Lauren.

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L a u r e n

Llegué a pensar que desde que nací mi vida estaba hecha para sufrir o algo así, y no pretendo solo mostrar las peores partes de mi vida, también las buenas, "y luego entonces", como dice una de mis mejores amigas, aquí voy...

"Mi historia" empieza prácticamente desde antes de mi concepción. Mi madre era una chica ingenua y joven la cual cruzó dos o tres palabras con un tipo, se hicieron "novios" y al final cedió a acostarse con él. De esa unión, nací yo. Pero el tipo (mi padre) al enterarse que yo llegaría al mundo decidió huir sin más. Mi madre sintió morirse aquel día que él no regresó por ella y no le quedó más remedio que trabajar para mantenerme, para ese entonces trabajaba duro y en el camino, casi dos años después, conoció a una persona. Esa persona fue como mi padre (en el sentido que desde que conoció a mamá ya no la dejó trabajar y nos mantuvo a ambas), quise mucho a mi padrastro y le decía "papá" pero cabe destacar que desde pequeña fui una niña muy tímida y aislada, con tendencias a estar triste en la mayor de las ocasiones. Debido a esto muchas veces me llegué a preguntar "¿porqué papá no me abraza como los demás padres abrazan a sus hijos?" (para esta parte yo aún no sabía que él no era mi papá biológico). A los cuatro años mamá tuvo la magnífica idea de decirme la verdad respecto a él, me dejó caer la bomba de que mi papá no era en realidad mi papá, y que en algún lugar del país tenía un papá que jamás me quiso (mamá nunca dijo que papá jamás me quiso pero pues la cruda verdad así es). A esa corta edad y sin saber aún porqué,llegué a entender todo y desde allí unas ganas inmensas de conocer a mi padre biológico me consumían.

Fui creciendo y mi vida escolar giraba en torno al abuso psicológico por parte de mis compañeros debido a mi condición física, trataba de no tomar en cuenta nada de eso pero en el fondo me herían de una manera que jamás imaginé me afectaría más adelante. Siempre que le decía a mamá sobre las feas palabras con las que mis compañeros me trataban su respuesta era "¿porque te dejas? Defiéndete". Pero jamás lo hice, jamás me "defendí".

Me hice adolescente y hasta este punto seguía siendo igual de callada y aislada como siempre. Solo que en un mayor nivel. Fue aquí en esta edad en que mi vida fue cuesta abajo,más de lo que ya venía siendo. Al iniciar una nueva etapa escolar, me mandaron a otra escuela en la cual no conocía a nadie. El peor error de mis padres.

Tres años allí bastaron para destruirme, tres años de constantes insultos y agresiones por parte de toda mi clase, nunca dije nada pero al llegar a mi casa después de clases me ponía a llorar y a desquitarme conmigo, desarrollé una adicción a sentir dolor y una severa depresión. Esa depresión aumentó con la muerte de mi padre (padrastro), fue uno de los dolores más grandes y sentí que me ahogaba, yo quería morir con él. Intenté una vez quitarme la vida porque sentía que mi vida estaba arruinada, a nada le hallaba sentido y cada día que empezaba al abrir mis ojos por las mañanas siempre decía "ojalá me muera hoy". Un día casi para graduarme de allí, decidí contarle a mi madre lo que pasaba y su respuesta fue "eso te pasó por tonta, porque tú lo permites" y así, sin más, me dio la espalda. Pensé que el tiempo y el cambio ayudarían a sanar las heridas. Y así fue.

Por un tiempo.

Al terminar esa etapa escolar empezó una nueva, una de las mejores de mi vida. Hice "amigos" que en ese entonces fueron solo amigos de palabra, pero los disfruté. Todo iba bien, pero en casa nada iba bien. Los problemas con mamá iban de mal a peor, llegué a odiarla, no quería ni verla y cada que podía le gritaba en su cara que odiaba cada minuto que pasaba sin papá en casa. Al graduarme de nuevo me sumí en una depresión más fuerte aún y empezaron mis problemas alimenticios, dejé de comer, me inducía al vomito, me autolesionaba, odiaba a todo y a todos. Pero, decidí cambiar eso y pedí ayuda.

Fue un proceso largo, a decir verdad lo más sencillo fue recuperarme de los problemas alimenticios porque la autolesión es algo con lo que sigo luchando. En mi camino he encontrado personas mejores que las que dejé atrás, sin ellas no habría podido sobrellevar la pérdida de un familiar que amé muchísimo y otras cosas más. Las cosas con mamá están mejor a decir verdad, no somos las mejores amigas pero tenemos una relación madre e hija mejor que la de años pasados ,la perdoné. Mi depresión sigue allí, aún tengo ataques de pánico y pensamientos negativos pero he aprendido con el paso del tiempo a amortiguarlos de cierta manera y así seguir con mi vida. Respecto a mi padre biológico, después de casi veinticinco años aún no lo conozco y tengo esa ilusión pero solo el tiempo y Dios dirá si me permite conocerlo. En lo que eso pasa, quiero disfrutar de lo que hago hoy día y de las personas maravillosas que tengo a mi alrededor.

No escribo esto para que me tengan lastima, me critiquen o algo por el estilo. Lo hago para que vean que después de tantas cosas horribles que nos pueden llegar a pasar,siempre vienen cosas mejores. El tiempo y crecer influyen mucho, hoy por hoy a pesar de ser adulto no quiere decir que todo sea perfecto, hay altibajos. Pero la clave es que conforme se va creciendo tu modo de ver las cosas cambia, y les doy un consejo... rodeense de personas positivas, de personas que a pesar de todo tu fango estén dispuestas a sacarlos de allí.

Desahógate. ➳ CerradoWhere stories live. Discover now