†Casada Con Un Militar† #2

† II †

Aún mirando hacia el frente teniendo de fondo la sala de estar de mi departamento, solté un gran suspiro y me aleje de Logan, lo mire a los ojos haciendo que mi visión se torne borrosa otra vez. Me dolía cuando tenía que irse, pero jamás se ha ido por meses o años, solo una vez y fue cuando apenas había ingresado, tenía miedo de que otra vez y tenga que tardar.

Estando el allí y con el peligro que corría me hacia pensar de más, no podía imaginarme una vida sin él, sin embargo, lo apoyaba porque sabía que era lo que le gustaba.

En tres semanas sería poco tiempo, pero dice que les dejaran venir por unos días antes de volver... pensando en que podremos hacer estas tres semanas me quede viendo a la nada y la voz de Logan me saco de mi ensueño.

–¿Qué sucede, pequeña?– Dijo mientras yo iba volteando y soltando otro suspiro.

–Nada, mi amor. Solo que, ¿qué vamos hacer estas tres semanas?– Me mira con dulzura, me levanta y me pone en sus piernas, no me gusta que haga eso. No soy de ese tipo de chicas que les encanta el ejercicio y tienen más flojera que obsesión por un cuerpo lindo y esbelto, aunque no me quejo, tengo grandes atribuciones arriba.

Volviendo al tema, me trato de bajar de sus piernas ya que sé que no estoy ligera pero él hace parecerlo que así es, pero él me sujetó por la cintura para que no pudiera hacerlo y como él tiene más fuerza que yo, tuve que rendirme.

Hasta que en un descuido, salté fuera de sus piernas y salí a correr a nuestra habitación, él venía detrás de mí, muy cerca de la habitación hasta que siento sus ásperas y fuertes manos en mi cintura y eso no es buen,  ya que sé qué es lo que sigue.

–Logan... No.– Con advertencia en mi voz, él abre la puerta de la habitación y me lanza a la cama solo para hacerme cosquillas, odié tanto el día en que se lo revele, solo porque él estaba muy cerca de mi punto débil y pues como mi mente me paso una mala jugada dije lo que pensé, sin siquiera procesar lo que dije.

Si, muy raro, pero así fue, ahora parece como sí se fuera a lanzar enzima de mí y un grito muy agudo se corto de repente cuando senti como la parte de la cama donde esta recostada mi cabeza se unde y una idea cruzo por mi mente, rápidamente levante mis manos intentando hacerle cosquillas mientras decia venganza con una voz modificada, sep... soy muy infantil, eso fue lo que nos ha unido por estos lazos, yo soy la infantil y él un poco pero es el serio de la relación.

Recuerdo cuando siempre tenía que tranquilizarme cuando me "salía" de control con mis juegos o bromas, por ejemplo cuando estábamos en el instituto y les hice esa broma a los profesores.