Victor Whale

Motel

La vida de un Doctor siempre es estresante, corren de un lado para otro, casi nunca duermen y el comer ni se diga, prácticamente son muertos vivientes, pero debes en cuando tienen unos días libres, días en los que solo quieren dormir y eso era lo que quería Whale, se subió a su carro para alejarse de la ciudad pues si se quedaba ahí no podría descansar, a mitad de la carretera encontró un Motel "Motel Dulces Sueños" anunciaba el cartel, justo lo que él necesitaba, se registró en la recepción y le dieron sus llaves. –Habitación 666. Dulces sueños Doctor- dijo el dueño del lugar con una sonrisa frívola, Whale agradeció y se encaminó a su habitación, los pasillos estaban solos, ni un sonido se escuchaba y él pensó que realmente sería un buen lugar para dormir.

Una vez adentro se recostó en aquella cama, bastante bien para lo económico que había salido, sus ojos se cerraron rápidamente y en cuanto su cabeza tocó la almohada, él se quedó dormido. Caminaba por unos pasillos solitarios, todo era oscuridad, un siseo se escuchó a lo lejos, poco a poco se iba acercando a él, Whale comenzó a caminar cada vez más rápido hasta que las luces se prendieron y sus ojos enfocaron de donde venía aquel ruido, a unos pasos de él una serpiente se acercaba a su víctima y Whale era su objetivo, él corrió lo más rápido que pudo tratando de librarse de la serpiente pero al volver a voltear notó que eran varias serpientes las que se acercaban con su característico siseo, Whale entró a una habitación, donde creyó haberlas perdido y así fue pero al abrir bien los ojos notó que estaba en lo que era su antiguo laboratorio, él se acercó a la mesa donde había revivido a su hermano y al quitar la sábana que cubría el cuerpo, era su propio cuerpo el que yacía muerto en aquella habitación, Whale sintió impotencia y náuseas, el cadáver estaba desfigurado pero podía reconocerse a sí mismo y efectivamente era él; en ese momento despertó sudando en aquel motel, aquel motel que ya no estaba en silencio, ruidos se cuelan por la puerta de la habitación y Whale sale a averiguar de qué se trata pero también con la intención de abandonar el lugar, conforme avanza por el pasillo, las serpientes vuelven a aparecer, éstas son acompañadas por payasos con hachas, arañas y cosas que Whale no puede describir, al llegar a la puerta del motel se encuentra consigo mismo, pero no es un reflejo, su cuerpo desfigurado está

colgado en la puerta de entrada, él cierra los ojos y al abrirlos todo ha desaparecido, al abrir la puerta choca con el dueño del hotel, una risa malévola le indica que él es el causante de todo, Whale está temblando, pues lo irónico de esto es que su peor pesadilla siendo él un Doctor y enfrentándose día con día a la muerte, es la muerte, su propia muerte.

-¿Voy a morir?- pregunta con terror. Esas son las últimas palabras del Doctor Víctor Whale antes de ser convertido en arena y ser arrojado al arenero junto con el resto de los desafortunados que se toparon con aquel Motel.