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Regla número 1: Tienes que divertirte. Pero cuando acabes, tienes que ser el primero en retirarse.

Jeon Jungkook le sonrió al chico un poco más bajo que él de pequeños ojos negros.

—Si me lo hubieras dicho antes, podríamos haber hecho esto más. —Un suave y cálido tono rosa pintó las mejillas de Jimin.

—No sabía si te gustaba de vuelta...—Los ojos de Jimin bajaron hacia el suelo del armario. Jungkook sonrió jalando a Jimin por el cuello.

—¿Por qué todavía tienes puesta la ropa? —se inclinó un poco, posando sus labios sobre el cuello de Jimin, causando que el más bajo inclinara su cabeza en respuesta con los ojos cerrándose lentamente.

Este era el quinto encuentro que Jungkook tenía con Jimin.

Hacía un mes, ambos estaban en una fiesta. No eran cercanos, sólo contaban con amigos en común. Todo empezó con un Jimin borracho, acercándose a Jungkook y confesándole su amor. Contándole como sólo había tenido ojos para él desde hace un año. Luego, la cara de Jimin se puso morada y vomitó en los arbustos. Era un poco adorable.

Jungkook no era el chico que tenía relaciones serias.

Era un caballero a pesar de todo, así que ofreció a Jimin regresarlo a su casa para sobriarlo.

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Jimin sintió un punzante dolor de cabeza mientras tomaba pequeños mordiscos del pan que Jungkook le había ofrecido.

—Lo siento, espero...no te vomité encima, ¿verdad? —La mente de Jimin estaba cubierta por una nube de alcohol pero recordaba haber tomado la estúpida decisión de decirle a Jungkook que lo amaba. O que realmente lo quería. No recordaba exactamente sus palabras exactas.- ¿Tus padres están en casa? —preguntó cautelosamente recordando que había estado allí un par de veces para una de las famosas fiestas de Jungkook cuando sus padres se encontraban fuera de la ciudad.

—No y no.—Jungkook sonrió sentándose junto al chico de cabello lacio.—¿Cómo te sientes?—preguntó con una mano helada haciendo presión en la frente de Jimin.

—Mejor ahora. —las mejillas de Jimin se pintaban de rojo  por los suaves roces de Jungkook— Lo que dije antes...—Jimin empezó mirando a otro lado menos a Jungkook.

—Ah, sí. El como has estado fijado en mí por casi un año.—Jungkook no pudo contener su sonrisa. Las mejillas de Jimin se tornaron aún más rojas, al igual que sus orejas.

—Yo, ehmm...

—Está bien, Jimin. Chicos y chicas se desvaneces por mí todo el tiempo.

Eso era verdad, aunque Jungkook prefería a los chicos más que a las chicas. Muchas personas en su escuela no querían nada más que ser el centro de atención de los grandes y negros ojos de Jungkook. Lastimosamente, Jungkook no estaba para relaciones serias. Puede ser por el hecho de que sus padres se habían divorciado recientemente dejándolo a él con su padre y a su hermano menor con su madre. Jungkook nunca creyó en el amor para empezar, así que prefería encuentros casuales en vez de hacer algo oficial  a lo "Facebook".

—Lo sé...—Jimin bajó la mirada sabiendo que nunca tendría oportunidad con Jungkook.

Jungkook rodó los ojos por cuan adorable estaba siendo con Jimin. Él tenía una vibra de "inocente enamoradizo sin remedio". Jungkook no podía dejar la oportunidad de tener un poco de diversión.

Jungkook, siendo el atrevido chico que es, se acercó a Jimin posicionando una mano en su rodilla.

—Un año, ¿eh?—preguntó mirando el torso de Jimin mientras su mano subía por su muslo.

How to be a heartbreaker? [KOOKMIN]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz