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Habían transcurridos dos semanas desde que se anuncio el compromiso de So Min y Ji Hoo, ella trabaja como interno de Ji Hoo. Pero el aun no le ha pedido matrimonio, por lo que So  Min aun no dice que sí. Al parecer las palabras del abuelo Yoon, han quedado olvidadas ya que se encuentran trabajando 24/7.

maldita sea… estas miradas… son las mismas que reciben Ga Eul y Jan Di?” So Min comprendió y simpatizo con sus amigas, ya que ahora ella comprende la incomodidad de las miradas que le dan. Era la primera vez que Ji Hoo le permitía entra a  observar una cirugía en la sala de operaciones, y no a través  del cristal. Pero no era la única que estaba observando.  Los pasantes de varios médicos se encontraban a su lado. “Ni siquiera observan la cirugía, es tan obvio que al que están observando no es al pobre tumor, si no a mí. Soy algún tipo de bicho raro o algo así?” pensó, y se forzó   a seguir mirando el cuerpo que era abierto y luego cocido nuevamente.

Después de terminar la última parte de la cirugía, Ji Hoo levanto la vista y sonrió a So min. Ella solo  pudo devolverle débilmente la sonrisa, mientras las miradas que le daban se convertían en dagas. Si las miradas pudieran matar, seria ella la que estuviera en la mesa de operaciones, ella seria a quien estarían intentando salvar.

- Como estuvo? – pregunto mientras caminaban juntos rumbo a la oficina para descansar.

- Interesante – mintió. No pudo concentrarse en la mayor parte de la cirugía debido a que tenía muchas miradas sobre ella y no en el proceso de la cirugía.  Se rio y le abrió la puerta dejándola entrar primero.

- No, me refiero a la sensación de ser observado todo el tiempo. – las miradas del personal femenino a su novio no pasaron desapercibidas durante la cirugía. Ella gimió y se lanzo al sofá para descansar, mientras él aflojaba su corbata y se sentaba tras el escritorio.

- Tienes que preguntar sobre eso? – el rio entre dientes “ella nunca parece aburrirme” pensó, y se dio cuenta que cada momento que ella estaba cerca, el se reía mas y hablaba mas.

- Eso es algo a lo que tendrás que acostumbrarte. Las miradas desaparecerán lentamente cuando encuentren un nuevo objetivo. – apoyo su cabeza en la parte superior del sofá y pregunto

- Cuando será eso? – volvió aponer cara de póker y se encogió de hombros.

- No lo sé. – ello rodo los ojos mientras lo miraba

- Oh Woow! Eso me ayuda – dijo sarcástica, pero con una sonrisa. “pase lo que pase, nunca deja de hacerme reír” pensó. Él sonrió y se   levanto para llegara a la cocina, que estaba al lado de su mini salón. Paso junto a ella y le revolvió el cabello antes de continuar su camino para preparase un café.

- Estarás bien. Aprenderás a ignorarlo y utilizarlo. Jan Di y Ga Eul lo hicieron. – se levanto y le quito la taza de café.

- Descansa – le ordeno – el café no es necesario en este momento – dijo para luego empujarlo hasta su cama

- Ya estas actuando como una esposa. – bromeo antes de seguir sus instrucciones y subirse a la cama. Se sentó en ella y la miro con los brazos cruzados.  No se tomaron lo del matrimonio muy seriamente, ya que constantemente bromean al respecto. Sin embargo no pueden mentir, al menos el hecho de casarse entre si no es tan malo como casarse con un completo extraño del cual ni siquiera disfrutas su presencia.  

- Aun no te has propuesto, de modo que aun no hay esposa para ti. – refunfuño – vete a dormir. Te despertare cuando te necesiten para la próxima cirugía – dijo y regreso a su lugar en el sofá. Ji Hoo continúa viviendo en el hospital, pero So Min no.  Ella regresa a su departamento cuando Ji Hoo dice que no hay más trabajo que hacer.

Entrelazados.Where stories live. Discover now