. Ten una linda vida y evita recordarme. Mucho más buscarme a mí oh a mi hijo.-Mí padre salió de la casa casi hasta el pequeño jardín del frente pero yo lo detuve de la mano, mi vista cayó al carro que estaba en frente de mi casa era diferente al de mi padre, vi a una señora rubia al igual que su hijo y ambos reían muy contentos. Acabo de caer en la peor imagen del mundo.

-Entiendo. No lo volveré a buscar, tampoco daré gracias pues no fue un padre, y maldigo el día en el cual mi madre se metió con usted y, maldigo a su perfecta familia. Que pase un lindo día doctor.-Tomé un respiró largó y solté su mano, entré a la casa y ya por cerrarla vi el rostro de ese señor. Vi claramente como unas lágrimas caían de sus ojos. Cerré la puerta y me dejé caer pegado a la puerta, junte mis piernas a mi pecho para darme calor. En menos de un minutos mis lágrimas comenzaron a caer junto con mis lágrimas recordé a la familia de mi padre, ellos nunca se separaron y al contrario son tan felices a comparación de mi familia pude ver lo contrario con una sola imagen. Mi padre siempre me golpeaba y callaba cuando andaba molesto, él no jugaba conmigo, siempre miraba el televisor oh decía que tenía mucho trabajo. Recuerdo que cuando llegaba mi padre de su trabajo siempre corría a abrazarlo para estar a su lado pero me apartaba, y él siempre le preguntaba a mi madre qué había hecho de comer, mi padre nunca mostró sentimientos por mi pero no lo odie y sigo sin odiarlo. Sólo siento tristeza por mí, y mi madre, y la familia de él. Mi padre fue obligado a esto tampoco es su culpa pero tampoco fue mi culpa de que hicieran eso sabiendo las consecuencias. Tampoco merecía un trato así sólo porque hicieron cosas malas. Me levanté  viendo que ya era muy tarde y Armin no regresaba. Tome mi celular y bloque el número de mi padre. De nada me sirve tenerlo.
Salí de mi casa contemplando el atardecer.