Perdidos En El Pasado (Omega)

Capítulo 15: insistencia

-¡Pffff! ¡groseros!- Blake les sacó el dedo medio a los guardias mientras se sentaba por que casi había caído de cara al suelo.
Los guardias habían terminado por agarrar a todos y tirarlos a la vereda. Así de simple. Parecía que el tal Evan se había enojado con su contestación y había preferido dejarlos ir.
-Eso dolió- Nico se sobó su cabeza cerrando los ojos algo adolorido, por suerte a Angelo lo habían dejado sentado en el suelo pero no lo habían tirado. El que si había rodado un poco más lejos que ellos había sido Elías que parecía que no iba a despertar por un largo tiempo.
-¿Cómo volveremos a la casa de Elías?- preguntó el pelirrojo levantándose nervioso y caminando hacia donde estaba el moreno, agachándose para picar su mejilla y sin poder evitar sonreír como un niño al escucharlo murmurar cosas imposibles de entender.
-Deberemos esperar a que despierte...- Nico suspiró acercándose también para comprobar que el beta no estuviera herido, olfateando un poco para ver si sentía el olor a sangre pero al parecer estaba completamente bien.
-Ahora creo que hay que pensar si esperamos aquí... en medio de la vereda ¿O qué?- Blake se cruzó de brazos mientras miraba hacia el moreno dormido, con cierta curiosidad. Sabía que Nico no iba a dejar que lo llevara él pero el de cabellos negros no era tan fuerte para hacerlo él mismo así que esa opción era bastante viable.
-Tengo hambre- se quejó el menor haciendo un puchero.
-Mmm... tenía la comida lista en casa- suspiró mientras se revolvía el cabello.
-Oigan... es cierto... ¿Qué no hay manera de volver?- murmuró mientras sus ojos grises se cristalizaban por las lagrimas, los dos mayores se miraron entre si antes de sonreírle de manera nerviosa. Lo que menos necesitaban era que el niño se largara a llorar.
-Debe estar exagerando- sonrió Nico antes de revolver el cabello del menor.
"Tiene que estar exagerando" pensó fugazmente mientras trataba de que su sonrisa no decaiga.
¿A cuanto tiempo estaban del desastre? ¿Sería ese año o el que seguía? ¿O acaso en esa década? Sentía las dudas incrementar en su cabeza así que se forzó a seguir sonriendo con tranquilidad.
-Lo mejor será empezar a caminar... agarralo por los brazos y yo por los pies, así lo llevamos...- habló el rubio mirando hacia el moreno, Nico asintió rápidamente antes de obedecer sin replicar, ambos omegas mayores levantaron al moreno.
-¿A donde caminamos?- preguntó Angelo curioso mientras los otros dos empezaban a caminar y él los seguía.
-A... algún lugar... donde podamos esperar cómodos que el chico beta despierte...- explicó Nico mientras miraba por su hombro hacia atrás para caminar sin caerse o chocarse.
-Y donde no crean que llevamos un muerto- rodó los ojos el rubio. El pelirrojo dejó escapar una risa adorable mientras los seguía a su paso, bastante más animado.
Desde la ventana Evan los miraba aún con el ceño fruncido.
-Son unos idiotas- murmuró para si cruzándose de brazos. Dio unos pasos hacia atrás mirando su reflejo en el cristal lo cual hizo que frunciera más el ceño.
Había crecido y cambiado mucho si se comparaba con el niño que había llegado al pasado hacía años.
Todo este tiempo... todos esos años... ¿Habían acaso sido perdidos? ¿Qué debía hacer?
Si no lograba que lo ayudaran... si no lograba convencerlos...
Cerró los ojos con fuerza.
No. No iba a aceptar un no como respuesta.
Iba a convencerlos sea como sea. No tenía otra opción.
-Rachel- llamó mientras tocaba un botón.
-¿Qué?- ella entró de nuevo a la habitación bastante fastidiada.
-Necesito la dirección de donde están viviendo en estos momentos...- explicó con su expresión neutral.
-¡Agh! ¡Esta bien! Ahora lo pido- enojada se dio vuelta para salir de ahí dejando al omega solo de nuevo el cual suspiró sonoramente.
Debía haber alguna forma de convencerlos.
"¡Si no podemos volver a nuestro tiempo! ¿Para que mierda ayudar?" recordó lo que el rubio había dicho y de pronto le llegó una idea.
Rápidamente salió de la habitación mientras buscaba a su asistente.
Algunas horas después Nicolás, Blake y Angelo se encontraban en la comisaría mirando ya cansados al policía.
-Alguien avisó que ustedes entraron en contra de su voluntad a la casa del joven y que seguramente estaban con el joven desmayado porque estaban tratando de deshacerse de él- habló un policía mirándolos con la libreta en la mano.
-¡Ya le dijimos la verdad mil veces! Nos secuestraron a todos, nos dejaron ir pero él sigue dormido por los dardos...- el rubio estaba hastiado.
-¿Y por qué ustedes están despiertos?- a veces fastidiaba que ese hombre estuviera tan neutral y aburrido como la situación la viviera todos los días.
-¡Yo que sé! Me pregunto lo mismo, maldita sea- Blake rodó los ojos mientras Nico acariciaba el cabello del más pequeño que se había quedado dormido hacía rato.
El policía suspiró e iba a preguntar algo más cuando otro entró a la sala y le susurró algo, el hombre asintióy se levantó.
-Ya pueden irse, el chico despertó y respaldó su versión-
