Capitulo 11

13.7K 1.1K 184
                                    


Martes 01 de septiembre del 2015 – Anden de la Plataforma 9¾, 8:35 am.

Harry se levantó ese primero de septiembre con una pereza poco usual aunque lo atribuía al régimen de pociones para curar su asma, por suerte la última poción para corregir su asma la había tomado el día anterior, su padrino le sugirió usar la red floo hasta el andén 9¾. Para tomar el expreso a Hogwarts, agarrando fuertemente su baúl tomo un puñado de polvos floo y los arrojo a la chimenea diciendo en voz alta su destino.

El viaje fue tan desagradable como siempre, Tastabillo fuera de la chimenea pero por fortuna logro mantenerse sobre sus pies y no acabar de bruces contra el suelo, la plataforma estaba vacía, bueno, que se podía esperar, el tren salía a las once y él estaba 2 horas y media antes- hizo una mueca y camino hasta el tren, busco el compartimento mas apartado y se arriesgó poner en practica varios hechizos- saco su varita de acebo, se suponía que podía usar magia dentro del tren (si mal no recordaba varios alumnos hacían magia en el tren en años anteriores).

krabis ceris – conjuro con una complicada floritura de varita, el hechizo consistía en un fuerte "no me notes" pero este afectaba también a magos tenía una duración de 6 horas más que suficiente-, illiusion holl- este conjuro fue más complicado y termino jadeando luego de utilizarlo, el hechizo era simple no permitía que nadie que lo buscara lo encontrase, con ambos conjuros puestos, Harry por fin respiro tranquilo.

Abrió su viejo baúl para sacar un par de pantalones azules deslavados y una camiseta negra, la ropa era nueva pero menos vistosa, ya que no quería llamar mucho el interés de sus supuestos amigos, se cambió y tomo un par de zapatillas azules y guardo la ropa que antes cargaba, un pantalón entubado blanco con un camisa tipo buzo azul rey y unos deportivos blancos que le ajustaba perfecto,

Se sentía molesto el tener que usar un glamour para disfrazar sus facciones pero no había opción, era eso o... sino tendría al viejo metiendo sus narices donde no lo llamaban, saco la túnica del colegio y se la coloco encima, tomo el libro de oclumancia para seguir leyendo; la oclumancia era el arte para proteger la mente y el aún no la dominaba por completo, pero le estaba tomando el ritmo, aun no lograba despejar por completo su mente pero el libro le aseguraba que era normal y que había personas que les tomaba desde un mes hasta un año dominarla, sinceramente el espera estar entre esas personas que les tomaba solo un mes lograrlo.

Así paso casi todo el viaje, debido a un hechizo de silencio no noto cuando el tren se puso en movimiento, solo lo noto cuando a mitad de su lectura el carrito de golosinas paro fuera de su vagón, la vendedora abrió la puerta del vagón para ofrecerle- quieres algo del carrito querido-

Si deme...mmm una docena de ranas de chocolate, media docena de plumas de azúcar, tres pasteles de calabaza, cinco piruetas de sangre, media docena de bombas babosas y cuatro copos nevados- pidió, la bruja parpado un momento ante el pedido y luego se echó a reír.

Querido ese es un gran pedido- dijo divertida, mientras preparaba una bolsa con el pedido- aquí tienes serian 11 galeones y tres knust.

Harry le paso el dinero a la bruja mientras le daba una sonrisa apena, el no pretendía comerse todo de golpe solo quería algo que le durara hasta la visita a hosgmeade, comió una pluma de azúcar y una rana de chocolate el resto lo guardo en su viejo baúl.

Hacia solo una media hora que el hechizo había acabado; lo sintió bajar, algo interesante ya que sentía la magia que lo rodeaba, como no estaba seguro si alguien lo incordiaría en el tren en lo que quedaba de viaje pues no le quedo de otra que guardar su libro de oclumancia: el arte de proteger la mente, ya que no quería que algunos chismosos- pensó con sarcasmo- le fueran al viejo con el chisme.

monocromáticoWhere stories live. Discover now