Capítulo XXXVIII.

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Un pequeño bulto cubierto por gruesas mantas se removió al oír la suave melodía de su alarma, despertando lentamente de un profundo y reconfortador sueño que a éstas épocas del año ningún estudiante de su edad tendría ante la presión del gran examen ya cada vez más cerca.

Asoma la cabeza y un escalofrío le recorre el cuerpo al percatarse del cambio de temperatura. La tentación de hacerse el enfermo para no salir de entre sus cálidas mantas es demasiada, pero la idea de ir a la academia y luego visitar a su perfecto novio logra convencerlo de huir de su zona de confort y castañear los dientes conforme cada prenda de su uniforme va tomando lugar en su cuerpo.

Realiza su rutina mañanera con una calma impresionante, tanto su cuerpo como su mente en modo relajación que hacen menos tedioso cada acción que efectúa. Cuando sale de su cuarto y se topa con su madre sirviendo el desayuno para todos, ella lo observa intrigada, ya que la expresión que lleva consigo y lo que da a entender por su postura corporal es que parece estar en paz consigo mismo y el mundo, ni su ceño fruncido ni su hiperventilada personalidad presentes.

—Luces... tranquilo. —comenta cuidadosamente Jongin del otro lado de la mesa, masticando lentamente su manzana mientras lo analiza con detenimiento.

Luhan saca a relucir una sonrisa suave y se acerca por detrás, apoyando con cariño su mano sobre la cabeza de su hermano y alcanzando otra de las manzanas en la mesa. Jongin abre los ojos como platos al no escuchar su voz cantarina o alguna broma por su comentario.

—Lo estoy.

El moreno mira con pánico a Hyoyeon, quien viene entrando con un pocillo de cereales para Luhan, e intenta mandarle señales con los ojos.

—Mamá, Sehun hyung nos cambió a Luhan.

Ella ríe y deja el cereal sobre la mesa, pasando a besar la cabeza de su pequeño ángel cuando éste comienza a comer.

—Espero que sea para bien.







La familia Kim sale de casa y se despiden entre todos, cada uno tomando rumbos diferentes para comenzar el día.

El rubio camina a paso regular hacia la academia, en su mente tarareando alguna animada canción de Girls Generation para hacer del camino algo menos monótono, aunque eso habría sido imposible tratándose de su estado de ánimo.

Fresco, renovado y despreocupado. Así se sentía tanto por dentro como por fuera y, por primera vez, no tuvo que sobreactuar sus acciones para demostrarse feliz.

A la entrada de la academia se encontraba Kyuhyun, dándole la bienvenida a los estudiantes, bromeando y regañándolos cuando era necesario, y éste observó con curiosidad la inusual calma que Luhan emanaba conforme iba acercándose.

—Buenos días, Luhan —saludó el mayor, parpadeando confuso cuando la sonrisa del rubio no lo deslumbró como siempre—. Te ves diferente hoy.

Luhan esbozó una sonrisa y asintió.

—¿Lo crees, hyung?

Siguió avanzando, entrando al recinto y dejando a sus espaldas al estático director, quien se quedó observando cómo se alejaba y preguntándose quien había cambiado a su extravagante estudiante estrella por ese muchacho normal.

El menor llegó al pasillo principal y tuvo la intención de ir directo al salón donde se haría su primera clase, pero no se esperó que en su campo visual apareciera una persona alta que él perfectamente conocía.

Cute and pervert » hunhan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora