capítulo 25

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Esa mañana leonardo había regresado a la universidad, había faltado muchos días y  la justificación que dio decía que sólo era un resfriado; al llegar fue recibido por sus compañeros quienes le preguntaban como se sentía, después de saludar a todos se fue a sentar a su puesto.
Se sorprendió ya que "mágicamente" su puesto quedó junto al puesto de raphael, no le dio mucha importancia y prestó atención a la primera clase, no vio a raphael en toda la hora de universidad lo cual se preocupó un poco; a la hora de la salida camino en forma lenta hacia su departamento, como si quisiera toparse con raphael, al llegar al departamento subió y subió las largas escaleras llegando a su departamento, algo llamó la atención de el pelinegro un ramo de rosas blancas descansaba en la puerta.
Leonardo se acercó y las tomó aspirando el olor de las flores, entró a su departamento y dejó el ramo en la mesa, el sabía quien se las enviaba no había que ser estúpido para no notarlo; un sobre cayó de las flores, leonardo lo tomó y comenzó a leerla.

"Te dije que no me daría por vencido, no me importa cuanto me lleve pero haré que te vuelvas a enamorar de mi, y comenzare con las cosas que te hicieron feliz en el pasado; preparate por que vienen muchas sorpresas más"

Atte: raphael hamato

Leonardo no pudo evitar soltar una risita raphael siempre lograba sacarle una sonrisa cuando estaba triste, tenerlo tan cerca le hacia recordar los buenos momentos que pasaron  en el pasado.  ¿estaría dispuesto a volver  intentarlo con raphael? Con el beso había sentido nuevamente esas cosquillas en el estómago, cerro los ojos llevándose las manos a la boca mientras sonreía inconscientemente.

De pronto sintió un agarre en su cintura, no quizo abrir los ojos para no arruinar el momento, un peso en el hombro lo hizo volver a sentir esas mariposillas en el estómago

-¿te gusto mi regalo? -

Leonardo abrió los ojos sorprendido, raphael sonrió aún manteniéndolo abrazado.

-¿no vas a decir nada? - preguntó de forma coqueta

-¿c-como entras-ste? - preguntó temeroso

-le pedí al gerente que me permitiera esperarte en tu cuarto

Raphael dio vuelta a leonardo quedando de frente mirando a los ojos del otro, leonardo sintió con más intensidad las mariposa en el estómago; raphael mantenía su sonrisa hipnotizado por los ojos de leonardo, guardaron unos segundos y raphael se fue acercando dispuesto s probar nuevamente sus  labios.
El ojiverde no lo soportó más y beso con necesidad los labios de leonardo, el oji-azul estaba un poco tieso pero luego de minutos se dejó llevar.

¿Este será el día en que por fin se ira el rencor y el dolor?









¿Abra conseguido lo que quería raphael?





¿Leonardo le dirá a raphael que quiere volver a intentarlo?







No lo se, pero lean el siguiente capítulo....



Continuará.....

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