Contigo ¡Porque te quiero!

Explícame eso.

Resulta tan complicado creer que han pasado 2 semanas y yo siga recibiendo malos comentarios y mensajes amenazadores.

Todos piensan que yo separé a Fede de Dosogas, pero no es así, él vino a buscarme porque quiso.
Además, los chicos no tardan en venir aquí, algunos cuantos días más y llegarán.

-Hey -dice Rob sacándome de mis pensamientos -¿Cómo vas?

Se refiere a la tarea que estamos haciendo en parejas.

-Bien, creo.
-¿Estás bien?
-Si, es solo que tengo muchos pensamientos en la cabeza.
-¿Sobre tu novio?
-Pues si.
-Insisto en que deberías alejarte de él, ve como te trata todo el mundo, y si a ti no te importa, a mi si porque te quiero.
-No Rob, ya pronto van a aceptarlo.
-Has dicho eso durante dos semanas y todavía nada Ali.

Suelto un suspiro y bajo la mirada al cuaderno que tengo sobre mi regazo.
Prefiero no seguir hablando del tema.

(...)

-¿No se supone que Fede iba a pasar por ti?

Dice Rob, estoy afuera de su casa y Fede debía pasar por mi hace casi una hora.

-Pues él me había dicho, pero ya se tardó.
-¿No te ha dejado un texto?
-No
Digo encendiendo mi celular por millonésima vez.
-Llamalo tú.

Hago caso de lo que me dijo Rob, y nada, no responde.

-¿Y si le pasó algo?
-No creo, ya te hubiera avisado su amigo.
-¿Y si le pasó algo en el camino aquí?
-Que no, no creo, mejor ven, voy a llevarte a tu casa.
-No, esperemos algunos minutos más.

Rob pone los ojos en blanco y acepta esperar.

Una hora y treinta minutos, y Fede ni se dignó a llamarme.

Rob me lleva a mi casa.

-Te veo el lunes en el colegio.

Me despido y entro subiendo rápido a mi habitación.
No puedo creer que me haya dejado plantada.

Intento llamarlo varias veces y no responde.
Llamo a Facu, y él si responde.

-Ketchup.
-¿Qué pasa?
-¿Y Fede?
-No está aquí.
-¿Dónde está?
-Salió, ahorita que venga él te explica.
-¿Qué me va a explicar?
-Creo que ya viene, ahora le digo que te llame.

Cuelga el teléfono, me quedo observando la pantalla encendida.
Que raro comportamiento, pero ¿que habría que explicarme?.

Algunos minutos más tarde, entra la llamada de Fede.

-Fede.
-Ali, perdón por no poder ir, en serio perdón.
-Pero ¿Qué pasó?
-Nos hecharon del hotel.
-¿Cómo que los hecharon del hotel?
-El idiota de Facundo rompió una lámpara, yo estaba hablando con el gerente o lo que sea y me dijo que tenemos 7 días para buscar un nuevo sitio, creo que vamos a rentar un departamento mejor.
-Ay Fede, me pudiste haber avisado.
-Me quedé hablando con el tipo hasta apenas.

Estos chicos a veces parecen niños pequeños.

-¿Mañana si voy a verte?
-Si, yo voy por ti, y voy a compensar lo que pasó hoy.

(...)

-¿Qué pasó con lo de Fede?

Dice Rob mientras entramos, Mica, él y yo al colegio.

-Los hecharon del hotel, tuvieron problemas y eso, pero ya ayer hablamos bien.
-¿Dónde van a vivir?
-Creo que van a rentar un departamento pero aún no lo encuentran.
-Que mal, bueno chicas, tengo que ir a la biblioteca por un libro, las veo en clase.

Y así, Rob se aleja corriendo hasta que lo perdemos de vista.

-Que raro, Rob sacando libros sin que nos lo pidan en clases.

Dice Mica, y yo afirmo levemente con la cabeza.

Llegamos al aula de Álgebra y está Rob en su pupitre.

-¿No ibas a la biblioteca?
-Si, pero no tenían el libro que buscaba.

No añado nada más, hoy a sido un día raro.
A pesar que apenas comenzó.

Entra el profesor al aula, levanto la puerta del pequeño compartimento de mi pupitre, aunque nadie lo usa, solo yo pongo allí algún libro o algo.
Al levantar lo veo un sobre, seguro alguien lo olvidó ayer.
Abro el sobre para ver que es lo que contiene, siento fotografías, saco una y siento como el corazón se me sube a la garganta, siento una punzada en el pecho, siento como se me llenan los ojos de lágrimas, no es momento de llorar, así que me contengo, pero siento como me tiemblan las manos al mirar, en aquella fotografía, plasmado a Fede con una chica aquí en Acapulco, besándose, abrazándose, jugando. Son varias fotografías, no solo una. Y entonces todo tiene sentido, el sábado no pasó por mi porque seguramente estaba con ella.
La presión en mi pecho es insoportable.

Volteo la vista hacia mis compañeros, nadie me ve, todos ajenos a lo que me sucede.

Voltea Mica, su expresión cambia a una de preocupación.

-¿Estás bien?

No tengo voz para responder, si menciono una sola palabra, me voy a partir aquí frente a todos.

Afirmo levemente con la cabeza, me levanto guardando las fotografías y dejando la carpeta sobre el pupitre, y salgo rápido sin pedir permiso al profesor.

Me encierro en un cubículo del baño de chicas y comienzo a llorar, cubriendo mi boca con mi mano, haciendo el menor sonido posible, pero las lágrimas no cesan.

Me mojo la cara antes de salir del baño, me observo en el espejo, tengo los ojos rojos, y muchas ganas de llorar, pero no me puedo quedar aquí todo el día.

Entro al aula de Álgebra, el profesor me pide una explicación de mi salida, explico que me siento mal.
Me manda a la enfermería.

Tomo mi mochila y el sobre con las fotografías que había dejado en el pupitre.

Obviamente voy a la enfermería, miento diciendo que me encuentro mal, digo mis verdaderos síntomas, los de un corazón roto, pero piensa la enfermera que estoy a punto de enfermar de gripe.
Me da el permiso y salgo del colegio.

No pienso ir a mi casa, ahora solo quiero verlo a él. No entiendo porque me hizo esto, quizá por eso tardó seis meses en venir a verme, porque no me necesitaba para nada, no me extrañaba. Y es obvio, le sobran las chicas, fui la persona más estúpida al pensar que iba a enamorarse de alguien tan poca cosa como yo.

Rob tenía razón. Y me cuesta admitirlo, pero es la verdad.

Las lágrimas en mis ojos ya no me permiten ver con claridad, constantemente las limpio con el dorso de mi mano pero no tardan en salir de nuevo.

Llego al hotel, tomo aire tratando de recuperar la voz y entro a la habitación.

Facu está sentado en su cama, Fede se da cuenta que estoy mal y se acerca a mi, intenta poner su mano sobre mi hombro y yo retrocedo un paso.

-¿Qué te pasó?

Dice Federico viendo preocupado.
Lanzo el sobre a su cama.

-¿Quieres explicarme eso?

Él toma el sobre y lo abre.

-¿De dónde sacaste eso?

Pregunta viéndome a los ojos.

-Explícame que es eso Federico.

Digo ya sin poder contener las lágrimas y con la voz rota.

-Es mi ex novia.

Hace ademán de acercarse a mi pero yo retrocedo nuevamente.

-Te odio Federico.

Es lo que susurro entre sollozos antes de salir corriendo...