Enamorado de un padre soltero

Secuestro express

-¡TE ODIO!- gritó un rubio de ojos verdes hacia su persona -¡YO JAMÁS HUBIESE QUERIDO QUE TÚ FUERAS MI PADRE!-

Despertó el kazajo de golpe, exasperado y sudando por tal sueño. Lo primero que hizo fue levantarse de la cama y caminar hacia la cuna de un bebé rubio quien lloraba por consecuencia de los truenos de afuera por la lluvia

"¡YO JAMÁS HUBIESE QUERIDO QUE TÚ FUERAS MI PADRE!"
Recordó esas palabras cuando el rubio le dedicó una mirada de súplica ante su llanto

-Ven bebé, es solo un trueno- Otabek aún con el sudor presente en su rostro, tomó al rubio y caminó de vuelta a la cama con él japonés.
No sabía en qué momento comenzó a vivir ahí pero le encantaba, recuerda que las primeras veces llegaba con la excusa de tener pesadillas o de sentirse solo.

Otabek puso en el centro de ambos al pequeño Yura y colocó su mano en su estomaguito hasta que este conciliara el sueño otra vez.

-Gracias...- susurró él japonés aún adormilado -No lo escuché llorar...- Yuuri colocó su mano sobre la del kazajo

-No te preocupes...- contestó Otabek hacia el mayor.
Él no demostraba tener miedo de las cosas, sin embargo últimamente ese sueño lo tenía como loco; un Yura mayor gritándole que lo quería fuera de su vida, que no es su padre o que simplemente nunca lo ah querido.
Teme perder a Yura aunque sea un sueño simplemente.

-¿Todo está bien?- preguntó él japonés prendiendo la linterna que estaba a su lado.
Otabek solo lo miró fijamente

-Si Yuuri, ¿mañana será tu primer día de entrenamiento?-

-Si Beka- contestó para ser seguido por un silencio incómodo -¿Seguro que estás bien?- volvió a preguntar

-Sabes... es muy difícil enamorarse de un padre soltero- habló por fin teniendo como recompensa un leve gemido por parte del japonés -No lo tomes a mal Yuuri, no sé ni que estoy diciendo...-

-¿Te arrepientes?- preguntó el japonés con un nudo en la garganta y Otabek al notarlo se levantó en seguida para sostenerlo con ambas manos.

-¡No!- gritó pero bajo la voz enseguida viendo al rubio dormir -No me refiero a lo que crees Yuuri, me refiero a Yura, ¿Cómo reaccionará en un futuro cuando esté consciente que no soy su padre? ¿Cuando lo molesten por tener dos padres? ¿Cómo reaccionará cuando quiera llamarle la atención si no soy su padre?...-
Se volvió a formar un incómodo silencio

Por la mañana las noticias hablaban de la misma historia, nombrando a Yuuri como "El príncipe del hielo" y su gran regreso a las competencias internacionales

-Señor Nikiforov, ¿Que planea en estas competencias y su regreso?- preguntó un reportero mientras casi lo golpeaba con el micrófono por obtener una respuesta

-Planeo obtener la medalla de oro como todos los demás competidores, pero también planeo darles algo más entretenido de mi parte este año- sonrío coqueto hacia la cámara -y por cierto, soy Yuuri  Katsuki-

Otabek apagó su celular y se quitó el auricular mientras un Seung curioso lo miraba fijamente

-¿Fue tu culpa que regresara?- preguntó Seung

-Solo hicimos un trato, más que nada por la custodia de Yura. Te juro que no sé qué haría si se alejara incluso de mi..- contestó serio mientras guardaba las cosas en su mochila -¿Cómo esta Pichit?- preguntó ahora curioso él kazajo

-¡Tienes que cuidarte!- fue su respuesta del coreano algo exaltado

-¿Qué?-

-Otabek... no debería de decirte esto pero... Víctor quiere matarte...- Lo susurró un tanto nervioso por ser escuchado por alguien más.