Hice todo lo posible para que Uma se quedara conmigo la mayor cantidad de tiempo. Pero a las dos semanas ya no tenía excusas para tenerla en mi casa. Me angustiaba la idea de no dormir cada noche con ella. Me enredaba en su cuerpo para sentirla aun dormido. Despertaba antes solo para mirarla dormir.
En el estudio que le mande a preparar la miraba bailar por horas deleitándome con su belleza, su fuerza y su habilidad. La empresa también consumía mucho de mi tiempo pero siempre me hacía mis huecos para poder saber de ella. Escribirle o llamarla. Nunca había dejado de enviarle las flores cada día con alguna nota para hacerle saber lo importante que era para mí, lo feliz que me hacía tenerla en mi vida.
Sin embargo había muchos puntos oscuros que tenía que esforzarme en ocultar de ella. Era lo único a lo que le temía, que ella descubriera las cosas que he hecho por tenerla y me dejara. Quiero que me ame como yo la amo... quizás si me ama lo suficiente el amor supere al espanto...