-¡Al fin!- Blake sonrió antes de alzar al pelirrojo en brazos y caminar hacia la salida. Nico lo siguió suspirando cansado y hambriento, aún no habían comido nada y su aroma estaba más agridulce.
-¡Chicos!- Elías sonrió al verlos y fue hacia ellos abrazándolos -Lo siento, lo siento... luego de que esa señora los llamara Violeta habló con ellos... creo que malinterpretó todo... ¡Pero ahora podemos volver a casa!- los miró bastante alegre.
-Si... prácticamente nos salvaste, precioso- el rubio sonrió coquetamente haciendo que Nico rodara los ojos y que Elías sonriera algo nervioso.
-Bueno, volvamos a casa- se apuró a repetir antes de empezar a caminar hacia la salida siendo seguido por sus tres amigos.
Luego debía hablar con Violeta, estaba algo enojado con ella por haber hecho pasar por esto a los chicos. Entendía que estaba preocupada pero tres jóvenes perdidos en el pasado no podían ser malos.
-Oigan... ¿Qué pasó mientras dormía?- preguntó curioso luego de varios minutos de caminata.
-Bueno un hombre llamado Evan habló con nosotros y después nos dejó ir. Él también era un omega y quería "conocernos"- explicó Nico sin entrar en demasiados detalles, no quería asustar al moreno sobre el posible casi fin de la humanidad por una bacteria mutante que aún no recordaba cuando pasaría.
Con suerte tenían unos veinte años para vivir y encontrar como volver al futuro sin ningún problema.
-Oh... pues tiene una manera algo extraña de llamarlos- dejó escapar una risa negando con la cabeza, no iba a negar que cuando despertó se asustó. Creyó que había ocurrido algo muy malo como un accidente de transito y que podrían estar heridos, fue un gran alivio saber porque se encontraba ahí y que solamente sus amigos se encontraban en la comisaría por un mal entendido.
-Seh, aunque creo que lo hicimos enojar y no le agradamos- Blake hizo una mueca para luego sonreír burlón sacando sus orejas de lince y adelantando sus pasos para alcanzar al más alto colgándose de su brazo -Nico no quiso que te cargara porque decía que te iba a violar...- tarareó divertido mientras no perdía su sonrisa.
-O-Oh... bueno... supongo que ¿Gracias Nico?- volteó a mirar al de cabellos negros que llevaba alzado al pelirrojo, al salir de la comisaría Blake se había quejado de que él ya había traído todo el camino al niño y que ahora le tocaba a Nico.
-De nada- sonrió divertido mientras el rubio inflaba sus mejillas como reclamo.
-¡Ustedes dos son tan aburridos! Al menos, primor, que nunca hayas estado con nadie... en ese caso puedo enseñarte todo lo que hay que saber- sonrió coqueto acariciando su mejilla con su mano y pegándose a su costado de manera mimosa.
Elías iba a decir algo sintiendo sus mejillas sonrojarse ante la coquetería tan descarada pero el menos alto habló primero.
-No lo molestes, Blake- rodó los ojos el cabellos negros mientras hablaba.
-¡Ufa! Es que es muy guapo...- se pegó más a él haciendo que diera un respingo.
-No te comportes como zorra...- lo riñó.
-Creo que aún tengo rastros de mi celo, es todo- le sacó la lengua antes de despegarse del moreno sonriendo divertido.
-¿Con todos eres así de coqueto?- pregunto Elías mirándolo de reojo sonriendo algo nervioso aún.
-¡Solamente con los chicos guapos!- dejó escapar una carcajada realmente divertido por las reacciones de los otros dos despiertos.
Era como que si nunca nadie les hubiera coqueteado o hubieran visto a alguien hacerlo.
Luego de mucho caminar llegaron al fin al edificio, hablaban de manera animada entre los cuatro porque el menor ya había despertado. Al salir del ascensor los tres omegas se sorprendieron sintiendo que sus mentes quedaban en blanco y Elías solo miró confundido sin entender a que venían sus expresiones.
En la puerta del departamento estaba apoyado Evan con los brazos cruzados y esta vez con un traje gris, con lentes de sol que remplazaban los que había usado en la oficina.
-Vengo a seguir hablando con ustedes... creo que no tuvimos el honor de conocernos despiertos...- se acercó hacia ellos y le ofreció la mano a Elías que lo miraba confundido pero por cortesía estrechó su mano.
-¿Usted es...?- sonrió algo incomodo sin saber que más decir.
-Soy Evan Vryzas y tengo un pequeño asunto que me gustaría seguir tratando con sus amigos ¿Puedo pasar?- se quitó los lentes mostrando sus ojos gris oscuro y sonriendo amable lo cual solo confundió más al beta.
-Creo que ya dejamos claro eso- se apuró a reclamar Blake sin dar crédito aún a lo que veía y oía.
-Dejen que lo plantee de nuevo, entonces- se pasó la mano por el cabello desordenándolo levemente mientras en su rostro se dejaba ver una pequeña sonrisa.
-Tal vez podríamos al menos escucharlo ¿Si? Ya que estuve dormido cuando se conocieron- sonrió divertido Elías antes de acercarse a la puerta y abrirla.
Angelo asintió sin sentirse demasiado alterado pero los mayores habían cambiado su expresión a una seria.
Evan notó claramente su estado de alerta así que se quedó quieto, tratando de transmitirles una falsa seguridad de que lo tenían bajo control.
.
.
.
Gracias a quienes votaron, leyeron o comentaron :3

RitsuKuroko
grishiwatari
Kashara123
Marian-P24
HumbertoPerezJimenez