Light.

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L i g h t

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La suave y gélida brisa acaricia mi alma,
abrazándome y murmurando a mí oído,
embriagándome con sus besos de indiferencia,
hundiéndome más, más en la inconciencia.

Ven, toma mi mano, guíame a la oscuridad,
cúbreme con tu lobrego manto,
cansada estoy de la vida en tan corto vivir.

Doy mi desprecio y perdón al cielo,
que la niebla se impregne en mis poros,
que el graznar de los cuervos anuncien tu llegada.

Arrúllame con tu canto, quiero contemplar tu lánguida faz.

Ven a mi lado, bebámos el néctar del dolor.

Que importa dejar de vivir si al momento estoy muriendo.

Quiero en lontananza escuchar el llanto de las campanas contemplar la pavura del gélido osario, el alcáreo fatídico erial.

Que las serpientes ante míse inclinan,
Débil nací y débil moriré.

He bebido la miel y la hiel y ninguno me brinda consuelo.

Apaga la luz de mi vida. Si esta vida en un sueño, ya no quitó soñar.

Te dedico esto a ti,
quien es olvidada y a la vez está siempre presente.

Dedico esto a ti, divina muerte.

× × × × ×

Mirando el agua desde lo alto del acantilado podía sentir la mirada de ambos sobre él.

—Es mi decisión, espero que lo entiendan —el poeta levantó la vista y se dio la vista para mirarlos.

—Lo sé, pero...

—Ya lo escuchaste, es su decisión —Interrumpió el Diablo, el ángel suspiró derrotado.

—Está bien —Dijo y miró por última vez al poeta.

—Gracias... —Les regaló una última sonrisa sincera — a ambos. —Y sin más, saltó. Ambos seres vieron su cuerpo caer y como el agua abrazaba su cuerpo. Todo esto porque un ángel no supo apreciar sus versos.

—Ni Dios es tan bueno...

—Ni el Diablo tan malo.

- Light

Desahógate. ➳ CerradoWhere stories live. Discover now