Enamorado de un padre soltero

Prólogo

¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!

-¿hola?-

-buenos días amor...-

-Victor son las 4 de la mañana-

-lo sé, pero tenía ganas de escuchar tu voz...-

-¿Víctor...?-

-escúchame Yuuri... yo... yo te amo...- las lágrimas comenzaron a resbalar por las mejillas del albino a forma descontrolada -pero, ya no puedo seguir contigo...-

Él pelinegro se sentó en su lugar posicionándose frente a la pared escuchando atentamente a su esposo

-victor ¿Qué..?-

-yuuri, hice algo malo... no puedo darme el lujo de tenerte más a mi lado, eres un ángel para estar a lado de un demonio como yo-

-no te entiendo Victor...-

-yuuri... me acosté con Mila...- él corazón del pelinegro se partió en miles de pedazos en ese momento -yo... estaba ebrio... sólo pasó...-

-¿Y Qué quieres que te diga? Ya lo hiciste y no puedes hacer nada más- respondió yuuri tratando de sonar duró con el peliplateado

-yuuri.... Perdóname... yuuri.. yo... yo... yo te amo...-

-¿eso pensaste en la cama junto a Mila? ¿Qué me amabas? ¿Pensaste tan siquiera en nuestro hijo? –

-yuuri... iré a casa a explicarte las cosas...-

-Ni se te ocurra, Nikiforov-

-yuuri...-

-¡NI SE TE OCURRA!- gritó el japonés colgando al instante

Yuuri se levantó de la cama lo más rápido posible poniéndose un pantalón deportivo y corriendo con una cobija al cuarto a lado suyo donde descansaba un lindo bebé rubio. Antes de envolverlo sacó su celular y llamó al número que ya se sabía de memoria

"Mhg ¿yuuri?"

-Pichit... se que es muy tarde pero... ¿podría ir a tu casa en estos momentos?-

"¿Qué sucedió Yuuri?"

-¿eso es un si?...-

"en 10 minutos estoy afuera de tu casa"

Pronunció Pichit para colgar la llamada al instante. Por su parte Yuuri sabía que tan capaz era de que Victor fuera a la casa a esas horas para "querer hablar" y la mejor opción era irse de ahí. Tenia la cabeza caliente

El día anterior, tras él oro de Victor, se hizo una fiesta en su honor pero por mala suerte Yuuri tuvo que irse antes de tiempo para cuidar al pequeño Yurio quien apenas cumpliría un año en 4 meses

Desde que Yuuri había salido de la fiesta, no supo nada más de Victor hasta la presente llamada

Yuuri envolvió como pudo al pequeño rubio en la cobija, tomó sus llaves y salió directamente de la casa para encontrarse con el auto de su amigo que apenas estaba llegando. Subió a este y permaneció en constante silencio mientras que el auto regresaba por el mismo camino hasta que en un punto intermedio del trayecto, yuuri se soltó a llorar en pleno auto abrazando con fuerza al bebé en sus brazos

-amigo... ¿qué paso?-

-Victor... Victor me fue infiel...-

-¿Qué?..- él tailandés miró con preocupación a su amigo -Jamás lo creí de él...-