Feroz; ns

prey;

lana del rey; cherry.

Harry esperó impaciente a que su amado humano abriera los ojos.

Lena había explicado que la sangre del Alfa era demasiado fuerte para el débil cuerpo de su chico, y aunque sólo hubieran sido un par se gotas al menor no le cayeron nada bien, ahora, Niall decidía si retener la sangre o simplemente expulsarla de su cuerpo a como diera lugar.

De escoger la segunda, el vínculo nunca se podría completar.

Pero en ese momento lo único que Harry quería era que su humano despertará.

"Harry..." Gemma tocó la puerta de su habitación. "¿Puedo pasar?"

El nombrado soltó un suspiró y murmuró un casi inaudible "si."

Gemma abrió la puerta y vio a su hermano acostado a lado de su pareja, su mirada reflejando una terrible preocupación, que poco a poco se convertía en culpabilidad.

"¿Cómo está?" La chica preguntó, refiriéndose a Niall.

"Igual, ni siquiera se mueve." Harry bufo y pasó rápidamente las manos por el cabello. "No debí enamorarme de él, Gem."

"Hey." La rubia reprendió, se acercó a la orilla de la cama y palmeo la pierna de su hermano con cariño. "No decidimos de quien enamorarnos, y estoy segura de que tu destino está a lado de este chico. Nunca te había visto así por alguien que no fuera de tu manada. Lo amas, Harry."

Styles asimiló de a poco lo que su hermana había dicho, porque por más que quería encontrar un error, no habia. Gemma no se equivocaba.

"Si." Fue lo único que pudo decir y se levantó de la cama. "Lo amo, Gem."

"Lo sabía." Ella sonrió y abrazó rápidamente al más grande.

Styles correspondió. Gemma era la segunda persona que más adoraba en su vida.

Pero poco tiempo después un dolor atravesó el pecho de Harry, como si le hubieran clavado una daga cerca del corazón y se separó de su hermana, para después caer de rodillas al suelo.

"¡Harry!" Gemma se arrodillo a su lado. "¿Qué tienes? Por dios, ¡Lena, ven aquí!"

La Omega tenía un gran don para curar personas, así que fue el único nombre que se le ocurrió a la Beta.

Pronto Lena entró a la habitación y en vez de acercarse a su hermano se fue directo a auxiliar a Niall, quien había despertado y estaba retorciéndose sobre la cama debido a tanto dolor.

"Gemma, Sal de la habitación." Lena murmuró hacia su hermana. "Ellos están completando el vínculo y pueden hacernos daño."

Gemma salió a regañadientes y la siguió Lena. Pero ambas se quedaron detrás de la puerta.

"Harry, escucha." La Omega llamó la atención de su Alfa. "Debes acercarte a Niall, eso va a cesar un poco el dolor, pero no intentes más porque lo puedes lastimar."

Harry escuchaba a su hermana como un eco lejano.

El dolor se extendió por todo su cuerpo y sintió que en cualquier momento se desmayaría. Pero era el Alfa, no dejaría que un simple vínculo lo dejará inconsciente sobre el suelo.

Respiró hondo y se levantó, con las pocas fuerza que le quedaban caminó hasta la cama y vio a su pequeño con los cerrados, las mejillas mojadas por nas lágrimas y los labios entre abiertos.

Niall quería gritar, pero simplemente los lamentos no quisieron salir de su garganta.

El mayor se acercó, y pasó su mano, lo más sutil que le fue posible, por el brazo del menor. Harry sintió justo en las yemas de sus dedos un alivió indescriptible, como si la piel del contrario fuera el antídoto contra el dolor.

Niall también lo sintió y abrió lentamente los ojos.

"Te n-necesitó." El menor apenas murmuró y tomó la mano del castaño. Sintió una descarga eléctrica, terriblemente satisfactoria y lo jaló. "¡Ahora!"

Harry le dio una ultima mirada y comenzó a quitarse la ropa.

Niall le siguió, pero con menos eficacia.

Styles una vez completamente desnudó, ayudo al pequeño a despojarse de todas sus prendas. Ambos se recostaron sobre la cama y pronto fueron cambiando de lugar, hasta que Niall quedó sobre el firme cuerpo del Alfa y se abrazó a él.

El contacto de su piel hacia que el dolor disminuyera.

"Duele mucho sino estas cerca..." Niall murmuró contra el pecho del mayor y beso uno de sus pectorales.

Harry sintió un excitante cosquilleo que fue directamente a su entrepierna. Después del vínculo cada roce sería como un caricia satisfactoria, era parte del lazo.

"Cierra los ojos." Harry le ordenó y entrelazó sus manos.

Ambos sintieron un cosquilleo en el pecho, uno muy dulce y poco después, sintieron algo crecer dentro de su cuerpo.

Era un sentimiento tan extraño y difícil de comprender, pero florecía con cada respiración y se extendía con cada roce de su piel.
Entonces, les tomó unos segundos darse cuenta que sólo se estaba completando el vínculo, que aquel sentimiento que se apoderaba de todo su ser era una combinación de todas sus emociones. Era amor. 

Niall, sin querer fue el primero en robarse un recuerdo. Vio a un pequeño niño de ojos esmeralda en los brazos de una joven mujer castaña, quien lo hacia reír a carcajadas.

Después vio al mismo niño, pero esta vez, él lloraba frente a su ventana con una fotografía arrugada entre sus manos, se trataba de la misma mujer, con un par de niños a sus costados.

Era la madre de Harry.

Styles decidió que se mantendría al margen, así que se mantuvo lo más consciente que pudo. Pero fue inevitable no ver aquel Lobo blanco, con dotes de Alfa pero sentidos de Omega pasar frente a sus ojos, como una visión.

Esperaba que no fuera lo que estaba pensando. Porque incluso pudo ver a una manada más grande.

Ambos abrieron los ojos, y se miraron. Estaban agitados, confundidos y extrañamente unidos hasta la muerte.

"Ahora puedes ver lo que yo veo." Harry pasó las manos por sus mejillas y las acarició con delicadeza. "Pensar todo lo que pienso, y sentir lo que siento. Porque ahora somos uno, Niall."

El menor sonrió, y muy pronto sus grandes ojos azules se llenaron de lágrimas.

"Te amo..." Le susurró.

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